Cómo prevenir los trastornos del sueño y cuándo ir al médico
Las pocas horas de sueño afectan a nuestro organismo y actividades diarias más de lo que pensamos. Incluso se ha demostrado que originan trastornos neurológicos muy serios como el ictus, el párkinson o el alzhéimer. Aunque en Tarija no hay estadísticas sobre esto se ha constatado que este...



Las pocas horas de sueño afectan a nuestro organismo y actividades diarias más de lo que pensamos. Incluso se ha demostrado que originan trastornos neurológicos muy serios como el ictus, el párkinson o el alzhéimer. Aunque en Tarija no hay estadísticas sobre esto se ha constatado que este problema se presenta más en adultos mayores y enfermos crónicos.
Más aún, también está presente en jóvenes, aunque por motivos diferentes como malos hábitos, horarios inadecuados o excesivas tareas. Pero ¿qué conlleva todo esto?
Según el doctor Erik Olson las personas que no tienen horas de sueño de calidad o suficientes horas de sueño tienen más probabilidades de enfermarse tras estar expuestas a un virus, tal como un virus de resfrío común. La falta de sueño también puede afectar la velocidad a la que te recuperas si te enfermas.
Otro de los problemas de salud está relacionado a enfermedades neuromusculares y problemas como el sobrepeso y la obesidad. En el caso de las mujeres, además, puede favorecer la menopausia precoz. El País investigó sobre los trastornos del sueño más frecuentes y peligrosos.
Comencemos por ¿cuánto sueño necesitas para reforzar tu sistema inmunitario? De acuerdo a Olson la cantidad óptima de sueño para la mayoría de los adultos es de siete a ocho horas de buen sueño por noche. Los adolescentes necesitan de nueve a 10 horas de sueño. Los niños en edad escolar necesitan 10 o más horas de sueño. Las dificultades para dormir no son un problema de pocos.
Según la revista especializada en salud Consumer Eroski diversos estudios realizados apuntan que la tercera parte de las personas tiene problemas para conciliar el sueño y que al menos un 10 % de la población sufre algún trastorno crónico vinculado con el descanso.
Los trastornos más frecuentes
El País consultó a 50 personas de entre 20 a 60 años si tenían problemas para conciliar el sueño, 30 de ellas afirmaron que no y 20 que sí, la mayoría de estas últimas sobrepasaban los 50 años.
Por lo tanto se puede concluir que el insomnio se presenta más en adultos mayores en Tarija. Pero ¿cuáles son los trastornos más frecuentes por esto?
Entre los más comunes encontramos el insomnio, el síndrome de las piernas inquietas (un impulso incontrolable por moverlas, sobre todo, cuando se está en reposo) y el síndrome de apneas-hipopneas, que provoca ronquidos e interrupciones en la respiración mientras se duerme y somnolencia excesiva durante el día.
Otros problemas habituales son la roncopatía que afecta al 20 % de los adultos, sobre todo, a los hombres, las parasomnias o pesadillas que sufren especialmente los niños y la alteración de los ritmos circadianos, una “avería” en nuestro reloj biológico que alterna los momentos naturales del sueño y de la vigilia.
Otra de las causas del insomnio en la actualidad es el uso de pantallas hasta altas horas de la noche, pues los expertos explican que "el reloj biológico se activa al acabar el día y disminuir la señal luminosa, de manera que notamos la sensación de somnolencia unas horas más tarde.
Sin embargo, la exposición a la luz artificial y la exposición nocturna a pantallas luminosas "puede contribuir a que los centros cerebrales que regulan el sueño no se activen hasta varias horas más tarde". De ahí la recomendación de apagar televisores, ordenadores, móviles o tabletas al menos una hora antes de irse a dormir.
Las causas
Según la revista de salud Mayo Clinic el insomnio crónico suele ser consecuencia del estrés, los acontecimientos de la vida o los hábitos que alteran el sueño. El tratamiento de la causa preexistente puede resolver el insomnio; sin embargo, a veces, este problema puede durar años. A continuación citamos algunas causas:
Estrés. Un trabajo recargado, excesivas tareas en la escuela pueden no dejarnos dormir, pero también están los traumas, la enfermedad o muerte de un ser querido, un divorcio, entre muchos otros.
Malos hábitos de sueño. Otro problema que sucede a menudo en nuestra era son los malos hábitos de sueño, referidos a horarios irregulares, incomodidades, uso de tecnología hasta altas horas de la noche.
Alimentación en exceso en la noche. Sin duda una causa que no podemos dejar de lado es el exceso de comida antes de acostarse. Esto puede generar acidez estomacal, el flujo retrógrado de ácido y comida que va desde el estómago hasta el esófago después de comer, lo que puede mantenerte despierto.
Otras causas frecuentes del insomnio son las siguientes:
Según la doctora Patricia Montalvo, consultada por El País, también hay otras causas mucho más graves como el uso de medicamentos. Muchos fármacos recetados pueden afectar el sueño, por ejemplo, ciertos antidepresivos y medicamentos para el asma o la presión arterial. Se incluyen también los productos para adelgazar y muchos otros para la alergia.
Ahora también en esta lista se encuentran las afecciones como el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardíacas, el asma, la enfermedad del reflujo gastroesofágico, el hipertiroidismo, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer.
Cuándo pedir ayuda médica
Cuando tenemos más de dos noches malas y esto se va convirtiendo en un hábito, hasta convertirse en un mes de sueño inquieto... Si hay señales de que algo va mal con el descanso, ¿cuánto tiempo tiene que pasar antes de consultar con el médico?
El doctor Carles Gaig lo explica de esta manera: "Aunque las necesidades de descanso cambian a lo largo de la vida, una pobre calidad del sueño nunca debe ser entendida como un proceso normal pues las causas que subyacen podrían ser un factor de riesgo para otras complicaciones en la salud. Y si no se tienen malos hábitos de sueño, cada persona debería poder cumplir con la 'cuota' de sueño que necesite para sentirse reparados".
En opinión del especialista, cuando se produzca una disminución paulatina o prolongada del tiempo en el que permanecemos dormidos, si aumenta la cantidad y la duración de los despertares nocturnos, si nuestro sueño deja de ser profundo o experimentamos somnolencia y fatiga diurnas, "es el momento de visitar a un profesional, porque lo más probable es que estemos ante un trastorno del sueño que puede tener tratamiento".
Sin embargo, la mayor parte de las personas no acude a la consulta y no recibe un tratamiento adecuado, mientras que existe un grupo de población que se automedica a diario.
Tips para lograr sueño
La comida
Las cenas copiosas, con alimentos difíciles de digerir. Evita, también, las bebidas estimulantes, como el café, el alcohol, los refrescos o las bebidas energéticas.
El dormitorio
El entorno es fundamental; cuida la temperatura, prepara la cama, ilumina la habitación con luz tenue...
El cerebro
Apaga la televisión, la tableta y el móvil al menos una hora antes de ir a dormir.
Más aún, también está presente en jóvenes, aunque por motivos diferentes como malos hábitos, horarios inadecuados o excesivas tareas. Pero ¿qué conlleva todo esto?
Según el doctor Erik Olson las personas que no tienen horas de sueño de calidad o suficientes horas de sueño tienen más probabilidades de enfermarse tras estar expuestas a un virus, tal como un virus de resfrío común. La falta de sueño también puede afectar la velocidad a la que te recuperas si te enfermas.
Otro de los problemas de salud está relacionado a enfermedades neuromusculares y problemas como el sobrepeso y la obesidad. En el caso de las mujeres, además, puede favorecer la menopausia precoz. El País investigó sobre los trastornos del sueño más frecuentes y peligrosos.
Comencemos por ¿cuánto sueño necesitas para reforzar tu sistema inmunitario? De acuerdo a Olson la cantidad óptima de sueño para la mayoría de los adultos es de siete a ocho horas de buen sueño por noche. Los adolescentes necesitan de nueve a 10 horas de sueño. Los niños en edad escolar necesitan 10 o más horas de sueño. Las dificultades para dormir no son un problema de pocos.
Según la revista especializada en salud Consumer Eroski diversos estudios realizados apuntan que la tercera parte de las personas tiene problemas para conciliar el sueño y que al menos un 10 % de la población sufre algún trastorno crónico vinculado con el descanso.
Los trastornos más frecuentes
El País consultó a 50 personas de entre 20 a 60 años si tenían problemas para conciliar el sueño, 30 de ellas afirmaron que no y 20 que sí, la mayoría de estas últimas sobrepasaban los 50 años.
Por lo tanto se puede concluir que el insomnio se presenta más en adultos mayores en Tarija. Pero ¿cuáles son los trastornos más frecuentes por esto?
Entre los más comunes encontramos el insomnio, el síndrome de las piernas inquietas (un impulso incontrolable por moverlas, sobre todo, cuando se está en reposo) y el síndrome de apneas-hipopneas, que provoca ronquidos e interrupciones en la respiración mientras se duerme y somnolencia excesiva durante el día.
Otros problemas habituales son la roncopatía que afecta al 20 % de los adultos, sobre todo, a los hombres, las parasomnias o pesadillas que sufren especialmente los niños y la alteración de los ritmos circadianos, una “avería” en nuestro reloj biológico que alterna los momentos naturales del sueño y de la vigilia.
Otra de las causas del insomnio en la actualidad es el uso de pantallas hasta altas horas de la noche, pues los expertos explican que "el reloj biológico se activa al acabar el día y disminuir la señal luminosa, de manera que notamos la sensación de somnolencia unas horas más tarde.
Sin embargo, la exposición a la luz artificial y la exposición nocturna a pantallas luminosas "puede contribuir a que los centros cerebrales que regulan el sueño no se activen hasta varias horas más tarde". De ahí la recomendación de apagar televisores, ordenadores, móviles o tabletas al menos una hora antes de irse a dormir.
Las causas
Según la revista de salud Mayo Clinic el insomnio crónico suele ser consecuencia del estrés, los acontecimientos de la vida o los hábitos que alteran el sueño. El tratamiento de la causa preexistente puede resolver el insomnio; sin embargo, a veces, este problema puede durar años. A continuación citamos algunas causas:
Estrés. Un trabajo recargado, excesivas tareas en la escuela pueden no dejarnos dormir, pero también están los traumas, la enfermedad o muerte de un ser querido, un divorcio, entre muchos otros.
Malos hábitos de sueño. Otro problema que sucede a menudo en nuestra era son los malos hábitos de sueño, referidos a horarios irregulares, incomodidades, uso de tecnología hasta altas horas de la noche.
Alimentación en exceso en la noche. Sin duda una causa que no podemos dejar de lado es el exceso de comida antes de acostarse. Esto puede generar acidez estomacal, el flujo retrógrado de ácido y comida que va desde el estómago hasta el esófago después de comer, lo que puede mantenerte despierto.
Otras causas frecuentes del insomnio son las siguientes:
Según la doctora Patricia Montalvo, consultada por El País, también hay otras causas mucho más graves como el uso de medicamentos. Muchos fármacos recetados pueden afectar el sueño, por ejemplo, ciertos antidepresivos y medicamentos para el asma o la presión arterial. Se incluyen también los productos para adelgazar y muchos otros para la alergia.
Ahora también en esta lista se encuentran las afecciones como el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardíacas, el asma, la enfermedad del reflujo gastroesofágico, el hipertiroidismo, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer.
Cuándo pedir ayuda médica
Cuando tenemos más de dos noches malas y esto se va convirtiendo en un hábito, hasta convertirse en un mes de sueño inquieto... Si hay señales de que algo va mal con el descanso, ¿cuánto tiempo tiene que pasar antes de consultar con el médico?
El doctor Carles Gaig lo explica de esta manera: "Aunque las necesidades de descanso cambian a lo largo de la vida, una pobre calidad del sueño nunca debe ser entendida como un proceso normal pues las causas que subyacen podrían ser un factor de riesgo para otras complicaciones en la salud. Y si no se tienen malos hábitos de sueño, cada persona debería poder cumplir con la 'cuota' de sueño que necesite para sentirse reparados".
En opinión del especialista, cuando se produzca una disminución paulatina o prolongada del tiempo en el que permanecemos dormidos, si aumenta la cantidad y la duración de los despertares nocturnos, si nuestro sueño deja de ser profundo o experimentamos somnolencia y fatiga diurnas, "es el momento de visitar a un profesional, porque lo más probable es que estemos ante un trastorno del sueño que puede tener tratamiento".
Sin embargo, la mayor parte de las personas no acude a la consulta y no recibe un tratamiento adecuado, mientras que existe un grupo de población que se automedica a diario.
Tips para lograr sueño
La comida
Las cenas copiosas, con alimentos difíciles de digerir. Evita, también, las bebidas estimulantes, como el café, el alcohol, los refrescos o las bebidas energéticas.
El dormitorio
El entorno es fundamental; cuida la temperatura, prepara la cama, ilumina la habitación con luz tenue...
El cerebro
Apaga la televisión, la tableta y el móvil al menos una hora antes de ir a dormir.