El 46% de los reos del penal de Morros Blancos sufre violencia
El 46 por ciento de los reos del penal de Morros Blancos de Tarija sufrió algún tipo de violencia, elemento que está vinculado a situaciones emocionales y el consumo de alcohol y drogas. Así lo devela el resultado del primer Censo Carcelario realizado por la Universidad Autónoma Juan Misael...
El 46 por ciento de los reos del penal de Morros Blancos de Tarija sufrió algún tipo de violencia, elemento que está vinculado a situaciones emocionales y el consumo de alcohol y drogas. Así lo devela el resultado del primer Censo Carcelario realizado por la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS).
Los resultados muestran que de 475 internos censados, 217 dijeron que sufrieron algún tipo violencia dentro del recinto penitenciario. Entre las más relevantes está la física (golpes), por armas blancas, amenazas y presión emocional, ocasionadas principalmente por otros compañeros privados de libertad, pero también por los guardias de seguridad.
El análisis del psicólogo y decano de la Facultad de Humanidades de la UAJMS, Javier Blades, es que los reos presentan trastornos emocionales, como ansiedad y depresión principalmente, que en algún momento derivan en situaciones más críticas, como el consumo excesivo de drogas y de alcohol. Pero también enfermedades somáticas y hasta suicidios.
El resultado del censo muestra que un 18 por ciento acepta que consume drogas (principalmente marihuana) y alcohol dentro del recinto penitenciario. Mientras el restante porcentaje prefirió no emitir ninguna respuesta.
Para Baldes, este tipo de situaciones emocionales no solo afectan a la personas que la padece, sino que puede generar agresiones y es por eso que se tiene riñas y peleas entre los propios internos del penal. Lo que desnuda que no hay un verdadero programa de rehabilitación, solo tienen la parte ocupacional, que es otra cosa diferente.
El año pasado, en menos de un mes se registró la muerte de tres reos por peleas dentro del recinto penitenciario. Además, se volvió frecuente escuchar reportes de la Policía que indican que hubo riñas y agresiones con armas blancas en el penal.
La observación que hace el investigador es que el Estado no solo tiene que encerrar a los que cometen delitos, sino que debe de haber una rehabilitación para insértalos a la sociedad. Sucede que un 21 por ciento de los censados dice ser reincidente y, un 28 por ciento recibió sanciones disciplinarias, por lo que se puede advertir una falla del sistema penitenciario.
“Los propios reos, entre bromas, comentan que salieron de la cárcel peor de cuando entraron. El sistema judicial carcelario de Bolivia está mal, porque no se tiene un sistema de rehabilitación, sino de reclusión. Que solo funcione de esa manera, generará más conflictos, porque de ese modo se lo enferma más al interno-comentó Blades- Por eso se lo tiene que reinsertar, es lo que está haciendo en todo el mundo. Sin embargo, en Morros Blancos hay un solo psicólogo para casi 600 reos. Si eso no cambia, la lógica sería encerrarlo de por vida, porque son reincidentes, no tienen miedo de volver a la cárcel”.
En enero del 2019 falleció un reo por falta de atención médica, así lo confirmaron desde la Defensoría del Pueblo. Sobre este tema, el 42 por ciento menciona que padeció alguna enfermedad dentro del recinto penitenciario. Entre las principales afecciones están mal de los riñones, chagas, diabetes, presión alta, tuberculosis y cáncer.
Los 3 tipos penales más frecuentes en la cárcel
De acuerdo a los datos del Censo Carcelario que realizó la universidad estatal de Tarija, en el recinto penitenciario de Morros Blancos el tipo penal más frecuente es el de “delitos contra la libertad sexual” con 48,6 por ciento, seguido por el “delito contra la vida” con 20 por ciento y “tráfico, suministro, consumo y transporte de sustancias controladas” con un 15 por ciento. Se estima que un 50 por ciento no tiene sentencia.
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Los resultados muestran que de 475 internos censados, 217 dijeron que sufrieron algún tipo violencia dentro del recinto penitenciario. Entre las más relevantes está la física (golpes), por armas blancas, amenazas y presión emocional, ocasionadas principalmente por otros compañeros privados de libertad, pero también por los guardias de seguridad.
El análisis del psicólogo y decano de la Facultad de Humanidades de la UAJMS, Javier Blades, es que los reos presentan trastornos emocionales, como ansiedad y depresión principalmente, que en algún momento derivan en situaciones más críticas, como el consumo excesivo de drogas y de alcohol. Pero también enfermedades somáticas y hasta suicidios.
El resultado del censo muestra que un 18 por ciento acepta que consume drogas (principalmente marihuana) y alcohol dentro del recinto penitenciario. Mientras el restante porcentaje prefirió no emitir ninguna respuesta.
Para Baldes, este tipo de situaciones emocionales no solo afectan a la personas que la padece, sino que puede generar agresiones y es por eso que se tiene riñas y peleas entre los propios internos del penal. Lo que desnuda que no hay un verdadero programa de rehabilitación, solo tienen la parte ocupacional, que es otra cosa diferente.
El año pasado, en menos de un mes se registró la muerte de tres reos por peleas dentro del recinto penitenciario. Además, se volvió frecuente escuchar reportes de la Policía que indican que hubo riñas y agresiones con armas blancas en el penal.
La observación que hace el investigador es que el Estado no solo tiene que encerrar a los que cometen delitos, sino que debe de haber una rehabilitación para insértalos a la sociedad. Sucede que un 21 por ciento de los censados dice ser reincidente y, un 28 por ciento recibió sanciones disciplinarias, por lo que se puede advertir una falla del sistema penitenciario.
“Los propios reos, entre bromas, comentan que salieron de la cárcel peor de cuando entraron. El sistema judicial carcelario de Bolivia está mal, porque no se tiene un sistema de rehabilitación, sino de reclusión. Que solo funcione de esa manera, generará más conflictos, porque de ese modo se lo enferma más al interno-comentó Blades- Por eso se lo tiene que reinsertar, es lo que está haciendo en todo el mundo. Sin embargo, en Morros Blancos hay un solo psicólogo para casi 600 reos. Si eso no cambia, la lógica sería encerrarlo de por vida, porque son reincidentes, no tienen miedo de volver a la cárcel”.
En enero del 2019 falleció un reo por falta de atención médica, así lo confirmaron desde la Defensoría del Pueblo. Sobre este tema, el 42 por ciento menciona que padeció alguna enfermedad dentro del recinto penitenciario. Entre las principales afecciones están mal de los riñones, chagas, diabetes, presión alta, tuberculosis y cáncer.
Los 3 tipos penales más frecuentes en la cárcel
De acuerdo a los datos del Censo Carcelario que realizó la universidad estatal de Tarija, en el recinto penitenciario de Morros Blancos el tipo penal más frecuente es el de “delitos contra la libertad sexual” con 48,6 por ciento, seguido por el “delito contra la vida” con 20 por ciento y “tráfico, suministro, consumo y transporte de sustancias controladas” con un 15 por ciento. Se estima que un 50 por ciento no tiene sentencia.
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