Asentados en orillas del río Sola, en riesgo por alerta de desborde
Según la normativa vigente, la distancia para construir o sembrar en la ribera del río es de 25 metros desde la crecida mayor, sin embargo, este reglamento no se respeta y los asentados en la orilla del río Sola son los que mayor riesgo corren por la última alerta de desborde. El director...



Según la normativa vigente, la distancia para construir o sembrar en la ribera del río es de 25 metros desde la crecida mayor, sin embargo, este reglamento no se respeta y los asentados en la orilla del río Sola son los que mayor riesgo corren por la última alerta de desborde.
El director de la Unidad de Gestión de Riesgos del Gobierno municipal, Boris Fernández, manifestó que los comunarios no respetan este límite con el río porque en muchos casos no llega a su máximo caudal en varios años consecutivos, pero una vez que las aguas suben arrasan con los sembradíos o construcciones que alzaron.
“Pasa que hay muchos casos en los que la gente empieza a ganar terreno al río y achicar los cursos de agua, esto genera este tipo de problemas. Hay una parte que es bastante complicada, donde el río tiene dos metros de ancho. Es como si fuese un canal, pero cuando llega, lógicamente, comienza a rebalsar. Este año hemos tenido problemas de desborde. Cuando se quiere rencauzar la gente sale a explicar que son propiedades y no se puede”, señaló.
El Municipio aseguró que entró en coordinación con las oficinas de Catastro para analizar los casos más riesgosos por el tema de seguridad. La venta de terrenos agrícolas se disparó y muchos interesados, sin tener conocimiento de las posibles consecuencias, compran terrenos que son ofertados con la característica de riego, pero están encima del cauce del río o quebradas.
Aún no se estableció cuántas son las propiedades en riesgo que se encuentran en la ribera del río Sola. Este cause tiene una particularidad de riesgo por su ancho. Cuando llega la crecida arrastra todo tipo de rocas y puede deteriorar los terrenos de sembradío de las orillas.
Los propietarios son los principales autores en oponerse a un ordenamiento territorial. El Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) no puede regular esta situación porque cuando venden los terrenos no hay planimetría de referencia sino que se hace con objetos del mismo terreno como árboles o piedras, que delimitan el dimensionamiento, además que no se toma en cuenta los cursos de los ríos.
El director de la Unidad de Gestión de Riesgos del Gobierno municipal, Boris Fernández, manifestó que los comunarios no respetan este límite con el río porque en muchos casos no llega a su máximo caudal en varios años consecutivos, pero una vez que las aguas suben arrasan con los sembradíos o construcciones que alzaron.
“Pasa que hay muchos casos en los que la gente empieza a ganar terreno al río y achicar los cursos de agua, esto genera este tipo de problemas. Hay una parte que es bastante complicada, donde el río tiene dos metros de ancho. Es como si fuese un canal, pero cuando llega, lógicamente, comienza a rebalsar. Este año hemos tenido problemas de desborde. Cuando se quiere rencauzar la gente sale a explicar que son propiedades y no se puede”, señaló.
El Municipio aseguró que entró en coordinación con las oficinas de Catastro para analizar los casos más riesgosos por el tema de seguridad. La venta de terrenos agrícolas se disparó y muchos interesados, sin tener conocimiento de las posibles consecuencias, compran terrenos que son ofertados con la característica de riego, pero están encima del cauce del río o quebradas.
Aún no se estableció cuántas son las propiedades en riesgo que se encuentran en la ribera del río Sola. Este cause tiene una particularidad de riesgo por su ancho. Cuando llega la crecida arrastra todo tipo de rocas y puede deteriorar los terrenos de sembradío de las orillas.
Los propietarios son los principales autores en oponerse a un ordenamiento territorial. El Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) no puede regular esta situación porque cuando venden los terrenos no hay planimetría de referencia sino que se hace con objetos del mismo terreno como árboles o piedras, que delimitan el dimensionamiento, además que no se toma en cuenta los cursos de los ríos.