“Megacampos profundos”, la esperanza del Gobierno
Sin mencionar los volúmenes de gas que se prevé hallar en el pozo Boyuy X-2, el Gobierno nacional insiste en el éxito de la perforación dirigida por Repsol, en consorcio con Shell y Pan American Energy. Que hasta ahora ha destacado por ser el pozo “más profundo de Sudamérica”. El...
Sin mencionar los volúmenes de gas que se prevé hallar en el pozo Boyuy X-2, el Gobierno nacional insiste en el éxito de la perforación dirigida por Repsol, en consorcio con Shell y Pan American Energy. Que hasta ahora ha destacado por ser el pozo “más profundo de Sudamérica”.
El viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Carlos Torrico, ratificó el martes que el éxito del pozo Boyuy X-2, ubicado en el municipio de Caraparí, cuya perforación superó los 7.800 metros, abre una nueva era para explorar “megacampos profundos”.
Refirió que ese proyecto permitió encontrar una mega estructura de gas en el Subandino Sur, que incluye a Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, pero por debajo de los 7.000 metros de profundidad, más allá de la denominada falla de Mandiyuti.
“Es muy importante, porque se ha hallado una megaestructura profunda con gas. Desde el punto de vista geólogo, esto es un éxito y rompe paradigmas en la exploración. La perforación del pozo Boyuy ha marcado un hito importante por el descubrimiento de una mega estructura en el Subandino Sur”, aseguró en una entrevista con el canal estatal.
Torrico explicó que la meta de perforación de Boyuy X-2 es llegar a los 8.000 metros y que se espera cumplir ese desafío en febrero próximo y hasta abril cuantificar la capacidad de producción de ese reservorio.
“Es así que hasta el 23 de febrero o fines de febrero se va alcanzar el objetivo, el límite que es 8.000 metros, una vez que se alcance esa meta se va a proceder a revisar la evaluación y prueba de producción para ver cuánto va a producir este pozo, eso más o menos va a realizarse hasta el 25 de abril de acuerdo a la programación”, precisó.
El funcionario recordó que en otros megacampos productores como Margarita, Huacaya o Incahuasi se encontró un bloque de arenisca denominada Huamampampa, que es fuente de gas, a niveles de entre 4.000 a 6.000 metros de profundidad, pero el descubrimiento de Boyuy, que aún no es seguro, se dio de forma inédita a más de 7.500 metros.
“Muchos proyectos exploratorios van a tener que ser readecuados o van a tener que proyectarse con un alcance mayor para tener objetivo Huamampampa tradicional, si vale el término, y Huamampampa Kipe (profundo, en guaraní)”, agregó.
La perforación en Boyuy, un pozo en el mismo bloque Caipipendi donde se ubican Margarita y Huacaya, se inició en julio de 2017 con la esperanza de encontrar una reserva de un trillón de metros cúbicos – la mitad que en Margarita – y romper así el mantra que acompaña al Gobierno sobre el escaso éxito registrado en 13 años en exploración.
Sin embargo, pese a la expectativa generada por el Ministerio de Hidrocarburos, la perforación sigue sin dar resultados. La inversión para llevar adelante las tareas de prospección exploratoria suma casi 126 millones de dólares sin que al límite de la posibilidad, se tengan datos confirmados.
Ante las críticas, esta vez no solo de opositores y especialistas en el área, sino también de la misma cúpula del Movimiento al Socialismo (MAS), por llevar al presidente Evo Morales a anunciar el hallazgo de un megacampo aún no confirmado, autoridades del partido de Gobierno han pedido “paciencia”, pues aseguran que los resultados “positivos” se conocerán en abril de este año.
Boyuy, la esperanza para Tarija
Tarija ha seguido perdiendo peso productivo en el país. Si en 2015 producía 40 millones de metros cúbicos de gas de los 60 que se producen a nivel nacional, en la actualidad produce apenas 30 de los 50, es decir, que mientras Chuquisaca y Cochabamba se han mantenido y Santa Cruz ha incrementado con la puesta en funcionamiento de Incahuasi, Tarija ha perdido. Con Boyuy se espera recuperar el peso si los mercados lo permiten, pero por el momento hay que darle tiempo.
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El viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Carlos Torrico, ratificó el martes que el éxito del pozo Boyuy X-2, ubicado en el municipio de Caraparí, cuya perforación superó los 7.800 metros, abre una nueva era para explorar “megacampos profundos”.
Refirió que ese proyecto permitió encontrar una mega estructura de gas en el Subandino Sur, que incluye a Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, pero por debajo de los 7.000 metros de profundidad, más allá de la denominada falla de Mandiyuti.
“Es muy importante, porque se ha hallado una megaestructura profunda con gas. Desde el punto de vista geólogo, esto es un éxito y rompe paradigmas en la exploración. La perforación del pozo Boyuy ha marcado un hito importante por el descubrimiento de una mega estructura en el Subandino Sur”, aseguró en una entrevista con el canal estatal.
Torrico explicó que la meta de perforación de Boyuy X-2 es llegar a los 8.000 metros y que se espera cumplir ese desafío en febrero próximo y hasta abril cuantificar la capacidad de producción de ese reservorio.
“Es así que hasta el 23 de febrero o fines de febrero se va alcanzar el objetivo, el límite que es 8.000 metros, una vez que se alcance esa meta se va a proceder a revisar la evaluación y prueba de producción para ver cuánto va a producir este pozo, eso más o menos va a realizarse hasta el 25 de abril de acuerdo a la programación”, precisó.
El funcionario recordó que en otros megacampos productores como Margarita, Huacaya o Incahuasi se encontró un bloque de arenisca denominada Huamampampa, que es fuente de gas, a niveles de entre 4.000 a 6.000 metros de profundidad, pero el descubrimiento de Boyuy, que aún no es seguro, se dio de forma inédita a más de 7.500 metros.
“Muchos proyectos exploratorios van a tener que ser readecuados o van a tener que proyectarse con un alcance mayor para tener objetivo Huamampampa tradicional, si vale el término, y Huamampampa Kipe (profundo, en guaraní)”, agregó.
La perforación en Boyuy, un pozo en el mismo bloque Caipipendi donde se ubican Margarita y Huacaya, se inició en julio de 2017 con la esperanza de encontrar una reserva de un trillón de metros cúbicos – la mitad que en Margarita – y romper así el mantra que acompaña al Gobierno sobre el escaso éxito registrado en 13 años en exploración.
Sin embargo, pese a la expectativa generada por el Ministerio de Hidrocarburos, la perforación sigue sin dar resultados. La inversión para llevar adelante las tareas de prospección exploratoria suma casi 126 millones de dólares sin que al límite de la posibilidad, se tengan datos confirmados.
Ante las críticas, esta vez no solo de opositores y especialistas en el área, sino también de la misma cúpula del Movimiento al Socialismo (MAS), por llevar al presidente Evo Morales a anunciar el hallazgo de un megacampo aún no confirmado, autoridades del partido de Gobierno han pedido “paciencia”, pues aseguran que los resultados “positivos” se conocerán en abril de este año.
Boyuy, la esperanza para Tarija
Tarija ha seguido perdiendo peso productivo en el país. Si en 2015 producía 40 millones de metros cúbicos de gas de los 60 que se producen a nivel nacional, en la actualidad produce apenas 30 de los 50, es decir, que mientras Chuquisaca y Cochabamba se han mantenido y Santa Cruz ha incrementado con la puesta en funcionamiento de Incahuasi, Tarija ha perdido. Con Boyuy se espera recuperar el peso si los mercados lo permiten, pero por el momento hay que darle tiempo.
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