Ferrufino exhibe “Brioso”, su última escultura de metal
El escultor Diego Ferrufino presentó su última obra denominada “Brioso“, un caballo sobredimensionado en un 10 por ciento de su tamaño real y elaborado en base a metal. El autor contó que le tomó siete meses elaborarlo, utilizó fragmentos de hierro, chatarra de automóviles y...
El escultor Diego Ferrufino presentó su última obra denominada “Brioso“, un caballo sobredimensionado en un 10 por ciento de su tamaño real y elaborado en base a metal.
El autor contó que le tomó siete meses elaborarlo, utilizó fragmentos de hierro, chatarra de automóviles y motocicletas que fue reuniendo para construirlo y realizando cortes de precisión para luego unirlo con soldadura. “Es una obra libre, no lo hizo por encargo ni por pedido; sin embargo se encuentra a la venta. Las obras que hago son espontáneas, y ahora la presento en un lugar público”, apuntó.
Explicó que por conciencia ideológica, por compromiso con el medio ambiente, practica el reciclaje, trabaja con chatarra, materiales de autos, motos y maquinarias viejas, destartaladas, fragmentos de fierros que están tirados en los vertederos y los talleres. Él los limpia, los pule y se convierten en piezas fundamentales de su obra.
Las ideas le vienen de la naturaleza, la figura humana, temas tradicionales, las plantas, insectos en los que busca capturar la esencia y reproducirla a su manera y estilo, creando con la ficción que le dan la forma de los fierros y lo que le sugieren.
Sin embargo, advirtió que el trabajo en fierro es arduo, porque a la obra hay que darle un buen ensamblaje de soldadura, limpiar bien las piezas, sacar la escoria, pero más que todo consideró que la visualización creativa es fundamental.
El autor contó que le tomó siete meses elaborarlo, utilizó fragmentos de hierro, chatarra de automóviles y motocicletas que fue reuniendo para construirlo y realizando cortes de precisión para luego unirlo con soldadura. “Es una obra libre, no lo hizo por encargo ni por pedido; sin embargo se encuentra a la venta. Las obras que hago son espontáneas, y ahora la presento en un lugar público”, apuntó.
Explicó que por conciencia ideológica, por compromiso con el medio ambiente, practica el reciclaje, trabaja con chatarra, materiales de autos, motos y maquinarias viejas, destartaladas, fragmentos de fierros que están tirados en los vertederos y los talleres. Él los limpia, los pule y se convierten en piezas fundamentales de su obra.
Las ideas le vienen de la naturaleza, la figura humana, temas tradicionales, las plantas, insectos en los que busca capturar la esencia y reproducirla a su manera y estilo, creando con la ficción que le dan la forma de los fierros y lo que le sugieren.
Sin embargo, advirtió que el trabajo en fierro es arduo, porque a la obra hay que darle un buen ensamblaje de soldadura, limpiar bien las piezas, sacar la escoria, pero más que todo consideró que la visualización creativa es fundamental.