Invertirán el Prosol en una fábrica de derivados de la uva
Seis comunidades del Valle Central en Tarija se unirán para invertir los recursos que reciban de las gestiones 2018 y 2019 del Programa Solidario Comunal (Prosol), en la creación de una fábrica de derivados de la uva. Según informó el secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación,...



Seis comunidades del Valle Central en Tarija se unirán para invertir los recursos que reciban de las gestiones 2018 y 2019 del Programa Solidario Comunal (Prosol), en la creación de una fábrica de derivados de la uva. Según informó el secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación, Fernando Barrientos, esto marca un hito en la administración de los recursos que se reciben por este beneficio, que será apoyado desde el ejecutivo con una contraparte el 2019.
El Prosol fue creado el 16 de marzo de 2007, bajo la Resolución Prefectural Nº 091, como un programa destinado a apoyar al sector productivo. Nació por una lucha social que desde la perspectiva campesina cuestionaba que las entidades del Estado no invertían en la actividad productiva, logrando así que los recursos provenientes de la renta petrolera que había empezado a percibir el departamento de Tarija, sean destinadas a las comunidades de todo el departamento.
Sin embargo, el programa atravesó por momentos críticos en los años que prosiguieron al 2010, debido a que surgieron hechos de corrupción que daban cuenta de que algunos beneficiarios destinaban para otros fines los recursos que recibían, encontrándose incluso personas inscritas que no cumplían con el perfil requerido para acceder al programa, como ser estudiantes o gente que vivía incluso fuera del campo.
Para el secretario Fernando Barrientos, este ha sido un programa muy cuestionado en su momento, sin embargo con la unión de comunidades del Valle Central como Muturayo, Calamuchita, Pampa La Villa, La Higuera, Santa Ana La Nueva y Santa Ana La Vieja, que indicó han acordado que el Prosol 2018 y 2019 se destine en la construcción de una fábrica con contraparte de la Gobernación, se tiene un ejemplo que cambia el enfoque al Prosol para hacerlo realmente productivo.
“Estas sí son las experiencias que en realidad nos dan esperanzas en que el Prosol después de haber pasado más de 1.200 millones de bolivianos, esté encontrando norte y rumbo”, expresó el funcionario, a tiempo de mencionar que es necesario pensar a futuro ya no en un Prosol individual que a veces se da a requerimiento de las familias comunales sin un sentido amplio.
Son 1.120 familias de seis comunidades que serán parte del proyecto que requiere de 4 millones y medio de bolivianos, de los que el 50% será invertido por las comunidades, y el resto por parte de la Gobernación. En base a los resultados, el Secretario explicó que incluso será posible pensar en ampliar esta factoría, que indicó dará sus primeros pasos concretos el 2019.
Acerca de los productos que dará la fábrica, se tienen jugo de uva, néctares, aceite de semilla, harina de semilla, y posiblemente pasas de uva, con lo que según la Gobernación se podrá industrializar este producto y darle un valor agregado, cubriendo además un vacío en el mercado nacional.
El Prosol fue creado el 16 de marzo de 2007, bajo la Resolución Prefectural Nº 091, como un programa destinado a apoyar al sector productivo. Nació por una lucha social que desde la perspectiva campesina cuestionaba que las entidades del Estado no invertían en la actividad productiva, logrando así que los recursos provenientes de la renta petrolera que había empezado a percibir el departamento de Tarija, sean destinadas a las comunidades de todo el departamento.
Sin embargo, el programa atravesó por momentos críticos en los años que prosiguieron al 2010, debido a que surgieron hechos de corrupción que daban cuenta de que algunos beneficiarios destinaban para otros fines los recursos que recibían, encontrándose incluso personas inscritas que no cumplían con el perfil requerido para acceder al programa, como ser estudiantes o gente que vivía incluso fuera del campo.
Para el secretario Fernando Barrientos, este ha sido un programa muy cuestionado en su momento, sin embargo con la unión de comunidades del Valle Central como Muturayo, Calamuchita, Pampa La Villa, La Higuera, Santa Ana La Nueva y Santa Ana La Vieja, que indicó han acordado que el Prosol 2018 y 2019 se destine en la construcción de una fábrica con contraparte de la Gobernación, se tiene un ejemplo que cambia el enfoque al Prosol para hacerlo realmente productivo.
“Estas sí son las experiencias que en realidad nos dan esperanzas en que el Prosol después de haber pasado más de 1.200 millones de bolivianos, esté encontrando norte y rumbo”, expresó el funcionario, a tiempo de mencionar que es necesario pensar a futuro ya no en un Prosol individual que a veces se da a requerimiento de las familias comunales sin un sentido amplio.
Son 1.120 familias de seis comunidades que serán parte del proyecto que requiere de 4 millones y medio de bolivianos, de los que el 50% será invertido por las comunidades, y el resto por parte de la Gobernación. En base a los resultados, el Secretario explicó que incluso será posible pensar en ampliar esta factoría, que indicó dará sus primeros pasos concretos el 2019.
Acerca de los productos que dará la fábrica, se tienen jugo de uva, néctares, aceite de semilla, harina de semilla, y posiblemente pasas de uva, con lo que según la Gobernación se podrá industrializar este producto y darle un valor agregado, cubriendo además un vacío en el mercado nacional.