El bebé jucumari se va a un centro de custodia en La Paz
El osezno jucumari rescatado hace dos semanas se irá entre hoy y mañana al centro de custodia para animales silvestres rescatados del tráfico ilegal en Bolivia, “La Senda Verde”, establecido en la región de Coroico La Paz, porque reúne las condiciones medioambientales para esta especie,...
El osezno jucumari rescatado hace dos semanas se irá entre hoy y mañana al centro de custodia para animales silvestres rescatados del tráfico ilegal en Bolivia, “La Senda Verde”, establecido en la región de Coroico La Paz, porque reúne las condiciones medioambientales para esta especie, informó ayer el responsable del Bioparque Urbano de Tarija, Luis Morales.
El pasado 6 de noviembre, el osezno fue rescatado en el área de influencia del río Pilcomayo donde trabaja el proyecto de conservación del oso andino implementado por la Organización No Gubernamental (ONG) Protección Medioambiental de Tarija (Prometa) y que, luego de una evaluación fue llevado Bioparque, que también es un centro de custodia.
Hábitat
Morales explicó que “La Senda Verde” reúne las condiciones de hábitat en el que suelen vivir los osos jucumari, además que su personal tiene experiencia con esta especie porque ya lograron que al menos cinco de ellos se ambienten en el lugar. Ayer solo se esperaba la confirmación de un espacio en la línea aérea Boliviana de Aviación (BOA) para poder llevarlo a lo que será su morada el resto de su vida.
La persona que lo encontró lo devolvió de manera voluntaria, pero al haberlo tenido por tres semanas cortó el ciclo de vida del osezno de no más tres meses de edad. Morales contó que apenas recibieron al animalito lo llevaron al área de cuarentena donde recibía cuidados para estabilizarlo.
Sufría de una diarrea que es el síntoma del estrés a causa de haber sido sacado de su hábitat natural, además de depresión; sin embargo, luego de dos semanas se logró que recupere su salud. Era alimentado con una papilla de cereales, Nestum con leche de soya y miel, además de bromelias o “payos” que son la comida natural de los jucumari.
Morales explicó que a pesar de que los animales silvestres tienen por naturaleza el instinto para sobrevivir toda su vida, pero muchas de las habilidades las aprenden especialmente de sus madres, después de que nacen se quedan hasta dos años con ella. En este caso se le ha cortado este vínculo, su ciclo de vida. “Lamentablemente su vida la va a terminar en un centro de custodia”.
El pasado 6 de noviembre, el osezno fue rescatado en el área de influencia del río Pilcomayo donde trabaja el proyecto de conservación del oso andino implementado por la Organización No Gubernamental (ONG) Protección Medioambiental de Tarija (Prometa) y que, luego de una evaluación fue llevado Bioparque, que también es un centro de custodia.
Hábitat
Morales explicó que “La Senda Verde” reúne las condiciones de hábitat en el que suelen vivir los osos jucumari, además que su personal tiene experiencia con esta especie porque ya lograron que al menos cinco de ellos se ambienten en el lugar. Ayer solo se esperaba la confirmación de un espacio en la línea aérea Boliviana de Aviación (BOA) para poder llevarlo a lo que será su morada el resto de su vida.
La persona que lo encontró lo devolvió de manera voluntaria, pero al haberlo tenido por tres semanas cortó el ciclo de vida del osezno de no más tres meses de edad. Morales contó que apenas recibieron al animalito lo llevaron al área de cuarentena donde recibía cuidados para estabilizarlo.
Sufría de una diarrea que es el síntoma del estrés a causa de haber sido sacado de su hábitat natural, además de depresión; sin embargo, luego de dos semanas se logró que recupere su salud. Era alimentado con una papilla de cereales, Nestum con leche de soya y miel, además de bromelias o “payos” que son la comida natural de los jucumari.
Morales explicó que a pesar de que los animales silvestres tienen por naturaleza el instinto para sobrevivir toda su vida, pero muchas de las habilidades las aprenden especialmente de sus madres, después de que nacen se quedan hasta dos años con ella. En este caso se le ha cortado este vínculo, su ciclo de vida. “Lamentablemente su vida la va a terminar en un centro de custodia”.