Desde 1947, 70 mil difuntos colman el Cementerio General
De acuerdo a los libros de registro que tiene el Cementerio General, son más de 70 mil cuerpos enterrados desde 1947, lo que colmó su capacidad, por lo que el objetivo es descongestionarlo y recuperar espacios en tierra y nichos. Si bien estará habilitado unos 50 años más, es necesario...
De acuerdo a los libros de registro que tiene el Cementerio General, son más de 70 mil cuerpos enterrados desde 1947, lo que colmó su capacidad, por lo que el objetivo es descongestionarlo y recuperar espacios en tierra y nichos. Si bien estará habilitado unos 50 años más, es necesario pensar en otro que lo sustituya.
El administrador del camposanto, Ariel Zamora, puntualizó que las acciones no solo comprenden para los de propiedad municipal, sino también para los que pertenecen a personas particulares y a instituciones. Apuntó que el 70 por ciento del cementerio está en manos privadas y el 30 restante está destinado a ocupación o alquileres.
Crematorio
En este sentido, expresó su complacencia de contar con el crematorio que fue probado hace dos meses por técnicos de Cochabamba, La Paz y Argentina que trabajan en la empresa que dotó los hornos. “Se hicieron las pruebas y funciona de las mil maravillas, aunque aún se espera una reglamentación del Concejo y Ejecutivo Municipal”, subrayó.
Las personas a las cuales se les cumplió el plazo para mantener a sus fallecidos en el camposanto, en vez de trasladarlos a un pequeño huesero, dijo, ahora podrán utilizar el crematorio luego de un trámite de los interesados.
De manera paralela, se coordinó la entrega de notificaciones a los propietarios de los diferentes nichos y tumbas para que regularicen sus deudas, recordarles que deben cancelar la anualidad y en caso de no hacerlo, luego de tres meses de emitido el aviso, se realiza el desalojo del cuerpo y se lo llevaba a “tierra sacra”, ahora los restos serán cremados y devueltos a los familiares.
Zamora contó que entre septiembre y octubre se previno a más de 4.500 familias entre tumbas y nichos, de las cuales hasta el momento más de 1.500 cumplieron con sus deudas atrasadas. “Hay mucha gente que va al cementerio en estas fechas para hacer limpieza, a colocar alguna placa o una cruz y se encuentra con la notificación y no les queda otra que cancelar”, agregó.
Aclaró que el objetivo no es sacar a los que no cancelan, por lo general se emiten los avisos a quienes incumplieron con sus obligaciones económicas por más de cinco años. De manera anual se cancela 200 bolivianos en el vaso de los nichos y 160 a los que se encuentran en tierra.
“No podemos exigirle a la gente que pague de golpe 1.000 bolivianos si es nicho, u 800 si está en tierra, pero se les pide que cancelen por lo menos dos o tres años, que no se dejen pisar con el tiempo”, recomendó.
Además, existen entierros gratuitos para cuerpos que son llevados, por ejemplo, del hogar de ancianos, del hospital, cuerpos sin identificar, pero no se los puede tener de por vida, luego de los 10 años automáticamente se los desaloja y serán remitidos al crematorio.
Proponen que el camposanto sea patrimonio
El administrador del Cementerio General contó que recibió una comunicación de la Secretaría de Cultura y Turismo del Gobierno Municipal en el que le comunican que se elabora una propuesta para declarar como patrimonio al camposanto y ponerle el nombre de quien lo construyó, Isaac Attie.
También se contempla que las calles que se encuentran en su interior lleven nombres de santos, en vez de estar numeradas o señaladas con letras del abecedario.
Algunas historias cuentan que antes el Cementerio General era muy pequeño, lleno de construcciones antiguas desde su viejo portón de ingreso. En su primer camposanto reinaba una desordenada profusión de armazones y sepulturas en la tierra; antes de ingresar a la segunda sección en el fondo izquierdo se levantaba una vieja y derruida capilla, había en el centro una fila de tumbas donde reposaban restos de gente muy antigua y pudiente.
En la actualidad cuenta con 14 calles, 59 manzanos y más de tres cuarteles, cada uno con un promedio de 500 nichos construidos en diferentes niveles hasta el quinto piso y en otros antiguos hasta el octavo piso.
El cementerio antiguo se ha conservado con las antiguas bóvedas.
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El administrador del camposanto, Ariel Zamora, puntualizó que las acciones no solo comprenden para los de propiedad municipal, sino también para los que pertenecen a personas particulares y a instituciones. Apuntó que el 70 por ciento del cementerio está en manos privadas y el 30 restante está destinado a ocupación o alquileres.
Crematorio
En este sentido, expresó su complacencia de contar con el crematorio que fue probado hace dos meses por técnicos de Cochabamba, La Paz y Argentina que trabajan en la empresa que dotó los hornos. “Se hicieron las pruebas y funciona de las mil maravillas, aunque aún se espera una reglamentación del Concejo y Ejecutivo Municipal”, subrayó.
Las personas a las cuales se les cumplió el plazo para mantener a sus fallecidos en el camposanto, en vez de trasladarlos a un pequeño huesero, dijo, ahora podrán utilizar el crematorio luego de un trámite de los interesados.
De manera paralela, se coordinó la entrega de notificaciones a los propietarios de los diferentes nichos y tumbas para que regularicen sus deudas, recordarles que deben cancelar la anualidad y en caso de no hacerlo, luego de tres meses de emitido el aviso, se realiza el desalojo del cuerpo y se lo llevaba a “tierra sacra”, ahora los restos serán cremados y devueltos a los familiares.
Zamora contó que entre septiembre y octubre se previno a más de 4.500 familias entre tumbas y nichos, de las cuales hasta el momento más de 1.500 cumplieron con sus deudas atrasadas. “Hay mucha gente que va al cementerio en estas fechas para hacer limpieza, a colocar alguna placa o una cruz y se encuentra con la notificación y no les queda otra que cancelar”, agregó.
Aclaró que el objetivo no es sacar a los que no cancelan, por lo general se emiten los avisos a quienes incumplieron con sus obligaciones económicas por más de cinco años. De manera anual se cancela 200 bolivianos en el vaso de los nichos y 160 a los que se encuentran en tierra.
“No podemos exigirle a la gente que pague de golpe 1.000 bolivianos si es nicho, u 800 si está en tierra, pero se les pide que cancelen por lo menos dos o tres años, que no se dejen pisar con el tiempo”, recomendó.
Además, existen entierros gratuitos para cuerpos que son llevados, por ejemplo, del hogar de ancianos, del hospital, cuerpos sin identificar, pero no se los puede tener de por vida, luego de los 10 años automáticamente se los desaloja y serán remitidos al crematorio.
Proponen que el camposanto sea patrimonio
El administrador del Cementerio General contó que recibió una comunicación de la Secretaría de Cultura y Turismo del Gobierno Municipal en el que le comunican que se elabora una propuesta para declarar como patrimonio al camposanto y ponerle el nombre de quien lo construyó, Isaac Attie.
También se contempla que las calles que se encuentran en su interior lleven nombres de santos, en vez de estar numeradas o señaladas con letras del abecedario.
Algunas historias cuentan que antes el Cementerio General era muy pequeño, lleno de construcciones antiguas desde su viejo portón de ingreso. En su primer camposanto reinaba una desordenada profusión de armazones y sepulturas en la tierra; antes de ingresar a la segunda sección en el fondo izquierdo se levantaba una vieja y derruida capilla, había en el centro una fila de tumbas donde reposaban restos de gente muy antigua y pudiente.
En la actualidad cuenta con 14 calles, 59 manzanos y más de tres cuarteles, cada uno con un promedio de 500 nichos construidos en diferentes niveles hasta el quinto piso y en otros antiguos hasta el octavo piso.
El cementerio antiguo se ha conservado con las antiguas bóvedas.
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