En Tarija se duplicó el número de los lotes baldíos en un año
Hasta mayo del año pasado el municipio de Cercado reportó que tenía alrededor de 10 mil lotes baldíos, pero datos de esta gestión revela que este número se duplicó. Es así que en la actualidad representan el 36 por ciento del total de los inmuebles existentes dentro del radio urbano de la...



Hasta mayo del año pasado el municipio de Cercado reportó que tenía alrededor de 10 mil lotes baldíos, pero datos de esta gestión revela que este número se duplicó. Es así que en la actualidad representan el 36 por ciento del total de los inmuebles existentes dentro del radio urbano de la ciudad de Tarija.
La Dirección de Catastro Urbano tiene registrados 55.000 inmuebles, de ese total 20.000 fueron identificados como lotes baldíos o de engorde. Ahí están incluidos solo los que provienen de loteamientos o una planimetría.
Hay un proyecto de ley para la regulación de este tipo de inmuebles, que fue remitida en septiembre del 2017 por parte de la Dirección de Ordenamiento Territorial (DOT) y la propia Dirección de Catastro al Concejo Municipal, institución que aún no da una respuesta sobre la aprobación, corrección o rechazo de esa normativa.
El director de Catastro Urbano, Wilson Armella, sostuvo que hay lotes que fueron habilitados desde el año 1990, pero estos permanecen como baldíos, no fueron cerrados y se convirtieron en focos de contaminación, por lo que urge tener una ley que regule ese tipo de situaciones.
“Hablamos de lote baldío cuando se trata de aquellos que provienen de un loteamiento o una planimetría, no nos referimos a áreas rústicas -comentó el funcionario- cada vez que vamos a un barrio hay lotes contaminados, hay un solo propietario que tienen cinco o seis lotes, todo barrio tienen lotes baldíos”.
El proyecto de ley propuesto por el Ejecutivo, especifica que los lotes que no estén cerrados ni limpios, se le aumente los impuestos de acuerdo a la zona tributaria. Por ejemplo, en el casco viejo el incremento sería de un 35 por ciento, porque la base impositiva es alta (700 bolivianos); en otros lugares que son más periféricos, la sanción sería de un 400 por ciento (la base impositiva es de 20 bolivianos).
Esa misma normativa prevé también hacer una notificación masiva a los dueños de los lotes baldíos, darles un plazo para que puedan cerrar. Si incumplen, se procede con el aumento de la base impositiva. Pero no solo eso, sino también iniciar un proceso administrativo para generarles una sanción.
La preocupación de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), expresada a través de su presidente, Edwin Rosas, es que los lotes baldíos generan inseguridad a la gente. Esos lugares son ocupados por bebedores consuetudinarios, como también por personas que se dedican a robar las casas.
Como los lotes baldíos no tienen su respectivo cierre perimetral, los arbustos crecen y son obscuros, por ello las personas que se dedican a cometer actos delictivos, se cobijan en esos lugares.
Para el concejal, Alberto Valdez, al margen de la inseguridad que genera, la especulación de los precios de los lotes no cesa, pues no por nada Tarija es una de las ciudades más caras de Bolivia. La preocupación es que solo es grupo de personas las que se benefician de las ventas de lotes ante la necesidad de la gente.
Lo que sucede es que hay personas que compran lotes y no les hacen el cerramiento por años, pues esperan que la zona crezca, que tenga servicios básicos y calles asfaltadas, para así elevar el costo de esos terrenos.
Encuesta sobre lotes baldíos en el municipio de Cercado
El director de Catastro Urbano, Wilson Armella, manifestó que ante la proliferación de lotes de engorde, lo primero que hicieron fue una encuesta de manera conjunta con la Universidad Privada Domingo Savio (UPDS). Se preguntó a los vecinos que querían que el municipio haga con los lotes baldíos, que se los expropie, se sancione a los dueños, o si se aumenta el tema impositivo. La mayor cantidad de respuestas estuvo centrada por la última opción.
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La Dirección de Catastro Urbano tiene registrados 55.000 inmuebles, de ese total 20.000 fueron identificados como lotes baldíos o de engorde. Ahí están incluidos solo los que provienen de loteamientos o una planimetría.
Hay un proyecto de ley para la regulación de este tipo de inmuebles, que fue remitida en septiembre del 2017 por parte de la Dirección de Ordenamiento Territorial (DOT) y la propia Dirección de Catastro al Concejo Municipal, institución que aún no da una respuesta sobre la aprobación, corrección o rechazo de esa normativa.
El director de Catastro Urbano, Wilson Armella, sostuvo que hay lotes que fueron habilitados desde el año 1990, pero estos permanecen como baldíos, no fueron cerrados y se convirtieron en focos de contaminación, por lo que urge tener una ley que regule ese tipo de situaciones.
“Hablamos de lote baldío cuando se trata de aquellos que provienen de un loteamiento o una planimetría, no nos referimos a áreas rústicas -comentó el funcionario- cada vez que vamos a un barrio hay lotes contaminados, hay un solo propietario que tienen cinco o seis lotes, todo barrio tienen lotes baldíos”.
El proyecto de ley propuesto por el Ejecutivo, especifica que los lotes que no estén cerrados ni limpios, se le aumente los impuestos de acuerdo a la zona tributaria. Por ejemplo, en el casco viejo el incremento sería de un 35 por ciento, porque la base impositiva es alta (700 bolivianos); en otros lugares que son más periféricos, la sanción sería de un 400 por ciento (la base impositiva es de 20 bolivianos).
Esa misma normativa prevé también hacer una notificación masiva a los dueños de los lotes baldíos, darles un plazo para que puedan cerrar. Si incumplen, se procede con el aumento de la base impositiva. Pero no solo eso, sino también iniciar un proceso administrativo para generarles una sanción.
La preocupación de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), expresada a través de su presidente, Edwin Rosas, es que los lotes baldíos generan inseguridad a la gente. Esos lugares son ocupados por bebedores consuetudinarios, como también por personas que se dedican a robar las casas.
Como los lotes baldíos no tienen su respectivo cierre perimetral, los arbustos crecen y son obscuros, por ello las personas que se dedican a cometer actos delictivos, se cobijan en esos lugares.
Para el concejal, Alberto Valdez, al margen de la inseguridad que genera, la especulación de los precios de los lotes no cesa, pues no por nada Tarija es una de las ciudades más caras de Bolivia. La preocupación es que solo es grupo de personas las que se benefician de las ventas de lotes ante la necesidad de la gente.
Lo que sucede es que hay personas que compran lotes y no les hacen el cerramiento por años, pues esperan que la zona crezca, que tenga servicios básicos y calles asfaltadas, para así elevar el costo de esos terrenos.
Encuesta sobre lotes baldíos en el municipio de Cercado
El director de Catastro Urbano, Wilson Armella, manifestó que ante la proliferación de lotes de engorde, lo primero que hicieron fue una encuesta de manera conjunta con la Universidad Privada Domingo Savio (UPDS). Se preguntó a los vecinos que querían que el municipio haga con los lotes baldíos, que se los expropie, se sancione a los dueños, o si se aumenta el tema impositivo. La mayor cantidad de respuestas estuvo centrada por la última opción.
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