YPFB asegura que hay gas para vender y no habla de reservas
Ofensiva comunicativa del Gobierno y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) luego de que se encendieran las alarmas por las declaraciones del exgerente de Exploración y Explotación durante la primera gestión de Evo Morales, Edmundo Pérez Peralta, quien recomendó dejar de vender...
Ofensiva comunicativa del Gobierno y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) luego de que se encendieran las alarmas por las declaraciones del exgerente de Exploración y Explotación durante la primera gestión de Evo Morales, Edmundo Pérez Peralta, quien recomendó dejar de vender gas a Brasil y Argentina ante la “evidente” ausencia de reservas suficientes para cumplir con los proyectos de industrialización sin afectar a los contratos de exportación.
El origen de la incertidumbre es el postergado informe de la certificación de Reservas contratado en enero a la empresa canadiense Sproule y que, según la normativa, debía presentarse en el primer semestre y de momento no tiene fecha, mientras unos insinúan que está al caer, otros señalan que será como pronto en septiembre.
La misma normativa dice que la certificación debe hacerse cada año, pero en este caso no se contrata desde 2013, cuando arrojó una reserva probada de 10,45 Trillones de Pies Cúbicos (TCF por sus siglas en inglés). Pérez Peralta puso en duda esa cantidad y señaló que se acercaría a los 4,3 TCF de acuerdo al ritmo de consumo interno y de exportación de los últimos años unido a los escasos resultados de exploración.
Producción
El Ministerio de Hidrocarburos y YPFB, sin embargo, no entraron a responder el tema de reservas, que ya hace un par de meses habían contrastado ante similares declaraciones por parte del senador Óscar Ortiz, sino que decidieron despejar toda duda respecto a la producción suficiente de gas en el país, una cuestión que no está en el debate central.
Sobre las reservas tanto el vicepresidente Álvaro García Linera, quien precipitó la contratación del certificadora luego de anunciar a mediados de 2017 que ya se habían contratado sin que esto fuera correcto, y el ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez aseguraron que el gas es suficiente y que se ha logrado reponer toda la reserva consumida en el mercado interno, que ronda los 12-15 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd), el contrato con Brasil, que permite hasta 30,5 pero que en los últimos meses no ha superado los 24 y con Argentina, que en estos meses de invierno permite hasta 23 millones de metros cúbicos.
Sobre los 60 millones de metros cúbicos que se producen al día existiría un déficit si todos nominaran al máximo, pero no se da según explicó el presidente de YPFB, Óscar Barriga, que explicó que “la demanda interna de gas natural en el país es de hasta 14 MMmcd, mientras que a la Argentina se envían entre 19 y 20 MMmcd y a Brasil de 23 a 25 MMmcd, por lo que los 60 MMmcd de capacidad en el país cubren con holgura esos requerimientos”.
El embajador argentino Normando Álvarez insinuó a principios del invierno que Bolivia no estaba enviando los 23 millones de metros cúbicos que establece el contrato, a lo que le respondió el ministro Sánchez aclarando que “se envía lo que nominan” y recordando que el contrato con Argentina se establece en poder calorífico y no en volúmenes, lo que da a entender que el gas se envía con los licuables no separados en la planta de Yacuiba, puesto que los licuables son los que elevan ese poder calorífico en relación al volumen.
El Presidente de YPFB se refirió al tema en alusión a la información que difundió la Secretaría de Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, sobre un supuesto déficit de entre 8 a 12 MMmcd de producción de gas en el país para cumplir con las exportaciones a Brasil y Argentina.
Sin alternativas
En la actualidad no se prevé que Brasil vuelva a solicitar máximos en sus nominaciones de gas, pues más bien han implementado estrategia de salida y de ahorro de divisas al no comprar gas boliviano y utilizar su propia provisión emanada desde el Presal y que ya alcanza, según reportes locales, los 14 millones de metro cúbicos.
En 2019 finaliza el contrato de exportación con Brasil y las autoridades de ese país han descartado una renovación, más al contrario, han dejado en manos de las empresas privadas y los Estados Federales interesados, como el Mato Grosso, la posibilidad de negociar directamente. Los expertos indican que de esta forma se obtendrán contratos más cortos, posiblemente con precios más altos, pero inestables. Cabe señalar que el ducto ya ha sido amortizado y le da opciones a YPFB de participar de la distribución en el vecino país.
Las estimaciones señalan que llegará a unos 12 – 15 millones de metros cúbicos a partir de 2019. Cuando finalice el contrato con Brasil no existen alternativas para ese volumen de gas no vendido puesto que los proyectos de industrialización están demorados y no se han tomado previsiones para alcanzar las costas y participar del mercado de ultramar vía Gas Natural Licuado. Otros expertos insisten en que no hay reservas suficientes.
Reiteran rechazo a propuesta argentina
El ministro Luis Alberto Sánchez volvió a reiterar el rechazo a la propuesta argentina de comprar más gas en invierno a precios más alto a cambio de nominar menos en los otros nueve meses del año, ya que no beneficiaría al país.
“El precio del gas que compra Argentina a Chile está por encima de los $us 10, mientras que el precio de Bolivia está por los $us 6 el millar de BTU. En esta nueva negociación, el precio debería estar indexado al GNL, para que sea mayor al actual – señaló Sánchez quien además informó de un impago de dos meses de Argentina - me llama la atención como los opositores se preocupan por la situación de Argentina y no del país. Actualmente, ese país tiene una deuda de dos meses impago (abril y mayo) por el gas exportado, pero la oposición no dice nada al respecto, no velan por los interés del país”.
El origen de la incertidumbre es el postergado informe de la certificación de Reservas contratado en enero a la empresa canadiense Sproule y que, según la normativa, debía presentarse en el primer semestre y de momento no tiene fecha, mientras unos insinúan que está al caer, otros señalan que será como pronto en septiembre.
La misma normativa dice que la certificación debe hacerse cada año, pero en este caso no se contrata desde 2013, cuando arrojó una reserva probada de 10,45 Trillones de Pies Cúbicos (TCF por sus siglas en inglés). Pérez Peralta puso en duda esa cantidad y señaló que se acercaría a los 4,3 TCF de acuerdo al ritmo de consumo interno y de exportación de los últimos años unido a los escasos resultados de exploración.
Producción
El Ministerio de Hidrocarburos y YPFB, sin embargo, no entraron a responder el tema de reservas, que ya hace un par de meses habían contrastado ante similares declaraciones por parte del senador Óscar Ortiz, sino que decidieron despejar toda duda respecto a la producción suficiente de gas en el país, una cuestión que no está en el debate central.
Sobre las reservas tanto el vicepresidente Álvaro García Linera, quien precipitó la contratación del certificadora luego de anunciar a mediados de 2017 que ya se habían contratado sin que esto fuera correcto, y el ministro de Hidrocarburos Luis Alberto Sánchez aseguraron que el gas es suficiente y que se ha logrado reponer toda la reserva consumida en el mercado interno, que ronda los 12-15 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd), el contrato con Brasil, que permite hasta 30,5 pero que en los últimos meses no ha superado los 24 y con Argentina, que en estos meses de invierno permite hasta 23 millones de metros cúbicos.
Sobre los 60 millones de metros cúbicos que se producen al día existiría un déficit si todos nominaran al máximo, pero no se da según explicó el presidente de YPFB, Óscar Barriga, que explicó que “la demanda interna de gas natural en el país es de hasta 14 MMmcd, mientras que a la Argentina se envían entre 19 y 20 MMmcd y a Brasil de 23 a 25 MMmcd, por lo que los 60 MMmcd de capacidad en el país cubren con holgura esos requerimientos”.
El embajador argentino Normando Álvarez insinuó a principios del invierno que Bolivia no estaba enviando los 23 millones de metros cúbicos que establece el contrato, a lo que le respondió el ministro Sánchez aclarando que “se envía lo que nominan” y recordando que el contrato con Argentina se establece en poder calorífico y no en volúmenes, lo que da a entender que el gas se envía con los licuables no separados en la planta de Yacuiba, puesto que los licuables son los que elevan ese poder calorífico en relación al volumen.
El Presidente de YPFB se refirió al tema en alusión a la información que difundió la Secretaría de Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, sobre un supuesto déficit de entre 8 a 12 MMmcd de producción de gas en el país para cumplir con las exportaciones a Brasil y Argentina.
Sin alternativas
En la actualidad no se prevé que Brasil vuelva a solicitar máximos en sus nominaciones de gas, pues más bien han implementado estrategia de salida y de ahorro de divisas al no comprar gas boliviano y utilizar su propia provisión emanada desde el Presal y que ya alcanza, según reportes locales, los 14 millones de metro cúbicos.
En 2019 finaliza el contrato de exportación con Brasil y las autoridades de ese país han descartado una renovación, más al contrario, han dejado en manos de las empresas privadas y los Estados Federales interesados, como el Mato Grosso, la posibilidad de negociar directamente. Los expertos indican que de esta forma se obtendrán contratos más cortos, posiblemente con precios más altos, pero inestables. Cabe señalar que el ducto ya ha sido amortizado y le da opciones a YPFB de participar de la distribución en el vecino país.
Las estimaciones señalan que llegará a unos 12 – 15 millones de metros cúbicos a partir de 2019. Cuando finalice el contrato con Brasil no existen alternativas para ese volumen de gas no vendido puesto que los proyectos de industrialización están demorados y no se han tomado previsiones para alcanzar las costas y participar del mercado de ultramar vía Gas Natural Licuado. Otros expertos insisten en que no hay reservas suficientes.
Reiteran rechazo a propuesta argentina
El ministro Luis Alberto Sánchez volvió a reiterar el rechazo a la propuesta argentina de comprar más gas en invierno a precios más alto a cambio de nominar menos en los otros nueve meses del año, ya que no beneficiaría al país.
“El precio del gas que compra Argentina a Chile está por encima de los $us 10, mientras que el precio de Bolivia está por los $us 6 el millar de BTU. En esta nueva negociación, el precio debería estar indexado al GNL, para que sea mayor al actual – señaló Sánchez quien además informó de un impago de dos meses de Argentina - me llama la atención como los opositores se preocupan por la situación de Argentina y no del país. Actualmente, ese país tiene una deuda de dos meses impago (abril y mayo) por el gas exportado, pero la oposición no dice nada al respecto, no velan por los interés del país”.