Buscan sacar a los Weenhayek de la actividad pesquera
Por la paralización económica a raíz de la falta de sábalos en el río Pilcomayo, en Villa Montes se busca sacar al pueblo Weenhayek de la dependencia de esa actividad, pues no es el primer año que se da este fenómeno, sino que ya lo vivieron en anteriores oportunidades. En la década de...



Por la paralización económica a raíz de la falta de sábalos en el río Pilcomayo, en Villa Montes se busca sacar al pueblo Weenhayek de la dependencia de esa actividad, pues no es el primer año que se da este fenómeno, sino que ya lo vivieron en anteriores oportunidades.
En la década de los 80 se pescaba entre 2.000 y 2.500 toneladas de sábalos al año. Después de las primeras señales de alerta, la pesca en la actualidad se redujo a unas 500 toneladas al año, según explicó el director ejecutivo del Centro de Estudios Regionales de Tarija (Cerdet), Guido Cortez, al portal web de Mongabay Latam.
El secretario general de la Subgobernación de Villa Montes, Marcelo Gonzales, sostuvo que si bien, ese pueblo indígena y otros, tienen una cultura importante con una forma de hábito de vida, se buscó alternativas para que no solo dependan del río, sino de otras actividades.
En ese sentido, el funcionario manifestó que una medida para avanzar en ello, es promover la actividad agrícola que se busca consolidar entre la gestión 2019 y 2020. Esta decisión fue definida luego de un análisis con los dirigentes de ese pueblo indígena.
“La situación que vive Villa Montes es un tema muy sensible y muy difícil -comentó Gonzales-por otro lado, a las instituciones públicas se le hace muy difícil satisfacer a toda la población. Entonces la forma que decidimos trabajar fue a través de la representación de cada sector. Pero lo que se debe reflexionar es que tenemos un desafío grande, el cual está vinculado al tema de la naturaleza. El sector Weenhayek y otros que viven del río, no podemos abandonarlos”.
La pesca es la segunda actividad económica más importante de Villa Montes, después de la ganadería. Ambas son dependientes de lo que sucede en el río Pilcomayo, es decir, el desarrollarse o entrar en una crisis. Según cálculos de la Subgobernación, mediante la pesca se genera alrededor de 30 millones de bolivianos.
El investigador del Museo Nacional de Historia Natural de Bolivia, Jaime Sarmiento, señala Mongabay Latam, que en el año 2009 se hizo una evaluación del sábalo para el Libro Rojo de la Fauna Silvestre de Vertebrados de Bolivia, y se descubrió que, efectivamente, se trataba de una especie amenazada, principalmente por los problemas hidrológicos del Pilcomayo, relacionados con la disminución de la lluvia y la ausencia de inundaciones.
En la década de los 80 se pescaba entre 2.000 y 2.500 toneladas de sábalos al año. Después de las primeras señales de alerta, la pesca en la actualidad se redujo a unas 500 toneladas al año, según explicó el director ejecutivo del Centro de Estudios Regionales de Tarija (Cerdet), Guido Cortez, al portal web de Mongabay Latam.
El secretario general de la Subgobernación de Villa Montes, Marcelo Gonzales, sostuvo que si bien, ese pueblo indígena y otros, tienen una cultura importante con una forma de hábito de vida, se buscó alternativas para que no solo dependan del río, sino de otras actividades.
En ese sentido, el funcionario manifestó que una medida para avanzar en ello, es promover la actividad agrícola que se busca consolidar entre la gestión 2019 y 2020. Esta decisión fue definida luego de un análisis con los dirigentes de ese pueblo indígena.
“La situación que vive Villa Montes es un tema muy sensible y muy difícil -comentó Gonzales-por otro lado, a las instituciones públicas se le hace muy difícil satisfacer a toda la población. Entonces la forma que decidimos trabajar fue a través de la representación de cada sector. Pero lo que se debe reflexionar es que tenemos un desafío grande, el cual está vinculado al tema de la naturaleza. El sector Weenhayek y otros que viven del río, no podemos abandonarlos”.
La pesca es la segunda actividad económica más importante de Villa Montes, después de la ganadería. Ambas son dependientes de lo que sucede en el río Pilcomayo, es decir, el desarrollarse o entrar en una crisis. Según cálculos de la Subgobernación, mediante la pesca se genera alrededor de 30 millones de bolivianos.
El investigador del Museo Nacional de Historia Natural de Bolivia, Jaime Sarmiento, señala Mongabay Latam, que en el año 2009 se hizo una evaluación del sábalo para el Libro Rojo de la Fauna Silvestre de Vertebrados de Bolivia, y se descubrió que, efectivamente, se trataba de una especie amenazada, principalmente por los problemas hidrológicos del Pilcomayo, relacionados con la disminución de la lluvia y la ausencia de inundaciones.