Emotiva celebración reúne a feligreses en Corpus Christi
La celebración de Corpus Christi o cuerpo de Cristo reunió a centenares de feligreses en el Campo Ferial del barrio el Constructor. La misa estuvo precedida por el obispo de la Diócesis de Tarija, Javier del Río, acompañado de cánticos donde los visitantes mostraban su júbilo. La...
La celebración de Corpus Christi o cuerpo de Cristo reunió a centenares de feligreses en el Campo Ferial del barrio el Constructor. La misa estuvo precedida por el obispo de la Diócesis de Tarija, Javier del Río, acompañado de cánticos donde los visitantes mostraban su júbilo.
La asistencia estuvo marcada por las familias tarijeñas, padres, hijos y abuelos, se dieron cita a las 15:30 de la tarde para estar presentes en la eucaristía, toda vez que ésta es una de las fiestas más grandes de la Iglesia Católica que se realiza cada año, donde los creyentes manifiestan su fe. El Corpus Christi, en la Sagrada Liturgia católica, se representa por la sagrada hostia y el vino. Durante el ritual, es un solemne acto de fe, el creyente recibe el cuerpo y la sangre de Cristo con profundo fervor religioso, asumiendo sus pecados con arrepentimiento a Dios en oraciones.
Una vez terminada la liturgia, los creyentes bajaron en procesión desde el barrio El Constructor hacia el Parque Bolívar, donde recibieron la bendición final.
Hasta el año pasado la eucaristía se la realizó en el Parque Temático, y la bendición final se la hacía en la iglesia Catedral, luego de una de procesión. A explicación de obispo Javier, este año se cambio de lugar porque Tarija no solamente es el centro, sino también los barrios, las nuevas parroquias y los nuevos asentamientos.
Las actividades de esta festividad iniciaron en horas de la mañana, donde los estudiantes de los colegios realizaron figuras religiosas en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en el barrio Senac. En el Mercado Central se ofrecía la tradicional chicha de uva en ajipas enfloradas.
En tanto, el flamante cardenal boliviano, Toribio Ticona, en la homilía de celebración en honor a la fiesta de la Iglesia Católica de Corpus Christi pidió bendiciones para el pueblo boliviano y reflexionó sobre la importancia de prestar atención a la festividad, en un feriado en el que las personas utilizan para reunirse y pasar en familia.
Ticona será consagrado el próximo 29 de junio en la ciudad del Vaticano, donde el papa Francisco tiene previsto bendecir a 14 cardenales de distintos países.
Históricamente se sabe que por el año 1863, el campesino acomodado o pudiente, brindaba el vino patero de su producción, se reunía con amigos y familiares; mientras que el campesino de menor recurso, asumía este acto de religiosidad terrenal con entrañable amistad y familiaridad a sus seres queridos, brindaba con licor proveniente del sumo de la uva fermentado; bebida que en la actualidad se la conoce como chicha de uva.
La copa de ajipa significa el cáliz y su contenido la sangre de Jesús, los arreglos florales representan la belleza, brillo y solemnidad del encuentro del alma con Dios, lo propio significa brindar con los semejantes. Este brindis era un honor y una distinción que no se podía evitar ni rechazar, a la vez que proporcionaba alegría y esparcimiento.
Costumbres en festividad de Corpus Christi
La costumbre era la probada del vino o de la chicha durante la víspera, muchos se quedaban hasta el día siguiente. El día de la celebración, en diferentes casas preparaban su propio vino o su chicha de uva, pero había familias tradicionales que hacían de alféreces que esperaban a los comunarios y amigos. Durante estos días se tocaba el erque, caja y se interpretaban coplas, que no siempre eran de corte religioso, sino que hablaban de amores y desamores, de esperanzas no logradas, aunque también eran picarescas y festivas.
A fines del siglo XIX, la tradicional celebración de Corpus Christi, abarcaba casi todo el valle de Tarija y se había afincado en la propia Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa; costumbre que practicaban los criados, los mozos de la casa, artesanos y campesinos.
La costumbre que se concentró en la otrora calle Ancha (ahora Cochabamba) luego pasaría a las vendedoras. Para entonces se bebía también chicha de maíz, además del vino patero y de la chicha de uva. Luego se convirtió en una costumbre popular.
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La asistencia estuvo marcada por las familias tarijeñas, padres, hijos y abuelos, se dieron cita a las 15:30 de la tarde para estar presentes en la eucaristía, toda vez que ésta es una de las fiestas más grandes de la Iglesia Católica que se realiza cada año, donde los creyentes manifiestan su fe. El Corpus Christi, en la Sagrada Liturgia católica, se representa por la sagrada hostia y el vino. Durante el ritual, es un solemne acto de fe, el creyente recibe el cuerpo y la sangre de Cristo con profundo fervor religioso, asumiendo sus pecados con arrepentimiento a Dios en oraciones.
Una vez terminada la liturgia, los creyentes bajaron en procesión desde el barrio El Constructor hacia el Parque Bolívar, donde recibieron la bendición final.
Hasta el año pasado la eucaristía se la realizó en el Parque Temático, y la bendición final se la hacía en la iglesia Catedral, luego de una de procesión. A explicación de obispo Javier, este año se cambio de lugar porque Tarija no solamente es el centro, sino también los barrios, las nuevas parroquias y los nuevos asentamientos.
Las actividades de esta festividad iniciaron en horas de la mañana, donde los estudiantes de los colegios realizaron figuras religiosas en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en el barrio Senac. En el Mercado Central se ofrecía la tradicional chicha de uva en ajipas enfloradas.
En tanto, el flamante cardenal boliviano, Toribio Ticona, en la homilía de celebración en honor a la fiesta de la Iglesia Católica de Corpus Christi pidió bendiciones para el pueblo boliviano y reflexionó sobre la importancia de prestar atención a la festividad, en un feriado en el que las personas utilizan para reunirse y pasar en familia.
Ticona será consagrado el próximo 29 de junio en la ciudad del Vaticano, donde el papa Francisco tiene previsto bendecir a 14 cardenales de distintos países.
Históricamente se sabe que por el año 1863, el campesino acomodado o pudiente, brindaba el vino patero de su producción, se reunía con amigos y familiares; mientras que el campesino de menor recurso, asumía este acto de religiosidad terrenal con entrañable amistad y familiaridad a sus seres queridos, brindaba con licor proveniente del sumo de la uva fermentado; bebida que en la actualidad se la conoce como chicha de uva.
La copa de ajipa significa el cáliz y su contenido la sangre de Jesús, los arreglos florales representan la belleza, brillo y solemnidad del encuentro del alma con Dios, lo propio significa brindar con los semejantes. Este brindis era un honor y una distinción que no se podía evitar ni rechazar, a la vez que proporcionaba alegría y esparcimiento.
Costumbres en festividad de Corpus Christi
La costumbre era la probada del vino o de la chicha durante la víspera, muchos se quedaban hasta el día siguiente. El día de la celebración, en diferentes casas preparaban su propio vino o su chicha de uva, pero había familias tradicionales que hacían de alféreces que esperaban a los comunarios y amigos. Durante estos días se tocaba el erque, caja y se interpretaban coplas, que no siempre eran de corte religioso, sino que hablaban de amores y desamores, de esperanzas no logradas, aunque también eran picarescas y festivas.
A fines del siglo XIX, la tradicional celebración de Corpus Christi, abarcaba casi todo el valle de Tarija y se había afincado en la propia Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa; costumbre que practicaban los criados, los mozos de la casa, artesanos y campesinos.
La costumbre que se concentró en la otrora calle Ancha (ahora Cochabamba) luego pasaría a las vendedoras. Para entonces se bebía también chicha de maíz, además del vino patero y de la chicha de uva. Luego se convirtió en una costumbre popular.
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