“Eres libre y en paz”: Homenaje a Camila Alejandra Cornejo Balanza
Una exposición pictórica rinde homenaje a la joven tarijeña, cuyo talento y sensibilidad siguen inspirando a quienes la conocieron. Sus obras, junto a las de sus compañeros del Taller Atenea, celebran una vida vivida con intensidad y pasión por el arte.



La Galería de la Casa de la Cultura se llenó de emociones el pasado 23 de junio con la inauguración de “Homenaje a Camila Alejandra Cornejo Balanza”, una exposición que celebra la vida y el talento de una joven artista que dejó una huella imborrable en quienes la conocieron. La muestra, que permanecerá abierta hasta el 28 de junio, reúne cerca de 30 obras pictóricas y esculturas, incluyendo 7 creaciones de Camila que testimonian su extraordinaria sensibilidad artística.

La exposición, realizada con el apoyo de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho y el medio digital ¡Hola! Bolivia, congregó a estudiantes, padres de familia, amistades, artistas y profesores de arte en un emotivo encuentro que trascendió el dolor para convertirse en celebración del legado artístico de Camila.

“El resultado de las prácticas con los chicos nos genera estar contentos. Pero en esta ocasión hacemos un homenaje a una persona muy amada que ya no está con nosotros”, expresó Lilian Carvajal, profesora y fundadora del Taller Artístico Cultural Atenea, donde Camila desarrolló gran parte de su talento.
Un universo de sensibilidad y talento
Las obras expuestas revelan el mundo interior de una joven que encontraba en cada detalle de la vida una fuente de inspiración. “En las obras está todo lo que vamos aprendiendo y sintiendo. Mientras uno pinta, es consciente de lo que siente, por qué usa determinados colores, por qué golpea el pincel de cierta manera”, reflexionó su profesora, quien conoció de cerca la evolución artística de Camila.
La exposición devela la personalidad de una artista que “pintaba con el corazón”, como la describen quienes la conocieron. Sus compañeras de taller conocieron su carácter “muy amoroso y humano”, así como su generosidad, cualidades que se reflejan en cada trazo de sus creaciones.
“El paso de una persona tan bonita por este mundo, no nos deja como antes. Genera un cambio en nosotros”, compartió Carvajal, destacando cómo Camila supo vivir “con mucha convicción sus costumbres y valores” y defendió “lo que quería, sin dejarse manipular por malas influencias”.
Una vida vivida con intensidad
Aracely Balanza, madre de Camila, compartió recuerdos que permiten conocer el perfil de una joven excepcional: “Era una persona muy sensible, de carácter decidido. Tenía muchos talentos. No solamente era la pintura, sino el deporte. Le gustaba vivir intensamente, no tenía límites, podríamos decir”.

La versatilidad de Camila se manifestaba en la gimnasia olímpica, donde obtuvo un título nacional para Tarija compitiendo con el New Blu Gym y ganando medalla de oro en la categoría barra en campeonatos nacionales, hasta la música, interpretando al violín temas como la banda sonora de Titanic y Piratas del Caribe en la Escuela de Música.
“Le gustaba mucho escuchar música, sobre todo canciones en francés. La música y la pintura le permitían despejar la mente, y en esas artes volcaba toda su creatividad”, relata su madre. “Amaba el detalle. Una vela era un mundo de colores. Un incienso, una fuente de formas de humo que se volvían reales en sus dibujos”.
En muchas de sus obras pictóricas el agua es protagonista de escenarios tranquilos. “A ella le gustaba mucho la naturaleza. Siempre nos pedía ir al río, al campo, porque le gustaba mucho ese contacto”.
Un talento incomprendido
Durante su formación, Camila enfrentó el escepticismo de algunos que no creían en su autoría. “Algunos estudiantes e incluso profesores no creían que ella fuera la autora de sus obras. No reconocían el talento de Camila para pintar”, recuerda su madre.
“La retaron a pintar otras cosas, y ella demostró su creatividad”. Desde entonces, sus obras representaron a su colegio en exposiciones, aunque algunas fueran selladas por profesores, quizá en un gesto de molestia que no revela más que la falta de valoración ante el talento de los estudiantes.

El Taller Atenea se convirtió en “uno de sus lugares favoritos, donde ella desarrollaba todo su talento artístico gracias a su profesora y compañeros, que siempre le brindaron su apoyo como una familia más”.
Una estrella que brilló con fuerza
La familia de Camila compartió en la Galería algunos recuerdos que completan su retrato. Los reproducimos a continuación:
Camila Alejandra Cornejo Balanza nació en la ciudad de Tarija el 30 de mayo de 2006, sus padres Roy Moroni Cornejo y Aracely Balanza, sus hermanas Danitza y María Belén Cornejo Balanza.
Desde muy niña mostró su inclinación por el arte y el deporte, logrando en la disciplina de la Gimnasia Olímpica un título nacional para Tarija.
En las artes, estudió violín y pintura, mostrando su talento y plasmando sus emociones y sensibilidad sobre todo en la pintura y el dibujo.
Camila pintó con el corazón, realizando varios cuadros con diferentes temáticas. Sus fuentes de inspiración fueron la luna, las estrellas y la naturaleza. Se deleitaba en observar la llama de una vela, el aroma y el humo de un incienso, en ver correr el agua de un río, o los pétalos de una flor. Se sumergía en las notas de canciones que la llevaban a despertar su imaginación.
Fue una jovencita que vivió con intensidad, marcando claramente su carácter firme y decidido con valores que dejaron una profunda huella en todas las personas que la conocieron. Era muy valiente, sensible y solidaria con el prójimo, con un corazón realmente noble.
El taller Atenea fue uno de sus lugares favoritos, donde ella desarrollaba todo su talento artístico gracias a su profesora y compañeros, que siempre le brindaron su apoyo como una familia más.
Partió un 27 de marzo de 2025 a la eternidad, donde seguramente, al lado de Dios, sigue pintando colores en el cielo.
“Eres libre y en paz”
Te amamos por siempre, tu familia.
Un legado para el futuro
La exposición “Homenaje a Camila Alejandra Cornejo Balanza” trasciende el concepto tradicional de muestra artística para convertirse en un encuentro con la esencia de una joven que supo vivir cada momento con intensidad. Sus obras, que incluyen desde trabajos de la infancia hasta sus últimas creaciones, son testimonio de una sensibilidad extraordinaria que encontraba belleza en cada detalle de la existencia.
Vale destacar la reflexión de Lilian Carvajal durante la inauguración: “Lo que quiero decir es que aprovechemos de nuestros hijos y les demos buenos ejemplos. Como papás y profesores, una finalidad es ayudarles a descubrir su vocación, es en lo que van a trabajar toda su vida”.
El homenaje honra una vida que, aunque breve, fue intensa y auténtica. En cada pincelada de sus obras, en cada melodía que interpretó, en cada rutina gimnástica, Camila dejó constancia de su paso por este mundo: libre, apasionada y en paz con su esencia artística.
La muestra permanecerá abierta hasta hoy, 28 de junio, en la Galería de la Casa de la Cultura, invitando a los visitantes a descubrir el universo sensible de una joven artista tarijeña cuyo legado continuará inspirando a futuras generaciones.