Séptima exposición colectiva internacional de Fragmentos Escultura, una odisea del alma
En pleno Bicentenario boliviano, Tarija se viste de piedra, madera y arcilla con la exhibición de un colectivo que, por séptima vez, rehace la memoria y lanza un desafío a las autoridades que todavía siguen abandonando el arte.



La séptima edición de la exposición itinerante de Fragmentos Escultura se inauguró el 19 de mayo en la Galería de la Casa de la Cultura de Tarija, con el apoyo de las habituales autoridades locales, universitarias y del ámbito artístico: Gobierno Autónomo Departamental de Tarija, Gobierno Autónomo Municipal de Tarija, ABAP Tarija, Taller Artístico Atenea, Universidad Autónoma Juan Misael Saracho, y el Instituto de Formación Artística José Santos Mujica Mier.

Desde modelado en arcilla y cerámica hasta tallado en madera y escultura en piedra, la muestra convoca a artistas consolidados y estudiantes de diversas regiones del país a “difundir el arte de las tres dimensiones”. Una de las actividades más esperadas de este evento artístico es el taller de creación en vivo, que volvió a desarrollarse en el Patio del Cabildo el mismo día de la inauguración de la exposición principal.
Fragmentos Escultura, un proyecto de arte que reúne a diversos artistas nacionales, contó con la representación de los escultores Cristóbal Aldana, Raquel Lanza y Francisco Flores Garnica, responsables también de la organización del evento que reivindica el rol social del escultor en un territorio como Tarija, que “siempre tiene las puertas abiertas” para la creación.
Sin embargo, la celebración dio paso también a duras interpelaciones: Cristóbal Aldana alzó la voz contra el “abandono” que sufren las piezas instaladas en la calle 15 de abril, a la altura de la Plaza Luis de Fuentes, que fueron producidas en una Bienal de Escultura en 2012. Aldana considera que las obras y sus autores “sufren una falta de respeto”, ya que las esculturas podrían tener sus respectivas placas informativas y servir a que visitantes y locales aprendan sobre los creadores y el arte tarijeño y boliviano.
En respuesta, Edmundo Montellanos Fernández, antes director de Protocolo del Gobierno Municipal de Tarija, propietario de la Santería La Santísima, donde aplica su talento para la escultura y el arte sacro, hizo suyo el sentimiento de Aldana. Montellanos, que comenzó ese mismo 19 de mayo su gestión como director de Turismo y Cultura, se comprometió a que “en la próxima venida a esta ciudad, estas obras van a estar en el lugar que les corresponde, con la placa y el nombre del artista que la realizó”.

El brindis final corrió a cargo del escultor potosino, Paulino Méndez Serrudo, presidente de ABAP Potosí y docente de la Universidad Tomás Frías, quien preguntó a la audiencia por la causa profunda del oficio: “¿Por qué hacemos arte? Con esto expresamos lo que sentimos, queremos cambiar el mundo, más hoy en día que estamos en una situación tan especial, es imprescindible que podamos construir para que esto no se pierda”.
Como representante de instituciones y organizaciones de peso, Méndez exhortó a las respectivas autoridades tarijeñas a trabajar en sinergia para encontrar nuevas maneras de compartir con la juventud, con los artistas que vendrán, los conocimientos de las generaciones experimentadas, “porque los gusanos no van a aprender. Por eso vengo a gestionar que esto no se acabe, que podamos hacer un intercambio de conocimiento, técnica, experiencia, y todo lo que involucra este manifiesto que hacemos con estas actividades”.

En su cuarta visita a Tarija, Méndez reforzó la urgencia de lograr un compromiso permanente: “Había venido años antes a mostrar a mis estudiantes las obras de la Bienal, pero las hemos encontrado botadas en un parqueo como si fueran piedras. Qué bueno que se han comprometido a que al año estén en sus respectivos pedestales, y se pueda venir a mostrar lo que se hace”.
Así, Fragmentos Escultura, en su séptima irrupción, se convierte en un evento imprescindible para cincelar, a pulso, el futuro cultural de Tarija. La muestra principal estará disponible en la Galería de la Casa de la Cultura hasta el 31 de mayo de 2025.