“¡Dulce o bendición!”: el anti-Halloween de la Tercera Orden Franciscana
Instantáneas de la segunda versión de “La Casa de Todos los Santos”, una nueva tradición impulsada por la unidad educativa Tercera Orden Franciscana.
Cantando en la capilla de la U.E. Tercera Orden Franciscana
Primera sección A
Primera sección B con la profesora Eliana
Primera sección C con la profesora Brenda
Segunda sección A con la profesora Judith y la directora hermana Edith
Segunda sección B con la profesora Susana
Segunda sección C con las coordinadoras del evento, profesora Iris y directora hermana Edith Espinoza
Azul y blanco
De la mano con San Marcos
Dragones y flores
Imponente figura
Moisés
Rezos de todos los tamaños
Santos y guardianes
Un santo regional, el Gauchito Gil
La directora de la unidad educativa Tercera Orden Francisca, la hermana Edith Espinoza, y la profesora y coordinadora, Iris Mercado, organizaron la segunda edición del evento titulado “La Casa de Todos los Santos”, una especie de anti-Halloween con el que esta comunidad católica busca inculcar otros valores a la niñez tarijeña.
De acuerdo a Mercado, este año el evento se superó con una mayor participación del alumnado de la Tercera Orden Franciscana, quienes se caracterizaron con la vestimenta de los santos conocidos de la fe católica y de la región, como la Virgen María, la Virgen de Chaguaya, San Expedito y el Santo Gauchito Gil.
Uno de los momentos más emotivos de la festividad sucede en la capilla de la Iglesia de la Tercera Orden, donde las niñas y niños se unen en coro para cantar la Canción de los Santos. Asimismo, el desfile por las calles del barrio y la presentación de cada uno de estos personajes, destaca el esfuerzo que hay detrás de la propuesta.
“Estamos viendo que el Halloween es una tradición que viene de afuera y ha entrado con mucha fuerza a nuestro país. Se está dejando de lado una fiesta tan importante como Todos Santos. Entonces, al ver que se pierden las tradiciones, hemos decidido iniciar el año pasado con esta actividad”, dijo Mercado a Pura Cepa.
Para Mercado y sus colegas, la propuesta busca que la niñez tarijeña tenga alternativas a la famosa fiesta extranjera, que “no es nuestra, y ni sabemos bien cuál es el significado profundo que tiene”. Por ello, su deseo es que “La Casa de Todos los Santos” se haga “cada vez más grande, y que otros colegios la sigan. Los niños se sienten muy bien, y hemos visto buen comportamiento gracias a las maestras que les han motivado para este día”.
Por supuesto, el apoyo de las madres y padres de familia resulta fundamental: “Sin ellos no hacemos nada”, aseguró Mercado, quien también expresó su agradecimiento a la Segunda Sección C de las Cebritas educadoras urbanas.
Fotos: Grover Peralta
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