(VIDEO) Daniel Romero y su violín Criollero
Este violinista tarijeño inició en la música desde pequeño, alegrando a su comunidad con su talento. Ahora recuerda algunas vivencias de antaño con Pura Cepa.



Ítalo Daniel Romero Ovando nació en Santa Fé, Argentina, pero creció en la comunidad de Canchones, el lugar natal de sus padres, donde, desde muy pequeño, aprendió a tocar la variedad de instrumentos de antaño, como la caja, el erke, la quenilla, la guitarra, y el violín, instrumento que lo llevó a vivir sus mejores historias.
“Empecé a tocar violín a los 7 años por mi abuelo. Él dejó un violín antiguo, el cual mis padres me lo llevaron a hacer afinar y desde ese momento empecé a realizar mis primeras presentaciones en ferias educativas, actos de colegio, y así hasta llegar a escenarios grandes como el Poro de Palo Santo”, mencionó Romero.
“Empecé a tocar violín a los 7 años por mi abuelo. Él dejó un violín antiguo, el cual mis padres me lo llevaron a hacer afinar”
El nombre de Violín Criollero, según expresó Romero, nació de la música criolla: cuecas, hilachas, algarrobillas y guadalupanos, géneros de la música del campo que a él le gustan y que agradan mucho a la gente donde quiera que vaya, deleitando con el sonar de su violín.
Daniel Romero lleva 25 años tocando y acompañando a diferentes artistas populares, como Saíno Vega, Chango Vega, los Trovas, Vimar Romero, Halcones del Chaco, Cardenal del Chaco, y varios artistas más.
El Violín Criollero ha logrado lanzar un disco con 12 temas entre los que destacan varias canciones de otros autores, y también temas compuestos por él mismo, y que hay se han convertido en éxitos, como la cueca “La Rasmillada”, “Zapateo de Pascua”, y el “Erke”, que nunca puede faltar en su repertorio en vivo. Tan solo su “Enganchado de Cacharpayas” es ya un tema infaltable en las entradas de comadres, y ha tenido gran impacto en la sociedad tarijeña.
Así mismo, Romero añadió que, por el momento, no ha sacado discos nuevos, pero tiene planeado hacer nuevas canciones a fines de este 2023 para que la música criolla del campo no deje de sonar y siga adelante con las costumbres y músicas de antaño.
El Violín Criollero aconseja a los jóvenes tarijeños que, si les gusta la música y son buenos para tocar algún instrumento, se animen a recuperar las costumbres y tradiciones de antaño, lo que permitirá que Tarija y Bolivia sean vistas como lugares ricos en música y danzas.