Paola Medina: “Mis hermanos me inspiraron con su ejemplo”

El espíritu emprendedor es algo que corre por las venas de Paola Luz Fátima Medina Segovia, joven tarijeña de 19 años que encabeza una tienda virtual de ropa para bebés y niños de hasta 10 años. Es por el ejemplo de sus hermanos que Paola supo prácticamente desde siempre que aspiraba a tener un negocio propio, por ello eligió una carrera que sume a esa meta y, ni bien pudo, lanzó su marca.

Paola está a poco de empezar el quinto semestre de Ingeniería Comercial. Aunque hoy sabe que acertó con la decisión, al momento de elegirla no estaba tan segura. En ese entonces se debatía su actual carrera con Administración de Empresas, sabiendo siempre que la meta era adquirir los conocimientos y habilidades para luego emprender. Pero cuando supo que Ingeniería Comercial tenía más relación con el marketing, terminó de inclinarse por esa área. Otra ventaja que veía era que, formándose en una carrera distinta a la de sus hermanos, podían complementar sus conocimientos en el futuro.

Ambos hermanos mayores de Paola son empresarios que representan una inspiración para ella y gracias a quienes siempre quiso emprender. Si bien tenía el norte claro en ese sentido, Paola no estaba segura de qué trataría su emprendimiento. Cuando decidió enfocarse en algo relacionado a bebés o niños, pasó un año madurando la idea, hasta que su mamá y cuñada le sugirieron vender ropa para ellos.

“A los bebés hay que protegerlos y darles lo mejor”.

A Paola la idea la atrapó y de inmediato se contactó con una distribuidora de Santa Cruz. El motivo de la emoción por su nuevo emprendimiento era que es alguien muy cercana a bebés y niños, a quienes considera que hay que proteger y tratar de la mejor manera, tareas que pueden empezar por la ropa.

Tras abrir sus páginas en redes sociales y bautizar su marca como “Piccolo”, Paola se dedicó a elegir la ropa que encargaría, armar los catálogos y definir los precios. Desde el inicio que se sintió realizada, aun cuando enfrentaba desafíos inesperados. Desafíos como la cultura de compra de los tarijeños, pues Paola afirma que en el departamento aún no se confía del todo en las ventas virtuales, motivo por el que, por ejemplo, tiene más clientes en Santa Cruz o La Paz que en su propia ciudad.

Entre las cosas que sueña para el futuro están abrir una tienda física y, algún día, unir fuerzas con sus hermanos.