Shirley Bustos y Karina Arteaga: “La pandemia nos obligó a reinventarnos”
Cuando vieron interrumpido su oficio, Shirley y Karina decidieron reinventarse juntas.
Los adornos florales son el alma de Betel Garden, el emprendimiento que encabezan Shirley Bustos de Montenegro y Karina Arteaga. Ellas son dos amigas cruceñas que se dedican al área de la decoración de eventos e interiores, pero fue por la pandemia de covid-19 que tuvieron que buscar una opción alternativa. La encontraron tanto en los arreglos florares como en los talleres que imparten sobre los mismos.
Shirley es decoradora de interiores y paisajista. Aunque también se desempeña en el área de salud, la decoración es un rubro en el que no deja de crecer. Fue hace dos años que terminó sus estudios como decoradora y paisajista, desde entonces que se dedica a la decoración de eventos, específicamente de bodas. Con la llegada de la pandemia, y su consecuente cuarentena, su trabajo se vio seriamente afectado. Lo mismo ocurrió con Karina, que es interiorista.
Entonces Shirley le propuso a su amiga emprender en el rubro de la jardinería con los adornos florales. Karina aceptó inmediatamente. El proyecto se gestaba de a poco desde octubre de 2020 y fue oficialmente lanzado en febrero de 2021.
"Desde que empezamos, ya superamos los 500 perticipantes".
Shirley cuenta que la aceptación de sus productos por parte de los clientes fue muy buena e inmediata. Ese fue uno de los motivos por los que se animaron a dar talleres de arreglos florales. Estos cursos iniciaron de manera virtual y significaron una nueva puerta que se les abría.
En los talleres cada participante recibe un kit para su trabajo. No importa si se encuentra fuera de Santa Cruz, pues ya han hecho envíos a provincias, así como a otros departamentos. Shirley explica: “Si, por ejemplo, tenemos un participante en La Paz, sé que debo enviarle una planta que resista el clima”.
Más tarde empezaron a realizar los talleres presenciales y, hace poco, hicieron el primero presencial fuera de Santa Cuz. Este se llevó a cabo en Cochabamba y fue un éxito absoluto, según cuenta Shirley, ya que se agotaron todos los cupos.
Aunque quieren realizar más talleres, deben respetar un cierto intervalo de tiempo entre cada uno, pues ambas tienen familias y otros trabajos que atender. Ya tienen en mente el primer taller en Tarija, que les ha sido muy solicitado, solo esperan definir una fecha y trabajar en la logística. Para el futuro también esperan abrir un showroom para su público.