Fabiana Abastoflor, sacrificio y paciencia para alcanzar la cima
La gimnasta cruceña es múltiple campeona nacional y ha representado al país en dos mundiales



El primer contacto de Fabiana Abastoflor con la gimnasia rítmica fue a los siete años en un taller del colegio. “Me llamó la atención la cinta, los movimientos y los colores”. Recuerda que sus padres siempre la incentivaron a hacer deporte, y que por eso la inscribieron al taller.
Nada más entrar, la profesora ya se había percatado de que Fabiana tenía condiciones para este deporte. Algo acertado porque ella ya ha ganado una docena de campeonatos nacionales y ha representado al país a nivel mundial en dos ocasiones. Sin embargo, en su primera competencia -un intercolegial- obtuvo el último puesto, pero ella resalta: “Es cuestión de paciencia, no se puede buscar el éxito inmediato en un deporte”.
Posteriormente, llamó la atención de una entrenadora de la selección, pero esta pertenecía a otro club. Fabiana recuerda: “Siempre estaba haciendo vueltas, piruetas, rolitos, media lunas… Entonces mi papá me dijo que me llevaría a ese club”.
Ahí comenzó su entrenamiento competitivo y la carrera que desde entonces solo iría en ascenso, hasta llegar a la selección nacional y requerir entrenamientos en el extranjero para poder medirse y aprender del nivel fuera del país.
Hoy Fabiana tiene 20 años, entrena 5 horas diarias y cursa su tercer año de universidad, en la carrera de Comunicación Estratégica.
Pura Cepa (PC): ¿Cómo ha evolucionado tu sentir por la gimnasia rítmica?
Fabiana Abastoflor (FA): “Cuando era niña me llamaban la atención las cintas, las pelotas y los aros; me gustaban los movimientos y lo que veía. Más adelante me empezó a gustar cómo las gimnastas se expresan en sus diferentes rutinas, y como lo hago yo también. Cuando empecé a tomarlo en serio, cada medalla se volvía una motivación. No hay mejor sentimiento que el podio”.
“Con sacrificio y paciencia se puede conseguir todo lo que uno se proponga”
(PC): ¿Cómo es el día a día de una gimnasta competitiva de tu nivel?
(FA): “Ahora entreno 5 horas en la mañana, y en las tardes estudio. En el colegio era más simple, pero me adapto. También tengo que entrenar en el extranjero, principalmente en Brasil, porque tiene muy buen nivel, equipo e infraestructura, las rutinas también las armo allá. La dieta es esencial, la primera vez en Brasil me pesaban cada lunes; llegué a creer que esto no era lo mío, pero la final me motivó más”.
(PC): ¿Qué experiencia destacas?
(FA): “Cuando fui a la Copa Mundial de Guadalajara, España en 2018. Llevé mi serie de cinta con música de caporales, por idea de mi papá, y mi vida cambió completamente. Todo el mundo me empezó a reconocer, llegué y me hacían entrevistas y me querían conocer. Además, fue la mejor competencia en la que estuve, competí con las mejores gimnastas”.