Ruth Mercado, “una tarijeña de oro” con manos artesanas
La artesana estará exponiendo su trabajo en la Galería de Arte de la Casa de la Cultura hasta el próximo 14 de enero.




La artesana estará exponiendo su trabajo en la Galería de Arte de la Casa de la Cultura hasta el próximo 14 de enero.
La galería de arte de la Casa de la Cultura alberga la exposición de dos artesanas que presentan pequeñas figuras de hombres y mujeres en el quehacer cotidiano y la tradición local. Las artesanas plasman la vida del campesino tarijeño como labriego, comercializador de hortalizas, aloja, chirriadas, empanadas blanqueadas y rosquetes. Las miniaturas también representan las fiestas y tradiciones como la trenzada, bailes y los instrumentos desde el violín en las pascuas hasta la caña en San Roque con la Fiesta Grande de Tarija.
Ruth Mercado es una artesana que elabora pequeñas figuras a partir de chala, que es la cubierta de hojas duras y gruesas del choclo, y de yute. Por su parte, Elizabeth Mendoza trabaja su arte en porcelana fría.
Ruth ha recorrido el país llevando la cultura tarijeña a las ferias más importantes a nivel nacional como la Feicobol y la FexpoCruz. Su arte ha sido galardonado por museo Elsa Paredes de Salazar de la ciudad de La Paz en dos ocasiones.
En entrevista con Pura Cepa, la artesana nos cuenta más acerca del trabajo que viene realizando en los últimos 19 años.
Pura Cepa (PC): ¿Cuándo inició en el campo artesanal?
Ruth Mercado (RM): “He comenzado el año 2002, ya son 19 años que llevo en este oficio. Mucha gente solía venir a visitarnos por el mes de julio, sobre todo gente de Europa que llevaban nuestras piezas artesanales, por eso, creemos tener la satisfacción de decir que nuestro trabajo ha recorrido el mundo. Es una satisfacción mostrar lo que es la cultura tarijeña, que ya se ha perdido, pero nosotras queremos rescatarla a través del arte”.
PC: ¿Cuánto demora elaborar cada pieza?
RM: “Si me pongo a hacer un por una cada pieza, yo creo que podría tardar hasta tres horas. Por ello, ejecutamos el trabajo por partes y por cantidades. Primero armo el esqueleto, formo a las personitas, los visto y por último les pongo la cabeza. Me toma dos días hacer el sombrero. En un día hago la base ósea el alero y, para terminar, en cada cabecita armo el sombrero. Es un trabajo muy minucioso. Lo hacemos por amor a la tierra que amamos. Yo he nacido en Villa Abecia, Chuquisaca, pero vivo en Tarija desde mis tres años y medio y ya tengo más de sesenta. Todo lo que yo realizo nace a partir de lo que viví y presencié, es el amor a la tierra tarijeña porque es lo que soy y lo que le debo a Tarija. Somos un emprendimiento familiar, tengo una nuera y una nieta que me ayudan. No tengo hijas, mis tres hijos son varones”.
PC: ¿Qué ha significado para usted llevar la cultura tarijeña al resto del país?
RM: “Fue gracias a la señora Adela Lea Plaza que era directora de la Casa de la Cultura, que me abrió las puertas para que yo pueda exponer y a la prensa que me hizo tanta propaganda, que pude ir a las grandes ferias nacionales con el apoyo de la Gobernación. He estado en la Feicobol en Cochabamba, en la FexpoCruz en Santa Cruz y también en la Expo La Paz. En esas ferias hice conocer mis trabajos artesanales y muchas otras personas me invitaron a otras ferias particulares. Estuve en la exposición del museo Elsa Paredes de Salazar en La Paz, es un museo que tiene muñequería de los cinco continentes. Mi gozo fue tan grande cuando gané el primer lugar. Vi lo trabajos de grandes artesanos de todo el país, eran artesanías ¡tan maravillas! Que a mi trabajo le hayan dado el primer lugar para mí fue muy gratificante. Me presenté con una chapaca hecha en yute, con la vestimenta antigua con la pollera, la blusa y la manta bordados a mano. Fue por el año 2012 o 2013. La segunda vez participé con una artesanía de chala y obtuve el segundo lugar.
En Santa Cruz había un programa de televisión en el que en cada semana sacaban al “camba estrella” o el camba de oro por un día, resulta que me habían sacado a mí como “la chapaca de oro”. Fue una experiencia muy linda y gratificante ver que reconocieran mi trabajo”.
PC: ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta en su labor como artesana?
RM: “No hay mucho apoyo por parte de las autoridades en Tarija. Sino hubiera sido por la directora no hubiera podido exponer mi trabajo. Esta galería es uno de los pocos lugares en los que podemos exponer. Durante todo el año vendo desde mi casa, no tenemos un sitio o tienda en el que comercializar. La gente me llama por teléfono y hace sus pedidos, esa es la forma que trabajamos.
Cuando vienen algunos miran mi trabajo con desprecio porque es chala. Para mí el material de la chala es mas caro que el material de yute porque el yute puedo pedirlo y me traen un rollo, pero la chala no. Ahora es tiempo de choclo, pero no puedo preparar mi chala en esta época porque no hay clima seco. Para trabajar la chala, la preparo en verde y si se hace el tratamiento en un día húmedo, no va a blanquear, se hará oscura. Tengo que prepararla en el mes de marzo, es cuando el choclo se pone más caro. En ese tiempo no llueve tanto y puedo hacer el tratamiento para que la chala quede blanca. Es costoso porque hay que hacerla secar poco a poco”.
“Es una satisfacción mostrar lo que es la cultura tarijeña, que ya se ha perdido, pero nosotras queremos rescatarla a través del arte”.