María Cristina Campero, experiencias de una tarijeña en México
María Cristina Campero Vaca es una tarijeña
María Cristina Campero Vaca es una tarijeña que desde hace siete años radica en México. Es madre de dos niñas y, a través de redes sociales, comparte su experiencia en homeschool o educación desde casa como @mamaboliviana.
“En mi ciudad Tarija…”, es así como María Cristina inicia los Tik Toks en los que habla de la ciudad que la vio crecer y a la que retorna cada fin de año, ahora junto a sus dos pequeñas hijas, para vivir un reencuentro con su familia, sus raíces y tradiciones. Estudió la secundaria en el colegio Hno. Felipe Palazón y se tituló en licenciatura en Administración de Empresas, en Tarija.
Maricris, como la conocen sus amigos tomó la decisión de mudarse a México “por amor”, como ella lo dice, tras contraer matrimonio con un tarijeño que radicaba hace bastantes años en dicho país. Para Maricris, salir de Tarija ha representado una experiencia multicultural, “hemos vivido un año en Escocia mientras mi esposo estudiaba una maestría y el pasado año regresamos a estableceremos en México”, cuenta la madre de 32 años.
Pura Cepa tuvo la oportunidad de conversar con la creadora de contenido que a la fecha suma 10.8 k de seguidores en Tik Tok.
Pura Cepa (PC): ¿Cuáles han sido los desafíos de vivir en un país con una cultura tan diferente a la propia?
María Campero (MC): “Han sido muchos, desde criar hijos lejos de la familia, un tiempo vivimos en Escocia, en donde el idioma (inglés) fue también un reto y después regresamos a México en donde radicamos actualmente. La soledad es parte de decidir vivir lejos del hogar, pero también con esta llegan nuevas amistades, experiencias únicas que tengo en el corazón y me han ayudado a entender mejor a otras personas. Aunque con México hablemos un mismo idioma somos muy diferentes, con modismos y formas de hablar que en un inicio me chocaron, pero con el tiempo fui entendiendo. Aprender a convivir con otra cultura es muy enriquecedor, entiendes que el mundo no gira alrededor de ti o tu pueblo. El mundo es muy grande y en él puedes encontrar tanto cosas buenas como malas y eso es parte del paquete. ¡A mí me encanta!”.
PC: ¿Cómo, vivir en México, ha influido en tu percepción de Bolivia y Tarija?
MC: “Vivir lejos de mi país me hizo amarlo más, antes no valoraba nuestra cultura tanto como ahora, incluso no sabía muchas cosas acerca del lugar del que provengo y que el día de hoy me llaman mucho más la atención. Siempre hablo con orgullo de Tarija. Vivir lejos me hizo ver que cada sitio tiene sus cosas bellas y feas, paisajes hermosos y otros no tanto, comida deliciosa y gente de todo tipo, cada lugar es único y especial para mí”.
PC: ¿Qué es lo que más añoras de Tarija?
MC: “La familia, al final de cuentas son nuestras raíces, también sitios específicos para comer que visito cada que llego. El karpil es algo que no encontré en otro lugar, todo lo demás lo he comido en restaurantes bolivianos en México o aprendí a cocinar; caminar, extraño mucho ir de un lugar a otro caminando, por supuesto la inseguridad ha crecido en todo el mundo, pero las cortas distancias en Tarija, para mí, son ideales para disfrutar de buenas caminatas”.
PC: ¿Qué lugares son los que infaltablemente visitas en la tierra chapaca?
MC: “¡Siempre visito San Lorenzo! Mi familia es de ahí. Me encanta ir a comer hojarascas y una buena parrillada. Creo que es el pueblo mágico de Tarija y vale la pena visitarlo. Entre semana, suelo ir a la plaza Luis de Fuentes, comer pastelitos del puente y salteñas los domingos, ¡en fin me dedico a visitar lugares por la comida!”.
PC: ¿Qué le diría a los tarijeños que desean aventurarse a otro país?
MC: “¡Que lo hagan! Que no se pierdan esa oportunidad por miedo, si es lo que desean, no es necesario vivir fuera; viajar y conocer otros lugares abre la mente y ayuda a conocer otras culturas. Que busquen alternativas si lo que quieren es ir a vivir a otro lado, ya sea estudiando una licenciatura o masterado. No se queden con las ganas e inténtenlo trabajando por lo que quieren”.
“Conocí muchos bolivianos en México, celebrábamos el 6 de agosto juntos.Fue lindo conocer gente de toda Boliviay aprender sus costumbres también”,cuenta Maricris.