Sus padres nunca fueron a verla pelear
En los guantes de Lourdes: “El deporte no tiene género”
Lo que muchos desconocen es que es la única entrenadora femenina con rango de Estrella 1 AIBA (Asociación Internacional de Boxeo Aficionado) Mundial, en Bolivia.



Lo que muchos desconocen es que es la única entrenadora femenina con rango de Estrella 1 AIBA (Asociación Internacional de Boxeo Aficionado) Mundial, en Bolivia.
Muchos conocen a las actuales figuras del boxeo local, pero lo que pocos saben es que el nombre de Lourdes Avendaño se encuentra detrás de ellos. Aunque les parezca raro, una mujer se encarga de formar los puños de los deportistas de élite que consagrarían a Tarija como campeona nacional en esta disciplina durante el año 2019.
Lo que muchos también desconocen es que es la única entrenadora femenina con rango de Estrella 1 AIBA (Asociación Internacional de Boxeo Aficionado) Mundial, en Bolivia.
A partir de su rol de entrenadora y formadora de talentos deportivos, Lourdes reconoce que el verdadero contrincante no estaba entre las cuerdas de un ring, si no entre las cuatro paredes de una oficina del Estado, junto a una pila de documentos que parecen interminables. Esto quedó demostrado en sus idas y venidas en pos de lograr lo que todo entrenador anhela: “Mejores condiciones para los deportistas”.
Fue este objetivo el que llevó a Avendaño a cambiar los guantes de box por una serie de documentos burocráticos y su tiempo como entrenadora por un lugar como dirigente deportiva, sitial que le permitiría trabajar por aquello que siempre había hecho falta en el deporte: “Espacios para entrenar y equipos adecuados”.
En el 2018, Lourdes se convirtió en la primera presidenta de la Asociación Municipal de Boxeo, un año más tarde sería la presidenta de la Asociación Departamental de esta disciplina y poco tiempo después sería elegida como la presidenta de la Asamblea Municipal del Deporte, cargo que actualmente ostenta.
Avendaño, actualmente cursa una capacitación para entrenadores de alto rendimiento en Panam Sports, cuyas inscripciones se realizan a través de su Comité Olímpico de cada país y a la que solo un reducido grupo de entrenadores nacionales ingresa.
Un sueño que vio la luz en Venezuela
Con apenas 15 años, Lourdes llegaría por primera vez al Centro de Alto Rendimiento de Caracas, Venezuela. Su primera expresión al contemplar aquella descomunal infraestructura sería: “¡Esto un palacio del deporte!”.
Allí, asistían alrededor de 700 jóvenes deportistas que habían demostrado un gran potencial y el Estado costeaba su entrenamiento y preparación, incluyendo el pago de un monto económico. Ellos eran los atletas que llevarían la bandera venezolana a los más importantes certámenes deportivos, en el continente y el mundo.
Fue allí, donde adquirió todos los conocimientos sobre boxeo, que más tarde definirían su futuro.
“Mis padres jamás han venido a verme competir”
Pero ser mujer y ser deportista jamás ha sido fácil, sobre todo en aquellos deportes catalogados como “masculinos”. La cifra de deportistas, entrenadoras y dirigentes femeninas del deporte boliviano aún es mínima.
Por ello, el Comité Olímpico Boliviano desde el año 2017, dentro del marco del programa “Liderazgo, Mujer y Deporte”, realiza anualmente un encuentro con las principales mujeres del entorno deportivo nacional.
Avendaño quien es invitada sin falta menciona “todos los años hacemos alguna actividad, incentivando de una u otra forma a que la mujer se involucre en el deporte. En varias instituciones no existe la igualdad de género y lo que busca el Comité Olímpico Internacional es que al menos exista una participación del 30% de mujeres líderes”, detalla.
Para Avendaño está claro que el boxeo aún carga con un estigma social sobre las mujeres que practican este deporte, considerado rudo. Ella revela “mis papas jamás han venido a verme competir porque yo no les avisaba. Sabía que iban a tener un poco de miedo o me iban a decir que no haga este deporte. Existe el estigma de que las mujeres somos un poco más delicadas y nos podemos lastimar, pero la disciplina olímpica es mucho más cuidada que la profesional, con un estilo centrado en la velocidad, técnica y desplazamiento”, afirma.
Lourdes sostiene una libreta en la que ha anotado cada detalle sobre su carrera, con la misma estrictez con la que lleva organizada su rutina y sus calorías diarias