¿Qué hay tras la ronquera?
Elías Vidaurre Médico Quien más quien menos sabe lo que es una ronquera. Pasar unos días con la voz áspera, entrecortada o con el tono más bajo de lo normal no tiene por qué pasar de ser un simple problema pasajero. Ahora bien, si transcurren dos semanas y persiste es posible que tu...
Elías Vidaurre Médico
Quien más quien menos sabe lo que es una ronquera. Pasar unos días con la voz áspera, entrecortada o con el tono más bajo de lo normal no tiene por qué pasar de ser un simple problema pasajero. Ahora bien, si transcurren dos semanas y persiste es posible que tu afonía esconda un trastorno más serio que deberías consultar con un especialista, sobre todo si acabas de pasar un resfriado o una gripe.
A tomar en cuenta
Según los expertos, esta afección vocal afecta hasta un 50% más a las mujeres que a los hombres. Esta diferencia se debe a las particularidades anatómicas de la laringe femenina que determinan el modo en que vibran las cuerdas vocales. Su forma obliga a una mayor exigencia mecánica justo donde se suelen desarrollar los nódulos vocales, una de las lesiones más frecuentes en las personas con disfonía, que es como se denomina a cualquier trastorno en la “calidad de la voz”.
Cuando tus cuerdas vocales se inflaman o infectan, puede aparecer la ronquera. Ahora bien, ¿por qué ocurre esto? Normalmente, se debe a un uso excesivo o incorrecto de la voz, un resfriado, falta de hidratación en las cuerdas vocales o al tabaco. Veamos esta y otras causas que quizá no te resulten tan conocidas:
La laringitis probablemente sea uno de los motivos más habituales. Consiste en una inflamación temporal de las cuerdas vocales como consecuencia de un resfriado, una alergia o una infección de las vías respiratorias superiores. Esta lesión suele ser leve, pero puede complicarse.
La acidez estomacal también puede producir afonía. Esto sucede cuando los ácidos del estómago suben por la garganta e irritan las cuerdas vocales. Aunque el reflujo no causa dolor, a algunas personas les provoca constantes ganas de toser, lo que suele acabar en ronquera. Una hemorragia en las cuerdas vocales puede ser otro origen de la afonía. Si te quedas sin voz de repente justo después de un grito es posible que se haya producido una hemorragia en las cuerdas vocales. Lo habitual es que acto seguido aparezca una ronquera de evolución rápida.
La voz es muy sensible a la falta de sueño. Procura dormir ocho horas y respirar bien
Descansa la voz, sobre todo si estás resfriado o con dolores fuertes
Rehúye los ambientes cargados de humo. Tampoco te convienen los espacios secos
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Quien más quien menos sabe lo que es una ronquera. Pasar unos días con la voz áspera, entrecortada o con el tono más bajo de lo normal no tiene por qué pasar de ser un simple problema pasajero. Ahora bien, si transcurren dos semanas y persiste es posible que tu afonía esconda un trastorno más serio que deberías consultar con un especialista, sobre todo si acabas de pasar un resfriado o una gripe.
A tomar en cuenta
Según los expertos, esta afección vocal afecta hasta un 50% más a las mujeres que a los hombres. Esta diferencia se debe a las particularidades anatómicas de la laringe femenina que determinan el modo en que vibran las cuerdas vocales. Su forma obliga a una mayor exigencia mecánica justo donde se suelen desarrollar los nódulos vocales, una de las lesiones más frecuentes en las personas con disfonía, que es como se denomina a cualquier trastorno en la “calidad de la voz”.
Cuando tus cuerdas vocales se inflaman o infectan, puede aparecer la ronquera. Ahora bien, ¿por qué ocurre esto? Normalmente, se debe a un uso excesivo o incorrecto de la voz, un resfriado, falta de hidratación en las cuerdas vocales o al tabaco. Veamos esta y otras causas que quizá no te resulten tan conocidas:
La laringitis probablemente sea uno de los motivos más habituales. Consiste en una inflamación temporal de las cuerdas vocales como consecuencia de un resfriado, una alergia o una infección de las vías respiratorias superiores. Esta lesión suele ser leve, pero puede complicarse.
La acidez estomacal también puede producir afonía. Esto sucede cuando los ácidos del estómago suben por la garganta e irritan las cuerdas vocales. Aunque el reflujo no causa dolor, a algunas personas les provoca constantes ganas de toser, lo que suele acabar en ronquera. Una hemorragia en las cuerdas vocales puede ser otro origen de la afonía. Si te quedas sin voz de repente justo después de un grito es posible que se haya producido una hemorragia en las cuerdas vocales. Lo habitual es que acto seguido aparezca una ronquera de evolución rápida.
La voz es muy sensible a la falta de sueño. Procura dormir ocho horas y respirar bien
Descansa la voz, sobre todo si estás resfriado o con dolores fuertes
Rehúye los ambientes cargados de humo. Tampoco te convienen los espacios secos
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