Sentenciado injustamente: Tenía ganas de matarme



Richard Mamani de 28 años salió este viernes del penal de Morros Blancos, tras pasar nueve años privado de libertad por una denuncia de violación. La gestión pasada la víctima confesó que en realidad la había agredido su cuñado, pero su hermana mayor la obligó a encubrir al verdadero autor y denunciar a este joven.
Las autoridades judiciales rechazaron que deba abolirse la Ley 348, pero apuntan a un mayor rigor en la recolección de pruebas.
Testimonio
Mamani fue aprehendido en Camargo en 2016 tras ser denunciado por violar a una menor de edad. Desde entonces ingresó con detención preventiva a la cárcel y el 16 de octubre de 2019 fue sentenciado por el Tribunal de Sentencia de Nor Cinti, Chuquisaca, a 20 años a cumplir en Morros Blancos.
En el juicio la víctima dio testimonio de la agresión. Sin embargo, una vez que cumplió la mayoría de edad reveló la verdad: quien la había vejado era su cuñado y su hermana mayor la forzó a denunciar a una tercera persona. En 2023 acudió a la justicia para rectificar y se encaminó el proceso para liberar a Mamani, pero también para enjuiciar al verdadero autor.
En marzo ingresó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) el recurso de revisión extraordinaria. La Sala Plena evaluó la nueva evidencia y resolvió anular su sentencia.
“Hasta tenía ganas de matarme los primeros años (…) Estoy recuperando mi libertad, pero me pregunto quién me devuelve el tiempo que he estado aquí”, dijo Richard al abandonar el penal.
La decana del TSJ, Rosmery Ruíz, señaló que el objetivo es “humanizar la justicia” y evitar que más personas pasen por lo mismo. Indicó que hay otras solicitudes de revisión y que cada una será evaluada.
Ruíz lamentó que en este caso hubo una denuncia falsa, pero resaltó la importancia de la Ley 348 y dijo que se debe implementar más rigor en la etapa investigativa.