Aparecen más víctimas
Denuncian a una portera por estafa y deudas



Una mujer que trabaja en la Casa Social del Maestro fue denunciada este jueves por estafa, al presuntamente haber alquilado un centenar de sillas plásticas para posteriormente venderlas y reponer otras ajenas que habría vendido antes. El caso desembocó en una ola de nuevos testimonios en redes sociales contra la sospechosa.
El primer reporte se conoció al promediar el mediodía, cuando los propietarios de un negocio de alquiler de sillas y vajilla declararon que el 5 de mayo la cuidadora de la sede del Magisterio identificada como Shirley F. lo buscó para fletarse 40 sillas para un supuesto evento. Incluso lo habría llevado al inmueble para mostrarle que ella trabaja y vive en el lugar.
Al día siguiente solicitó 60 sillas más, haciendo un total de 100 y cada una tendría un valor aproximado de 100 bolivianos. Era un flete de dos días, pero la mujer incumplió usando múltiples pretextos, como que su hija estaría enferma, que tenía que acudir a un velorio y otros.
Las víctimas decidieron ir a buscar a la Casa del Maestro y allí se percataron de que la sospechosa no tenía las sillas en el lugar, también se negaba a decir dónde las habría llevado.
Más tarde, la Policía confirmó que ya existe un caso abierto y una citación emitida por el Ministerio Público. Pero se trataría por otra denuncia que apunta a que la sindicada habría usado las sillas del Magisterio para alquilarlas a escondidas y también habría vendido algunas.
Los dueños del negocio presumen que la mujer habría usado sus sillas para devolver las faltantes a la sede.
Una vez que circuló la denuncia en redes sociales, cerca de una decena de usuarios sumaron testimonios indicando que esta persona los habría engañado con supuestos préstamos que no fueron devueltos o en la compra de electrodomésticos.