Retardación de justicia
Violencia: Fallas en el sistema dejan sin protección a víctimas
Aunque la Ley 348 ordena a las instituciones garantizar medidas de protección a las víctimas de violencia, las resoluciones se paralizan en la burocracia y no llegan a aplicarse en su totalidad



Desde enero a la fecha se reportaron más de mil casos de violencia y durante la cuarentena hubo al menos tres tentativas de feminicidio tan solo en el municipio de Cercado; sin embargo, aún son precarias las medidas de resguardo de la seguridad de las víctimas una vez que denuncian el hecho.
Entre las denuncias atendidas por el Ministerio Público y la Policía suman 1.072 para este municipio, a esto se suman 399 casos atendidos por el Servicio Legal Integral Municipal (SLIM). Mientras que las tres denuncias de mujeres cuyas parejas intentaron quitarles la vida continúan en investigación.
La Ley 348 de Lucha contra la Violencia hacia la Mujer especifica que una vez que se denuncia una agresión, se deben aplicar mecanismos de protección por parte de las diferentes instancias como la Fuerza Especial de lucha contra la Violencia (FELCV), SLIM, Ministerio Público y Órgano Judicial. Las medidas consisten en que las autoridades deben asegurar que el denunciado abandone el domicilio, si es que lo comparte, o brindar albergue a las víctimas.
Pero específicamente en Tarija no se cumple con estos lineamientos, pues durante la cuarentena se registraron al menos diez casos en los que en la audiencia de medidas cautelares las autoridades de los juzgados cautelares dispusieron la detención domiciliaria para los imputados, enviándolos nuevamente al entorno que comparten con las personas agredidas.
Sobre el tema, la directora del SLIM de Cercado, Carina Flores, informó que en el acompañamiento de todos estos casos se requirió a las autoridades jurisdiccionales y a los fiscales que emitan las órdenes de desalojo, pero reconoció que al momento existen aún fallas estructurales.
“Lo que todavía tenemos es una falencia de fortalecimiento de todo el aparato judicial. Tenemos mora judicial y las mujeres tienen que esperar para que se emitan las órdenes en las medidas de protección y la notificación a las audiencias”, dijo.
En Cercado parte del problema está en que solamente existen dos juzgados para la atención de casos de violencia, pero son compartidos con materia anticorrupción. A esto se suma que uno de ellos se encuentra en acefalía desde hace dos meses por el deceso de la juez, lo que significa que el juzgado restante tiene a su cargo más de 7 mil causas.
Ruptura del entorno Flores señaló que en muchos casos sí se logró agilizar la orden de desalojo para el agresor, en otros en los que estaba en riesgo la vida de la mujer o sus hijos se los trasladó hasta el albergue de la Casa del Bienestar ubicada en la avenida Circunvalación.
Se trata de un albergue temporal hasta que se pueda gestionar que puedan ser asistidas por su familia ampliada. Hasta la fecha son 14 las víctimas que accedieron a este servicio, 11 ya lo abandonaron y al momento son 3 quienes permanecen allí. “En el caso de que era más riesgoso que se queden en los domicilios se ha articulado con la Casa del Bienestar que es gratuito. Es un albergue temporal porque no permanecen mucho tiempo, lo que se busca es que puedan ver la familia ampliada porque sabemos que lo más traumático para una mujer adulta o niños tener que dejar su entorno y su vivienda”, dijo.
De acuerdo al informe oficial, en el mismo periodo de tiempo en 2019 las denuncias ya sumaban 1.300. Pero por este tipo de situaciones de falta de acceso a las medidas de protección, muchas de las víctimas acceden a desistir del proceso y los casos no llegan a un juicio oral.
Líneas gratuitas ofrecen ayuda
Existen varias líneas gratuitas a las que las víctimas de violencia pueden denunciar cualquier tipo de agresión, el 116 de la Policía Boliviana, y con servicio de Whatsapp es el 78241690 de la FELCV y el 71864522 del SLIM, este último con servicio psicosocial con personal especializado.Además, hay otras organizaciones de la sociedad civil que habitualmente colaboran en la orientación de las víctimas para llegar al sistema.