Violencia familiar
Mujer vive calvario debido a la pandemia y a su esposo
La mujer no aguantó más el sufrimiento que vive desde que comenzó la pandemia y acudió a las autoridades para pedir ayuda. Se sentía destrozada y con mucho miedo
En la ciudad de Yacuiba una mujer decidió acudir ante la Policía y el Ministerio Público para pedir auxilio y ayuda, ante la difícil situación por la que atraviesa desde que comenzó la pandemia, que la obligó a vivir encerrada con su esposo, quien es pastor evangelista y la atemoriza con sus actitudes y comportamientos desde el inicio de la cuarentena.
Según las declaraciones de la denunciante, todo su sufrimiento comenzó cuando inició la cuarentena en la provincia Gran Chaco, porque fue desde ese momento que su esposo J.F.A. (según sus iniciales) empezó a cambiar su carácter y las actitudes hacia ella, atemorizándola y atormentándola.
Ella dijo que como su esposo es pastor evangélico, desde que comenzó la cuarentena, él no hace nada más que leer la biblia todo el día sentado en una silla de su hogar, pero esto se complicó más aún cuando éste le confesó a su esposa que estaba asistiendo a reuniones clandestinas evangélicas, sin que ella sepa, donde asistían al menos unas 60 personas.
A estas revelaciones, él le afirmó que oficiaba esos sermones en dichas reuniones sin ninguna protección ni siguiendo ninguna medida de bioseguridad, por lo que ella comenzó a tener mucho temor ante un posible contagio del coronavirus debido a la irresponsable actitud de su esposo.
Por si esto fuera poco, todo empeoró cuando en su hogar se acabaron los recursos económicos para la alimentación de la familiar y el sindicado les obligó a salir a vender a la calle cafés y capuchinos, pero cuando el denunciado salía también a vender, éste no hacía caso a las recomendaciones de bioseguridad, no utilizaba barbijo, ni siquiera se desinfectaba las manos y cuando salían a hacer compras al mercado tampoco seguía ninguna medida de bioseguridad.
Ella dice que le insistía y le pedía a su esposo que utilice el barbijo y se desinfecte las manos tras tener contacto con otras personas, pero éste no le hacía caso y solo le respondía que él era protegido por Dios y no eran necesarias todas esas medidas.
Finalmente, lo último que le pasó y empeoró la situación en su hogar y sobre todo de ella, es que algunos vecinos le habrían comentado que su esposo habría estado preso en la república de Argentina anteriormente por que supuestamente habría matado a su esposa en aquel país, situación que acrecentó el temor de ella hacia él.
Por todo lo descrito, la mujer dijo que ya no puede estar más tranquila al lado de su esposo, toda vez que estaría teniendo muchos problemas psicológicos y emocionales, que sumados al temor por el Covid-19, estarían destrozándola. Debido a esta situación decidió sentar la denuncia respectiva que es ya de conocimiento de parte del Ministerio Público y ahora el caso está en proceso de investigación.