Perdió parte de la espalda por un lunar
Un joven australiano de 37 años fue a realizarse un control a un hospital al notar que le había salido un pequeño lunar en la nuca, sin imaginarse que esa marcha que parecía ser insignificante iba a terminar provocando la pérdida de 40 centímetros de su piel. Ryan Glossop se levantó un...



Un joven australiano de 37 años fue a realizarse un control a un hospital al notar que le había salido un pequeño lunar en la nuca, sin imaginarse que esa marcha que parecía ser insignificante iba a terminar provocando la pérdida de 40 centímetros de su piel.
Ryan Glossop se levantó un día, fue al baño y al mirarse al espejo descubrió que un pequeño lunar había aparecido en la zona de su nuca. Tranquilo y con el ánimo de realizarse un control, asistió al hospital zonal en búsqueda de un diagnóstico.
Cuando los médicos examinaron la mancha, descubrieron que era cancerígena y determinaron que el hombre sufría melanoma, un tumor formado por células que contienen abundante melanina, el pigmento oscuro que produce la coloración de la piel, el pelo y los ojos.
A partir de ese momento, debieron realizarle 40 biopsias en su cuello y espalda y lo sometieron a cuatro cirugías. El conflicto principal fue que, pese a la extirpación de la piel afectada en las primeras operaciones, el melanoma siguió avanzando y los médicos debían seguir realizando intervenciones quirúrgicas.