Menor contó que comía carne humana
Una joven caníbal de tan sólo 12 años relató a sus compañeras de clases que “había cocinado y comido carne humana fresca”, junto a un pedófilo de 22 que la había secuestrado. La chica -identificada como Valeria- está involucrada en un resonante caso, cuyos cruentos detalles golpean...



Una joven caníbal de tan sólo 12 años relató a sus compañeras de clases que “había cocinado y comido carne humana fresca”, junto a un pedófilo de 22 que la había secuestrado.
La chica -identificada como Valeria- está involucrada en un resonante caso, cuyos cruentos detalles golpean a la opinión pública de ese país.
La menor convivía junto a Arkady Zverev, un muchacho 10 años mayor que ella, quien murió bajo custodia a principios de 2019, esperando su juicio por asesinato, canibalismo y violación.
La reacción de los padres
Los padres de sus compañeros de clases se mostraron sumamente enfurecidos, a raíz de la violenta anécdota que la perturbada infante le contó a sus hijas.
Valeria está por debajo de la edad de responsabilidad penal, por ende no enfrentó acciones legales a pesar de que fuentes policiales dijeron que confesó cómo usó una sartén para cocinar y comer el corazón del hombre asesinado, y dijo que el sabor era “demasiado dulce”. Y agregó: “Los cerebros resultaron ser mucho más sabrosos”.
La chica -identificada como Valeria- está involucrada en un resonante caso, cuyos cruentos detalles golpean a la opinión pública de ese país.
La menor convivía junto a Arkady Zverev, un muchacho 10 años mayor que ella, quien murió bajo custodia a principios de 2019, esperando su juicio por asesinato, canibalismo y violación.
La reacción de los padres
Los padres de sus compañeros de clases se mostraron sumamente enfurecidos, a raíz de la violenta anécdota que la perturbada infante le contó a sus hijas.
Valeria está por debajo de la edad de responsabilidad penal, por ende no enfrentó acciones legales a pesar de que fuentes policiales dijeron que confesó cómo usó una sartén para cocinar y comer el corazón del hombre asesinado, y dijo que el sabor era “demasiado dulce”. Y agregó: “Los cerebros resultaron ser mucho más sabrosos”.