Cayó “Tuerto Cacho”, el narco más buscado de Córdoba
El narcotraficante más buscado de Córdoba, Raúl Cuello. Conocido como “El Tuerto Cacho”, fue detenido el día de ayer a la madrugada junto a otras ocho personas, luego de distintos allanamientos realizados en diferentes barrios de la capital provincial. Desde la Fuerza Policial...



El narcotraficante más buscado de Córdoba, Raúl Cuello. Conocido como “El Tuerto Cacho”, fue detenido el día de ayer a la madrugada junto a otras ocho personas, luego de distintos allanamientos realizados en diferentes barrios de la capital provincial.
Desde la Fuerza Policial Antinarcotráfico de Córdoba (FPA), se dio con la banda luego de dos años de intensas investigaciones, en un operativo en el que además se incautó una importante cantidad de drogas.
“El Tuerto Cacho” cayó junto a cinco mujeres y cuatro hombres, todos mayores de edad, en 10 allanamientos realizados en los barrios Cooperativa El Progreso, Acosta, Arturo Capdevilla y José Ignacio Díaz Cuarta Sección.
En las viviendas, con la colaboración de Policía de la Provincia de Córdoba y Gendarmería Nacional, se logró el secuestro de 7,77 kilogramos de cocaína, 370 gramos de marihuana, 66,82 kilogramos de sustancias de corte, dinero (360.815 pesos y 1.660 dólares), diferentes elementos relacionados a la venta ilegal de estupefacientes y 2.500 dosis listas para comercializar.
Luego de una persecución a varios de los investigados, los sospechosos fueron capturados por personal táctico de la FPA en avenida Sabattini esquina Obispo Castellano.
En el operativo intervinieron las tres Fiscalías de Lucha contra el Narcotráfico de Córdoba, las cuales dispusieron el traslado de los detenidos a sede judicial por supuesta comercialización de estupefacientes.
El perfil del criminal
El nombre real del “Tuerto Cacho” es Raúl Alberto Cuello, tiene 48 años y había sido detenido en 2002 en una causa por drogas. Cumplió condena en el penal de San Martín y estaba prófugo, hasta que este miércoles cayó.
Tejió los hilos del narcotráfico más allá de la provincia de Córdoba, con fuertes nexos con de Bolivia y Paraguay, manejando el mercado de cocaína de mediana a baja pureza.
Si bien en un principio no era conocido, fue creciendo paulatinamente por tener conexiones internacionales, con métodos que le permitían ir mutando, lo que hacía que su detención fuera más complicada.
Fue poniendo distintos puntos de venta en diferentes zonas de Córdoba. Logró armar una ingeniería criminal importante, y como todo cerebro de una banda que creció en la cadena narcocriminal tenía líneas de mando y comando.
En algunos lugares se construyó como un líder que podía proveer a alguna gente algo que necesitara; agrego que después los costos de ese remedio o ataúdes eran muy altos.
Desde la Fuerza Policial Antinarcotráfico de Córdoba (FPA), se dio con la banda luego de dos años de intensas investigaciones, en un operativo en el que además se incautó una importante cantidad de drogas.
“El Tuerto Cacho” cayó junto a cinco mujeres y cuatro hombres, todos mayores de edad, en 10 allanamientos realizados en los barrios Cooperativa El Progreso, Acosta, Arturo Capdevilla y José Ignacio Díaz Cuarta Sección.
En las viviendas, con la colaboración de Policía de la Provincia de Córdoba y Gendarmería Nacional, se logró el secuestro de 7,77 kilogramos de cocaína, 370 gramos de marihuana, 66,82 kilogramos de sustancias de corte, dinero (360.815 pesos y 1.660 dólares), diferentes elementos relacionados a la venta ilegal de estupefacientes y 2.500 dosis listas para comercializar.
Luego de una persecución a varios de los investigados, los sospechosos fueron capturados por personal táctico de la FPA en avenida Sabattini esquina Obispo Castellano.
En el operativo intervinieron las tres Fiscalías de Lucha contra el Narcotráfico de Córdoba, las cuales dispusieron el traslado de los detenidos a sede judicial por supuesta comercialización de estupefacientes.
El perfil del criminal
El nombre real del “Tuerto Cacho” es Raúl Alberto Cuello, tiene 48 años y había sido detenido en 2002 en una causa por drogas. Cumplió condena en el penal de San Martín y estaba prófugo, hasta que este miércoles cayó.
Tejió los hilos del narcotráfico más allá de la provincia de Córdoba, con fuertes nexos con de Bolivia y Paraguay, manejando el mercado de cocaína de mediana a baja pureza.
Si bien en un principio no era conocido, fue creciendo paulatinamente por tener conexiones internacionales, con métodos que le permitían ir mutando, lo que hacía que su detención fuera más complicada.
Fue poniendo distintos puntos de venta en diferentes zonas de Córdoba. Logró armar una ingeniería criminal importante, y como todo cerebro de una banda que creció en la cadena narcocriminal tenía líneas de mando y comando.
En algunos lugares se construyó como un líder que podía proveer a alguna gente algo que necesitara; agrego que después los costos de ese remedio o ataúdes eran muy altos.