Se emborrachó y golpeó a su concubina e hijas
Una mujer y sus dos hijas fueron víctimas de una salvaje golpiza por parte de la pareja de ella, quien después de emborracharse perdió el control sobre sí y comenzó a insultar y golpear a la víctima y a las menores en dos oportunidades. De acuerdo a la declaración de la víctima en la...
Una mujer y sus dos hijas fueron víctimas de una salvaje golpiza por parte de la pareja de ella, quien después de emborracharse perdió el control sobre sí y comenzó a insultar y golpear a la víctima y a las menores en dos oportunidades.
De acuerdo a la declaración de la víctima en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), esto habría ocurrido el domingo a eso de las 3 de la madrugada, cuando ella y su pareja estaban retornando a su domicilio de una fiesta que había en su barrio. En ese ínterin el sujeto de repente comenzó a insultar, patear en la espalda y golpear con las manos a la mujer.
Entre llanto y dolor la víctima gritaba pidiendo auxilio pero nadie la ayudó, por lo que el agresor se cansó y se fue nuevamente a beber. Tras esto la mujer sólo atinó a entrar a su casa y acostarse junto a sus hijas, pero cuando el reloj marcó las 6.00 nuevamente el sindicado apareció y volvió a golpear a la mujer.
El sujeto atacó a su pareja cuando estaba durmiendo, dándole sopapos en la cara lo que ocasionó que las hijas de la mujer también despierten y reaccionen, intentando defender a su mamá. Pero vanos fueron los intentos, pues el agresor las golpeó a ellas también.
Afortunadamente la menor de las hijas pudo escapar y llamar por teléfono a sus abuelos.
De acuerdo a la declaración de la víctima en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), esto habría ocurrido el domingo a eso de las 3 de la madrugada, cuando ella y su pareja estaban retornando a su domicilio de una fiesta que había en su barrio. En ese ínterin el sujeto de repente comenzó a insultar, patear en la espalda y golpear con las manos a la mujer.
Entre llanto y dolor la víctima gritaba pidiendo auxilio pero nadie la ayudó, por lo que el agresor se cansó y se fue nuevamente a beber. Tras esto la mujer sólo atinó a entrar a su casa y acostarse junto a sus hijas, pero cuando el reloj marcó las 6.00 nuevamente el sindicado apareció y volvió a golpear a la mujer.
El sujeto atacó a su pareja cuando estaba durmiendo, dándole sopapos en la cara lo que ocasionó que las hijas de la mujer también despierten y reaccionen, intentando defender a su mamá. Pero vanos fueron los intentos, pues el agresor las golpeó a ellas también.
Afortunadamente la menor de las hijas pudo escapar y llamar por teléfono a sus abuelos.