Dos ancianos gays tuvieron sexo en un parque
Todo ocurrió en el parque Isabel la Católica, en Gijón, España, cuando dos hombres de 87 y 93 años, mantenían sexo oral en una zona del citado espacio verde a plena luz del día y delante de decenas de criaturas que jugaban acompañados por sus padres y adolescentes que estaban allí tras...
Todo ocurrió en el parque Isabel la Católica, en Gijón, España, cuando dos hombres de 87 y 93 años, mantenían sexo oral en una zona del citado espacio verde a plena luz del día y delante de decenas de criaturas que jugaban acompañados por sus padres y adolescentes que estaban allí tras asistir al secundario.
El episodio, que causó un importante revuelo en el espacio verde, tuvo lugar días atrás a las tres de la tarde, una hora muy concurrida por menores de los centros educativos próximos.
Según explicaron los testigos y publicó el medio local el correo.com el hecho se registró a los tres de la tarde en momentos que uno de los ancianos le ofreció diez euros al otro para que le hiciese una felación. Acto seguido, el hombre se desabrochó los pantalones y su nuevo amigo le practicó sexo oral, a apenas metros de donde jugaban varios menores.
Con asombro y estupor los adultos presentes llamaron a la policía y al llegar los uniformados los fogosos ancianos continuaban con teniendo sexo. Cuando se dieron cuenta que estaban siendo observados, habían sido descubiertos y ya estaba ahí la policía, uno de los los hombres se orinó encima.
El episodio, que causó un importante revuelo en el espacio verde, tuvo lugar días atrás a las tres de la tarde, una hora muy concurrida por menores de los centros educativos próximos.
Según explicaron los testigos y publicó el medio local el correo.com el hecho se registró a los tres de la tarde en momentos que uno de los ancianos le ofreció diez euros al otro para que le hiciese una felación. Acto seguido, el hombre se desabrochó los pantalones y su nuevo amigo le practicó sexo oral, a apenas metros de donde jugaban varios menores.
Con asombro y estupor los adultos presentes llamaron a la policía y al llegar los uniformados los fogosos ancianos continuaban con teniendo sexo. Cuando se dieron cuenta que estaban siendo observados, habían sido descubiertos y ya estaba ahí la policía, uno de los los hombres se orinó encima.