Boliviano mató a sus bebés gemelas y quemó sus restos
En la provincia de Buenos Aires en Argentina, Nelson Zura Mendoza, de 38 años de edad y de nacionalidad boliviana, reconoció haber matado a sus bebés gemelas, incinerar los cuerpos en un predio colindante a su casa y arrojar los restos en el Río Luján. El motivo fue que las bebas, de tan...
GEMELAS
En la provincia de Buenos Aires en Argentina, Nelson Zura Mendoza, de 38 años de edad y de nacionalidad boliviana, reconoció haber matado a sus bebés gemelas, incinerar los cuerpos en un predio colindante a su casa y arrojar los restos en el Río Luján. El motivo fue que las bebas, de tan solo tres meses, lloraban mucho.
Todo ocurrió en un inmueble de la localidad de General Rodríguez, en la provincia de Buenos Aires.
La investigación comenzó el sábado cerca de las 23.30, cuando María Jael Soledad Morra, de 33 años, fue encontrada por policías de la comisaría segunda de Las Malvinas, en General Rodríguez, deambulando sola y sucia por la calle.
Cuando los efectivos le preguntaron a la mujer porqué estaba en ese estado les contó que había logrado fugarse de su casa, donde su marido la mantenía cautiva desde hacía un año.
La mujer fue trasladada a la comisaría y la policía se comunicó con la fiscal especializada en violencia de género de ese distrito, Daiana Silvetti.
La funcionaria judicial se entrevistó con Morra, quien le relató que su pareja, Mendoza, de nacionalidad boliviana, la mantuvo cautiva para que no lo denunciara por haber asesinado a las hijas gemelas de ambos, a quienes había asfixiado con una frazada porque lloraban mucho y, luego, calcinado.
La mujer condujo hasta la casa donde estuvo cautiva a la fiscal Silvetti y a los policías, quienes recolectaron pruebas y buscaron documentación de las gemelas, aunque hallaron la partida de nacimiento de sólo una de ellas, dijeron los voceros.
Por orden judicial, la policía fue hasta la casa de la madre de Mendoza, donde logró detenerlo.
El acusado no opuso resistencia a los efectivos, aunque les dijo que su mujer era la responsable del doble crimen y que, luego de matar a las bebas, las prendió fuego para arrojar los cadáveres quemados al río Luján.
No obstante, ya en la comisaría, Mendoza admitió el hecho, dijo que mató a las bebas porque lloraban mucho y que a una la arrojó al río y a la otra la enterró, aunque las fuentes explicaron que esas declaraciones carecen de valor legal y que al momento de ser indagado por la Justicia el hombre se negó a responder preguntas y sólo manifestó que la culpa era de su mujer.
En el marco de la causa, y ante la presunción de estar ante un doble homicidio, la fiscal Silvetti solicitó la presencia del fiscal de Moreno, Federico Luppi, para allanar un terreno baldío lindero a la casa donde la mujer dijo haber estado cautiva, según destaca en su sitio minutouno.com.
Allí los perros rastreadores de una ONG de Campana encontraron restos humanos enterrados y quemados que, en principio, son compatibles con el cuerpo de al menos un bebé.
De acuerdo a lo constatado hasta el momento, las gemelas de la parejas nacieron el 23 de junio del año 2017 en el Hopsital Posadas de Haedo y los asesinatos se habrían cometido en septiembre, cuando sólo tenían tres meses.
Todo ocurrió en un inmueble de la localidad de General Rodríguez, en la provincia de Buenos Aires.
La investigación comenzó el sábado cerca de las 23.30, cuando María Jael Soledad Morra, de 33 años, fue encontrada por policías de la comisaría segunda de Las Malvinas, en General Rodríguez, deambulando sola y sucia por la calle.
Cuando los efectivos le preguntaron a la mujer porqué estaba en ese estado les contó que había logrado fugarse de su casa, donde su marido la mantenía cautiva desde hacía un año.
La mujer fue trasladada a la comisaría y la policía se comunicó con la fiscal especializada en violencia de género de ese distrito, Daiana Silvetti.
La funcionaria judicial se entrevistó con Morra, quien le relató que su pareja, Mendoza, de nacionalidad boliviana, la mantuvo cautiva para que no lo denunciara por haber asesinado a las hijas gemelas de ambos, a quienes había asfixiado con una frazada porque lloraban mucho y, luego, calcinado.
La mujer condujo hasta la casa donde estuvo cautiva a la fiscal Silvetti y a los policías, quienes recolectaron pruebas y buscaron documentación de las gemelas, aunque hallaron la partida de nacimiento de sólo una de ellas, dijeron los voceros.
Por orden judicial, la policía fue hasta la casa de la madre de Mendoza, donde logró detenerlo.
El acusado no opuso resistencia a los efectivos, aunque les dijo que su mujer era la responsable del doble crimen y que, luego de matar a las bebas, las prendió fuego para arrojar los cadáveres quemados al río Luján.
No obstante, ya en la comisaría, Mendoza admitió el hecho, dijo que mató a las bebas porque lloraban mucho y que a una la arrojó al río y a la otra la enterró, aunque las fuentes explicaron que esas declaraciones carecen de valor legal y que al momento de ser indagado por la Justicia el hombre se negó a responder preguntas y sólo manifestó que la culpa era de su mujer.
En el marco de la causa, y ante la presunción de estar ante un doble homicidio, la fiscal Silvetti solicitó la presencia del fiscal de Moreno, Federico Luppi, para allanar un terreno baldío lindero a la casa donde la mujer dijo haber estado cautiva, según destaca en su sitio minutouno.com.
Allí los perros rastreadores de una ONG de Campana encontraron restos humanos enterrados y quemados que, en principio, son compatibles con el cuerpo de al menos un bebé.
De acuerdo a lo constatado hasta el momento, las gemelas de la parejas nacieron el 23 de junio del año 2017 en el Hopsital Posadas de Haedo y los asesinatos se habrían cometido en septiembre, cuando sólo tenían tres meses.
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