La pandemia deja 1,4 millones de embarazos no deseados
Embarazos no deseados y abortos inseguros, el impacto de la pandemia
A nivel mundial, la crisis de la covid-19 dejó a 12 millones de mujeres en 115 países en desarrollo sin servicios de control de la natalidad y el saldo fue de 1,4 millones de embarazos no deseados
Su nombre es Aitana Romero tiene 26 años y tres hijos, hoy espera al cuarto. Aunque para muchos el tener un bebé es una felicidad; para ella, esta vez es más que todo una preocupación, pues hasta ahora ha tenido que hacer malabares para atender a sus pequeños. Renunció a trabajar en su carrera como abogada para estar en casa y velar por sus niños y aunque asegura que no se arrepiente “la plata es la que no alcanza”.
Su esposo trabaja en Caraparí por lo que solo puede venir los fines de semana. Aitana se las bate sola, con el cuidado, el cocinar, las clases virtuales y las enfermedades furtivas y constantes de sus hijos.
Con la pandemia sin tener con quién dejar a los niños y evitando sacarlos para no exponerlos al virus, Aitana se vio imposibilitada de asistir a sus controles trimestrales de la “T de cobre”. Hoy tiene un embarazo de cuatro meses y aunque se siente preocupada agradece a Dios que el diu no afectó la “bolsa” y está sobre la placenta.
Junto con el desbordamiento de los servicios sanitarios, las interrupciones en las cadenas de suministros provocaron en algunos casos un agotamiento de las existencias de anticonceptivos o medicamentos, según el reporte
Pero como Aitana hay muchas mujeres. Ésta es una de las consecuencias indirectas del coronavirus. “En Bolivia ocurrirán más de 4.000 embarazos no deseados en pandemia”, proyectó el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y hoy se va cumpliendo. Pues aunque no hay cifras actualizadas, varios ginecólogos consultados por El País han corroborado el aumento de estos casos en Tarija.
Más aún, eso no es todo, también el UNFPA pronosticó abortos inseguros, posibles gestaciones complicadas y un incremento de la morbilidad y mortalidad materna y neonatal.
Para obtener esa información, usaron datos disponibles en el Sistema Nacional de Información en Salud (2019 y 2020), donde dan cuenta de que en marzo y abril de 2020, en comparación con el mismo período de 2019, hubo una disminución de las “prestaciones en salud sexual y reproductiva (incluye entrega de anticonceptivos y orientación en anticoncepción)”. Se dejó de atender a 82.213 mujeres bolivianas, eso supone un 44% menos que el año pasado.
Con base en esos datos es que también predijo que, además de embarazos no deseados habrá, aproximadamente, 614 abortos, dos muertes maternas y 51 fallecimientos infantiles.
A nivel mundial
A nivel mundial, la crisis de la covid-19 dejó a 12 millones de mujeres en 115 países en desarrollo sin servicios de control de la natalidad y el saldo fue de 1,4 millones de embarazos no deseados.
La desviación de recursos para atender la emergencia sanitaria desatada por el coronavirus, así como las restricciones de movimiento impuestas para detener los contagios, derivaron en la pérdida de acceso a los servicios de control de la natalidad, según el informe.
Los datos del UNFPA indican que en los 115 países de renta media y baja estudiados la atención de salud sexual y reproductiva se interrumpió en una media de 3,6 meses, mientras los sistemas sanitarios no daban abasto para atender los casos de covid en el marco de las medidas de confinamiento y cierre de actividades.
Junto con el desbordamiento de los servicios sanitarios, las interrupciones en las cadenas de suministros provocaron en algunos casos un agotamiento de las existencias de anticonceptivos o medicamentos, según el reporte.
Entre miles de casos, el UNFPA mostró el de Maya Bohara, de 32 años, del municipio Dasharathchand, en Nepal, quien utilizó anticonceptivos inyectables durante nueve años. Se había casado a los 17, a los 24 tenía cuatro hijos, y ella y su marido ya entonces pensaron que eran suficientes.
Pero cuando Maya visitó en junio de 2020 su cercano centro de salud en ese país enclavado en los Himalayas, para recibir una inyección, “no tenían estos anticonceptivos. Desde entonces estaba permanentemente preocupada por un posible embarazo no deseado”, narró.
Quedó embarazada poco tiempo después de no encontrar la inyección y su quinto bebé nació el pasado 25 de febrero. “Es muy querido”, admitió con firmeza, pero reconoce que las circunstancias de vida son más precarias que antes de tenerlo.
Las consecuencias del aumento de los embarazos no deseados no son solo económicas, pues también están relacionadas con el aumento de la morbilidad y la mortalidad maternas, así como con el aumento del número de abortos inseguros.
La directora ejecutiva del UNFPA, Natalia Kanem, afirmó que el impacto devastador de la pandemia en la vida de millones de mujeres y niñas subraya la importancia de garantizar la continuidad de los servicios de salud reproductiva.
“Los embarazos no se detienen por la pandemia o por las crisis. Debemos asegurarnos de que las mujeres y las niñas tengan acceso ininterrumpido a anticonceptivos que salvan vidas y a medicamentos para la salud materna”, dijo Kanem.
Sin embargo “el resultado pudo ser peor”, según Kanem, pues en abril de 2020, mientras avanzaba la covid, el UNFPA y sus socios estimaron que la inminente suspensión de servicios podría dejar hasta 44 millones de mujeres sin acceso.
Recordó que al declararse la pandemia, la agencia advirtió que la continencia amenazaba las cadenas de producción y suministro de anticonceptivos, y trabajó con gobiernos, sociedad civil y el sector privado para mitigar el embate.
El UNFPA es el mayor comprador de anticonceptivos para los países del Sur en desarrollo. El Fondo consiguió financiamiento anticipado de los gobiernos, añadió más proveedores a su lista y supervisó los niveles de inventario mundial, transfiriendo los excedentes de existencias a países con necesidades urgentes, entre otras medidas.
Apuntes sobre la temática
En línea
La FPNU emitió recomendaciones. Una de ellas es que se implemente la oferta de servicios a distancia para la detección, educación y consejería en salud reproductiva y anticoncepción en línea.
Condones
Sugirió, además, incluir los condones como parte de los planes de seguridad de productos esenciales.
Repetir
Otro consejo, para los pacientes es que, cuando no puedan acudir a la consulta, repitan la misma receta, si se trata de condones, anticonceptivos orales o inyectables.