El contrabando se dio maneras antes y después del confinamiento
El contrabando, la plaga que se come a Tarija
Después del daño a la salud uno de los graves efectos de la pandemia se refleja en la economía. La clave para levantarse de esto, sin duda es el consumir local, pero el contrabando está asfixiando la esperanza
La situación económica a raíz de la pandemia y la caída del peso argentino están teniendo un grave efecto en la economía tarijeña, pues mientras los economistas locales se concentran en alentar la producción regional, los productos del vecino país se comen a grandes mordiscos el mercado tarijeño.
Y ahí tenemos a Lucinda con sus prendas de ropa tarijeña, confeccionada durante una docena de desvelos, a Paulino con su queso estacionado frente a miradas esquivas, y a muchos como ellos esperanzados en levantarse tras la pandemia, pero tropezando con el gran monstruo del contrabando.
Pese al cierre de las fronteras el contrabando se dio maneras y encontró los caminos, muchos de ellos pasos ilegales, para internar los productos. Entre los casos emblemáticos de este problema está la “Leche Purísima” que fue parte del paquete alimentario escolar comprado con el dinero en efectivo que entregó el Gobierno Autónomo Municipal de Padcaya a los padres de familia.
Según el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), esa leche de procedencia argentina no cuenta con Registro Sanitario para su comercialización y la única manera de que esté en el mercado es por la vía ilegal, es decir que entró como contrabando.
Pero no solo el sector lechero es el golpeado, también están los productores de vino, uno de los principales fuertes económicos del departamento. El Gerente de la Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas (Aniv), Ricardo Ortuño, a raíz de la destrucción de 74 toneladas de bebidas alcohólicas dijo ayer que tras estar más de cuatro meses sin vender la situación del sector es sumamente crítica.
“Nuestro mercado se encuentra inundado de contrabando y nosotros estamos en las bodegas con los toneles llenos. Hoy en Tarija el 60% de la bebida alcohólica que se consume es de contrabando”, reveló.
Pero esto tiene un agravante mayor, pues mientras el costo de una botella de vino de industria tarijeña es de entre 16 y 17 bolivianos, una caja de vino en cartón de origen argentino cuesta ocho bolivianos.
De esta manera, por más que el sector intenta abaratar los costos de su producción para el usuario, es “imposible” debido a que la cancelación de impuestos, en referencia a un vino de 16 bolivianos de industria local, supone el 50 por ciento del monto.
A Tarija el mayor contrabando ingresa por Yacuiba y Bermejo, así en varios videos se observan camionadas de vino en cartón de la Argentina que entran a territorio local sin pagar impuestos, convirtiéndose en una competencia desigual para las bodegas de la región.
Las acciones, ¿serán suficientes?
Hasta el momento todo es lamento, pero ¿qué realmente se hará para frenar esto? el pasado 5 de noviembre el alcalde Alfonso Pica Lema sostuvo una reunión con los representantes de los principales sectores económicos de Tarija.
En este encuentro participaron la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT), la Cámara de Comercio (Cadeco), la Asociación de Surtidores (Asosur) y la Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas (Aniv).
El presidente de la FEPT, Marcelo Romero, destacó la importancia de dos temas, el primero reactivar la economía y segundo frenar el contrabando que está causando un grave daño a la economía regional.
El secretario de Obras de la Alcaldía, Rodrigo Ichazo, manifestó que el Gobierno Municipal se comprometió todo el apoyo institucional en la lucha contra el contrabando y en ejecutar acciones para reactivar la economía.
Los productores de vinos, singanis y uva se declararon en estado de emergencia y según Ortuño enviaron una carta al Viceministerio de Lucha contra el Contrabando para que tome cartas en el asunto.
Desde la Aduana nacional se informó que está en marcha la ejecución de un plan de lucha contra el contrabando post pandemia, con participación del Viceministerio de Lucha contra el Contrabando, el Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas, la Policía Boliviana y el Ministerio Público.
El objetivo es intensificar el control territorial de la zona fronteriza, sobre todo en las áreas estratégicas, mediante acciones de neutralización del contrabando.
La institución dispuso la línea gratuita 800 10 6262 para que la población denuncie este ilícito de forma reservada.
De acuerdo a un boletín informativo de la Aduana “quienes realizan denuncias de contrabando pueden beneficiarse con la entrega de incentivos (mercancía y/o efectivo) establecido en la Ley N° 975 de 13/09/2017, normativa que dispone que de efectuarse el comiso de la mercancía denunciada se entregara un incentivo o recompensa del 20% de la mercancía comisada al denunciante individual y 40% a la comunidad o pueblo denunciante”.
Consumir local
De acuerdo al economista Javier Molinedo “Al consumir productos locales, la gente de tu comunidad tendrá una forma digna de ganar dinero y se generará más empleo, ayudando a que el comercio siga existiendo. De alguna forma, sabes a dónde va tu dinero y a quién estás beneficiando”.
Alimentos que más ingresan
Los alimentos que más ingresan por contrabando son bolsas de arroz, harina, fideos, productos lácteos y otros comestibles. A estos productos alimenticios se suman bebidas alcohólicas, como cerveza, fernet, vinos en botella y cartón.
La importancia de consumir local
Empleo
Al consumir productos locales, la gente de tu comunidad tendrá una forma digna de ganar dinero y se generará más empleo
Valorados
El consumo local fomenta la autoestima y confianza de los pequeños comercios que se encuentran dentro de la comunidad. Ellos se sienten valorados y respetados
Objetivo
El objetivo de esta iniciativa es apoyar a micro y medianas empresas, pues tras la baja de la economía local, los negocios corren el riesgo de dejar de existir.