La problemática tiene impacto mundial
El plástico, el rey coronado por la pandemia de Covid-19
El pasado año el Concejo Municipal de Cercado aprobó la Ley N° 188 “Ley de Reducción del Uso de Bolsas Plásticas y Promoción de Bolsas Reusables”, pero la pandemia ha impactado drásticamente en estos esfuerzos



Hoy la principal preocupación es reducir los contagios por Covid-19 en Bolivia y en todo el mundo, de esta manera se están haciendo esfuerzos sobrehumanos en cada país, aunque éstos signifiquen descuidar muchas otras problemáticas o acarrear otros conflictos.
Uno de los problemas que resurge con todo esto es el uso excesivo del plástico, más aún, los problemas del medioambiente han quedado en un plano muy secundario.
De acuerdo a los expertos medioambientalistas “El parón de las actividades económicas debido a la cuarentena mundial nos ha proporcionado buenas noticias a nivel ambiental: el saneamiento de la capa de ozono y la mejora de la calidad del aire y de las aguas. Sin embargo, también se ha observado un incremento en la producción y consumo de material plástico, sobre todo de usar y tirar”.
Según explican este aumento se da tanto en el uso hospitalario como en el uso doméstico que hoy ha aumentado a raíz del desconfinamiento de los ciudadanos. Pero existe también otra variable importante y ésta es el comercio.
“No debemos olvidar que la contaminación por plásticos es uno de los principales problemas ambientales del planeta según el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicado en 2019”, destacan los expertos.
El plástico para usos hospitalarios
Pero en estos tiempos reducir el uso del plástico es prácticamente imposible. En los hospitales el uso material es imprescindible. Está presente en los equipos de protección individual, en las mascarillas, en los guantes, en las batas impermeables, las gafas y viseras, y las pantallas protectoras faciales.
Más aún, el uso de material plástico incluye también diversas piezas para equipos médicos, como respiradores y ventiladores, jeringas de policarbonato, tubos médicos de PVC, bolsas de sangre, entre otros.
A causa de la pandemia, la generación de residuos hospitalarios se ha incrementado de forma exponencial. “Debemos cuestionarnos el posible riesgo ambiental de estos procesos. Si no se trabaja con las condiciones óptimas para la incineración de residuos que poseen un elevado contenido en plástico, se pueden generar emisiones de compuestos cancerígenos como las dioxinas y los furanos”, señala la investigadora. Ethel Eljarrat.
Plástico en el ámbito doméstico
Pero estos elementos de protección no solo están en los hospitales, pues tanto barbijos como protectores faciales e incluso guantes son usados por los ciudadanos que frecuentan a diario las calles de nuestra ciudad. Lo lamentable es que muchos de estos materiales terminan en el piso.
Elena Ríos es economista, trabaja en una institución pública de Tarija. Señala que a la semana usa mínimamente siete barbijos desechables, pues debe ir a trabajar desde las siete de la mañana hasta las cinco de la tarde. Cuando se le pregunta por el medioambiente rápido afirma que con la preocupación no ha pensado mucho en ello. Y de inmediato reflexiona y dice que la pandemia también ha aumentado el consumo de otro tipo de plásticos. “Los de la comida rápida”.
Y tiene razón la pandemia de COVID-19 también ha multiplicado el consumo de otros plásticos desechables como bolsas, botellas de agua, recipientes para enviar comida a domicilio o embalajes del comercio por internet.
“La pandemia está cambiando muchos de nuestros hábitos cotidianos. Optamos por el uso de bolsas de usar y tirar, en lugar de las bolsas reutilizables, por miedo a que estas últimas se hayan contaminado. Todo el material plástico se deshecha, sobre todo al saber que el coronavirus puede permanecer de dos a tres días en el plástico”, analiza Ethel.
Los plásticos en la nueva normalidad
Pero el plástico también ha tomado espacio en los nuevos protocolos de bioseguridad, pues por ejemplo para evitar el contagio en los vehículos públicos o gimnasios se ha establecido el uso de mamparas protectoras que actúan como barrera física y aumentan la seguridad de clientes y trabajadores.
Estas mamparas ya se han instalado en comercios como farmacias o supermercados y seguro continuarán implementándose en otros lugares a medida que avance el desconfinamiento.
¿Un paso atrás en la reducción del plástico?
El pasado año el Concejo Municipal de Cercado aprobó la Ley N° 188 “Ley de Reducción del Uso de Bolsas Plásticas y Promoción de Bolsas Reusables”, esta normativa tiene el objetivo de proteger el medio ambiente, generar conciencia ciudadana y eliminar progresivamente el uso de bolsas plásticas en el municipio de Cercado.
“Esta ley va a marcar historia porque es un reto que nos estamos trazando, para que en Tarija no se haga un uso exagerado de bolsas plásticas… Vamos a tomar acciones para que se pueda reducir su uso en los mercados públicos, en los establecimientos comerciales, en las instituciones, de seguro que se lo hará de manera paulatina” afirmó en ese entonces Francisco Rosas.
“Lanzamos el reto a la población para que cuando vayan al mercado, a un centro comercial o a cualquier feria, lleven su bolsa reusable para que evitemos mayor contaminación”, enfatizó.
La ironía es que, hasta antes de la pandemia, la sociedad estaba plenamente concientizada sobre los problemas de sostenibilidad de los plásticos. Sin embargo, la necesidad de contener la propagación del virus ha causado el resurgimiento del plástico como un material indispensable.
Es cierto que por motivos de higiene y salud no es factible prohibir el uso de plásticos de un solo uso mientras dure la emergencia sanitaria. Pero es muy importante evitar que, una vez resuelta la crisis, se produzca un mayor problema ambiental. No hay que olvidar que la problemática de la contaminación por plásticos seguirá aún presente.
“Deberemos ser capaces de gestionarlo correctamente, evitando su impacto ambiental en ecosistemas terrestres y acuáticos”, indican los expertos.
Apuntes sobre la temática
Plásticos de un uso
Hospitales, comercios y hogares han echado mano de este viejo enemigo: los plásticos de un solo uso, en un intento por evitar los contagios de la covid-19.
Falsa creencia
Los expertos advierten que el uso de envases desechables para prevenir el Covid es una falsa creencia porque el virus puede permanecer en las superficies de recipientes y bolsas hasta por tres días.
Falta de estudios
Todavía no existen los estudios ni las cifras suficientes para saber cuánto plástico adicional ha llegado a los océanos durante la pandemia.