Quienes tienen la posibilidad harán alguna actividad con sus niños en casa
La pandemia y las dos caras de Halloween en Tarija
La pandemia ha echado a la borda muchos planes, pero el empuje de la población por encontrar momentos de felicidad para sus niños se hace evidente. Muchos harán alguna actividad en casa, aunque para cientos de otros lo importante hoy es “ganarse unos pesos” con mucha creatividad



Mucho se ha escrito en Tarija sobre las costumbres foráneas y no es secreto que Halloween es una de ellas, sin embargo su presencia crece año a año. Son los niños, sus padres y el impulso de las autoridades locales, quienes han hecho que esta fiesta tenga su espacio en el pago.
Durante cada año, colegios, guarderías, restaurantes y parques prepararon programas especiales para celebrar este día, sumado a ello la plazuela Sucre cada 31 de octubre se vistió de “terror” para recibir a los pequeños y a sus padres, todos ellos cargados de dulces y luciendo hermosos disfraces.
Luciana tiene cuatro años y aunque poco a poco ha aprendido que en la pandemia nada es igual y que las actividades que le “hacían feliz” hoy tienen un freno, a dos días de esta fecha posee la esperanza de disfrazarse “aunque sea en casa”.
El sentir de Luciana es muy similar al de muchos niños. El País consultó a quince padres ¿Si celebrarán de alguna manera este día? Diez de ellos respondieron que sí y coincidieron que harán una pequeña actividad en casa entre “hermanitos o primitos”.
Cinco aseguraron que se limitarán a disfrazar a sus pequeños y a tomarles unas fotografías. “Estoy inventado un disfraz a mi hijo con cosas de la casa, será un espantapájaros y le haremos un tours hacia el cuarto de sus tíos para que toque sus puertas y pida sus dulces. Somos una familia numerosa en una sola casa, es la ventaja”, cuenta Pablo Gutiérrez soltando una carcajada.
La celebración de Halloween en medio de la pandemia por Covid-19 servirá para dar un momento de relajación y felicidad a los niños desde casa
Magda Guardia en cambio revela que tiene tres pequeños y que su festejo se concentrará en la comida. “Prepararé unas galletas de terror (ríe) con diferentes motivos, también masmelos caseros, paletas de chocolate y unos hot dogs”, cuenta emocionada.
Sin embargo, esta celebración no solo es una pequeña alegría para los niños en estos tiempos sino que también es una oportunidad comercial de ganar algunos pesos en medio de la crisis que nos trajo la pandemia por Covid-19.
El comercio se abre espacio en Halloween
Algunas de las ofertas en redes sociales
Marcela Nava tiene 25 años, es madre soltera con dos hijos pequeños de 5 y 8 años. En su situación en lo último que ha pensado es en celebrarles Halloween, pues lo primero que se le ha venido a la mente es ¿qué hacer para generar ingresos?
Así ha ideado unos pequeños dulceros en base a las latas de leche que consumen sus niños, pero también ha hecho unas pequeñas escobas de trapo “personalizadas” y unos sombreros de acuerdo al gusto.
Su material principal es la goma eva. Pero Marcela no es la única, pues en las últimas semanas las redes sociales se han inundado de novedosas ofertas para esta fecha. El reto central es “Ofertar la mejor manera de celebrar Halloween en casa”.
Así, en las redes sociales de comercio en Tarija se ofrecen dulceros con diferentes personajes de terror, cajitas “dulce o truco”, chocolates, pero también “amigurumis” de Halloween para estar acompañado esa noche.
Sumado a ello se ofertan poleras con brujas u otros motivos de terror, además de máscaras, tortas, barbijos, desayunos aterradores y disfraces, entre otros.
El precio de las tortas oscila entre cincuenta y cien bolivianos (dependiendo del tamaño y diseño), los dulceros cuestan entre 10 y 30 bolivianos, los barbijos entre 10 y 15 bolivianos, y los desayunos están entre 50 y 70 bolivianos.
Pero ¿qué pasa con los vendedores tradicionales? Marcos Centeno atiende un cotillón en el mercado Campesino y cuenta que este año han reducido las ventas, pues asegura que ésta era una de las fechas en las que más vendía disfraces y accesorios. “Como no irán a ningún lugar en particular al parecer son los padres quienes se han puesto a la tarea de hacerles sus disfraces para que se vistan en la casa nomas”, dice.
Más aún, admite que también las redes sociales con las ofertas online les han quitado espacios de venta. “Ahora ofertan de todo y lo peor para nosotros es que se los llevan hasta la puerta de la casa, cosa que los tradicionales no hacemos”, dice Marcos.
Los parques y restaurantes cerrados
Aunque algunos restaurantes ya han abierto sus puertas respetando las medidas de bioseguridad, los destinados a niños aún no lo ha hecho, al ser éstos una población vulnerable.
Katya (nombre convencional) es dueña de un parque infantil que recién abrió sus puertas un mes antes de llegada la pandemia. Hoy revela que aunque el primer mes le fue de maravilla, hoy se vio obligada a desistir de su emprendimiento, sencillamente al no tener ingresos no pudo pagar el alquiler.
Recuerda nostálgica que con mucha anticipación trabajó un programa para cada fecha especial como el Día del Niño, El día del estudiante y ahora Halloween. Hoy todas estas fechas le dan nostalgia al recordar sus planes. “Tenía todo programado para que los niños pasen un momento especial en mi parque, siempre fui muy organizada y por eso a principios de año, me senté, hice mi planificación y mi presupuesto”, cuenta.
Pero como éste muchos locales de entretenimiento en Tarija, este 31 de octubre estarán cerrados, algunos porque se vieron obligados a cerrar sus puertas de manera temporal y otros de manera definitiva. “El plan para los niños este año se pinta en casa”, dice Felipe Castillo, padre de una niña de siete años.
Apuntes sobre la temática
En Tarija las ventas han decaido
Origen
Halloween conocido como Noche de Brujas es una fiesta de origen pagano que se celebra el 31 de octubre y cuyas raíces provienen de un antiguo festival celta de hace más de 3.000 años conocido como Samhain ("Fin del verano" en irlandés antiguo).
Expansión
La festividad de Halloween llega a Estados Unidos y Canadá en el año 1840 a través de los inmigrantes irlandeses pero no empezó a celebrarse masivamente hasta el año 1921, fecha en la que se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota.
América Latina
En España y América Latina, en general, esta celebración se considera una fiesta estadounidense, pero existen tradiciones y celebraciones ese mismo día con idéntico significado de cercanía con el mundo de los muertos.