No cesan en su trabajo de rescate
Casitas de cartón y gran voluntad, la lucha de los animalistas en pandemia
En los últimos meses los activistas por los derechos de los animales también sufrieron las consecuencias de la pandemia al no poder realizar sus actividades de recaudación de fondos
Las asociaciones y grupos de voluntarios para la ayuda de animales callejeros durante la cuarentena implementada a causa del Covid-19 han tenido, al igual que el resto de la sociedad, que esforzarse mucho más, pero nunca dejar de ayudar.
A lo largo de todo el año estos grupos realizan diferentes actividades con el fin de recaudar fondos, buscar atención veterinaria y encontrar un hogar para cientos de perros, urgidos de recibir un buen trato.
En representación de la asociación Refugio “Mi Rinconcito Feliz”, Shaele Castellanos, cuenta que durante este tiempo ella y otros activistas optaron por apelar a la solidaridad de la población mediante las redes sociales.
“Todos realizamos actividades, rifas, vendemos cosas, salimos con nuestras latas para recoger dinero. Pero ahora no podemos hacer nada, lo único que estamos haciendo son las publicaciones en Facebook para que la gente aporte, o buscando padrinos que puedan acoger a los animalitos”, señaló.
Castellanos indica que al momento todas las asociaciones se encuentran en una situación de emergencia debido a que normalmente trabajan con diferentes veterinarias, donde los propietarios también aportan, haciendo descuentos. Pero este rubro al igual que todos se ha visto afectado por la crisis.
La Ley 217: La normativa municipal establece que debe practicarse un estudio estadístico para calcular la población canina en Cercado.
“Tenemos cuentas estratosféricas en las veterinarias que nos esperan, nos hacen precio, pero en algún momento tenemos que cancelar”, agregó.
En otro de los problemas, la activista lamenta que desde hace varias semanas no esté trabajando regularmente la unidad de Zoonosis, lo que impide que se pueda acceder a las esterilizaciones y evitar la proliferación de canes callejeros.
Al momento el personal de esta división estaría colaborando en otras tareas que tienen que ver con la desinfección y otras estrategias municipales para la lucha contra la pandemia del coronavirus.
En el marco de estas dificultades se han establecido otros lazos entre diferentes instituciones para poder socorrer a perros y gatos en situación de calle.
El gran apoyo del Gacip
Fuera de las asociaciones de defensores de los animales, también otras instituciones como el Grupo de Apoyo Civil a la Policía (Gacip) han realizado su aporte, en coordinación con las asociaciones de protección a los animales que entregaron un stock de alimento para que el personal de esta unidad pueda distribuirlo.
“Hemos trabajado en varias ocasiones repartiendo alimento a los perritos en situación de calle en toda la urbe, pero también en las carreteras, la Cuesta de Sama, donde hay muchos perros”, declaró el comandante de esta unidad, teniente Alexander Butron.
La pasada semana los voluntarios del Gacip también entregaron un total de 17 casitas elaboradas por ellos mismos con papel, cartón y otros materiales reciclados. Las mismas fueron instaladas junto a platos para alimento y agua en diferentes puntos como el Parque Bolívar, la ex terminal, la nueva terminal y otras plazas donde se identificó una alta presencia de perros callejeros.
A pesar de que estas casitas fueron entregadas hace pocos días, Butrón señaló que varias ya se encuentran en mal estado debido a que los vecinos no las cuidan.
“Yo he hecho un recorrido personalmente y se ha visto algunas casitas ya en mal estado, como si las hubieran pateado. La recomendación sería que puedan cuidarlas un poco más y también que los vecinos puedan solidarizarse y ayudar porque con cada casita hemos dejado platitos para agua y alimento”, dijo.
Más aún, también es importante el aporte que realizan los ciudadanos que se suman a estas campañas. Uno de los ejemplos es el de Daniela Martínez, que no pertenece a ninguna asociación, pero intenta ayudar recolectando aportes de sus amigos más cercanos.
Ella cuenta que como no dispone de grandes sumas de dinero, opta por ayudar identificando los casos que son más dramáticos y en los que se necesitan aportes económicos de manera urgente.
Por ejemplo, hace poco más de una semana vio a través de la página de uno de los grupos de activistas que habían encontrado un perrito que no podía mover la cadera y que necesitaba una intervención.
Entonces ella publicó el caso en su perfil y varios de sus contactos se comunicaron con ella para poder hacer aportes, todos los montos sumaron una cifra importante y ella concretó una transferencia. De esta manera, invita a que más personas puedan apoyar con la ayuda de sus conocidos.
“Lamentablemente no tengo todos los medios, doy un poquito y pido en mi casa, publico en el Facebook (…) muchos dicen ‘tengo diez pesos’ y creen que no suma, pero así sea que cada amigo te da cincuenta centavos y muchos aportan, ya pueden apoyar un caso”, explicó.
Así dejó en claro que el trabajo puede ser realizado por cada uno. La clave está en enviar un mensaje para que más personas puedan realizar aportes o ayudar cuando sepan de algún caso donde se requiera apoyo. No necesariamente mediante donaciones de dinero, sino también de alimento o buscando una familia que pueda adoptar en buenas condiciones.
Alimentación de perros callejeros
Crece la población de perros callejeros
Falta de censo
El último dato sobre la población de perros callejeros da cuenta de 60.000 canes. Sin embargo, no se trata de un dato exacto porque hasta la fecha no se llevó adelante el censo estipulado en la Ley 217. El último reporte corresponde a la campaña de vacunación contra la rabia, cuyos datos no fueron tabulados completamente.
Ayuda solidaria
Las personas que quieran sumarse y apoyar haciendo donaciones o aportando, pueden hacerlo contactándose con los diferentes grupos como Refugio “Mi Rinconcito Feliz”, “Amantes de los Animales Tarija”, “Patitas al Rescate” y otras que se encuentran en Facebook.
Crecimiento de población
Debido a que desde la gestión pasada no se realiza ninguna campaña de esterilización y castración en el municipio, la población canina creció exponencialmente, pues las perritas pueden dar a luz entre tres a cuatro veces al año. Al no tener un hogar, crecen también los grupos de perros que recorren las calles buscando alimento.