¡Entrégate a la vida!
Vamos a recurrir a la sabiduría de nuestro avatar, el maestro Saint Germain:
“Al dirigirte a la vida, dale todo lo que eres a ella, seguidamente, la vida se derramará completamente en tu cuerpo y mundo de acción”.
“Luego, verás la gran bendición que la vida siempre está guardando para ti. Sólo cuando tu atención regrese a casa, a la vida, sentirás la plenitud y la acción práctica de la vida que traerá esa gran bendición a tu mundo”.
“Recuerda, tú eres el que debe escoger lo que vas a hacer con esta energía; si la gastas en actividades destructivas, entonces no podrás tenerla para las cosas constructivas”.
Si quieres tener la actividad constructiva de la vida, tú debes trasladar la corriente de energía de regreso a la vida, y entonces verás cómo ésta producirá su perfección en, a través de tu cuerpo, y en tu mundo de acción, dentro de todos sus poderes prácticos que hoy en día el mundo exterior considera convenientes”.