Dejemos huellas
La energía jamás se equivoca.
Nadie falta, nadie sobra.
Cada ser que cruza en tu camino
trae consigo un mensaje,
una enseñanza,
un aprendizaje...
Cada ser que se va de tu vida,
cumplió su ciclo, y es perfecto
tal y como es.
Agradece por lo que es...
por lo que fue, lo que será...
por lo que viene, por lo que se va.
Todo es perfecto.
Aceptar, te permite fluir
libera a los otros
y lo más importante,
te hace absolutamente libre.
Fluye, suelta, crece;
y sigue caminando.
Queda tanto camino por recorrer,
no importa si ese camino consta
de unos días, unos años, una vida
o muchas más.
¡Vamos!
Te veo en el camino o te espero
más allá.
¡Qué más da!
El alma no se equivoca,
será en esta;
o en la que vendrá.
Seguimos caminando, sin ayer,
sin mañana.
Dejando huella,
abriendo el alma,
sintiendo,
viviendo,
con risa,
con llanto.
Pero con corazón.
Y en cada latido decir:
Gracias.
Sigo recordándote alma.
Te veo.
Me veo.
Sigo caminando.
hasta volverme polvo
y eternidad.