Espacio publicitarioEspacio publicitarioEspacio publicitario

El hijo más amado

Cierta vez preguntaron a una madre cuál era su hijo preferido, aquel que ella más amaba.

Ella, dejando entrever una sonrisa, respondió:

 “Nada es más voluble que un corazón de madre y como madre, le respondo. El hijo más amado es, aquel a quien me dedico en cuerpo y alma:

Es mi hijo enfermo, hasta que sane.

El que un día se fue, hasta que vuelva.

El que está cansado, hasta que descanse.

El que está con hambre, hasta que se alimente.

El que está con sed, hasta que beba.

El que está estudiando, hasta que aprenda.

El que está desnudo, hasta que se vista.

El que no trabaja, hasta que se emplee.

El que se enamora, hasta que se case.

El que se casa, hasta que establezca su familia.

El que es padre, hasta que críe a sus hijos.

El que prometió, hasta que cumpla.

El que debe, hasta que pague.

El que llora, hasta que sane su corazón.

Y ya con el semblante bien distante de aquella sonrisa, completó: El que ya me dejó, hasta que lo reencuentre”

Una madre siempre ve en su hijo la esperanza dormida que un día despertará.

Porque cada hijo en su momento es el más amado.


Más del autor
El desapego
El desapego
Frente único
Frente único
Europa y el fin de la utopía
Europa y el fin de la utopía