Partida de papá
En Bolivia, cada 19 de marzo celebramos el día del Padre y como los papás no son eternos, quiero hablarles de la partida de papá, de su despedida eterna de esta vida, despedida prevista e imprevista y te hago esta pregunta: ¿Qué duele más, perder a papá cuando son mayores de edad y ver cómo se van desgastando con el tiempo o, perderlo de la noche a la mañana sin previo aviso? Pienso que, independientemente de cómo sucedieron los hechos de la perdida, perder a papá siempre es doloroso.
Yo nací con tres hermanas y un hermano, mi papá era un hombre hermoso, calzaba abarcas, era albañil, todos los días salía temprano de casa para ir a trabajar de sol a sol, tenía las manos más bellas que jamás he conocido, lleno de ampollas por el duro trabajo que realizaba, no pudo estudiar, pero era un hombre sabio, sonreía en cada situación, nunca se quejó del trabajo que realizó, nunca se quejó de la entrega que hizo al cuidarnos, nunca gritaba, nunca discutía, era la persona más pacifica que conocí, solo entregaba sonrisas y consejos. Fue papá a los 16 años, era adolecente cuando tuvo a mi hermana mayor, después de dos años nací yo… ¡no imagino lo duro que la vida fue para él y mi mamá! después de toda su entrega, un día cualquiera, en la carretera emocionado por llegar a casa (porque se ausentó 2 días y mi mamá le dijo que lo extrañábamos) tuvo un accidente de tránsito y falleció, se fue al jardín de los privilegiados de Dios.
A no ser que seas papá, no podrás ponerte sus abarcas o zapatos, pero como hijos, podes sentir el amor de un padre, de aquel hombre que se preocupa por darte de vestir, comer, darte un techo para descansar, darte un juguete hecho por ellos mismos (porque en muchas familias el dinero no abastece para comprar uno) para ver una sonrisa en tu rostro, llevarte en bicicleta al colegio para que no te canses caminando, tener sus consejos de salir adelante, de estudiar o simplemente con su ejemplo de vida enseñarte a bailar en medio de las dificultades.
Si, muchos tuvimos el privilegio de tener buenos padres y también muchos no demostramos el gran amor que sentimos por ellos o no somos recíprocos a ese inmenso amor que tienen ellos por nosotros sus hijos, todos los días los tenemos a nuestro lado y no somos capaces de darles el abrazo que a veces ellos necesitan, por eso, cuando veas a tu papá no lo juzgues, no lo critiques, no todos tienen la suerte de tener un papá vivo que te ofrece su amor con locura; recuerda que, los papás también son seres humanos que se pueden equivocar, que también necesitan un abrazo y palabras de motivación o consuelo para seguir adelante, perdónalos, disfruta tus días a su lado, disfruta con él todas las etapas de tu vida, pero sobre todo, escucha sus consejos, vive tu vida al máximo, sé feliz, sé una buena persona… amigo(a) mío(a) sólo sé hijo (a), porque llegará un día del Padre donde ya puedas entregarles flores de forma presencial.
