Ajustes en subvención, tipo de cambio y gasto público como recomendaciones del FMI

Resulta llamativo que días antes del inicio de la 77° sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional publica un comunicado respecto al informe aprobado de la evaluación económica y financiera de Bolivia, el cual incluye varias recomendaciones de política económica para el país.  

En una primera instancia el comunicado del FMI destaca los esfuerzos y resultados alcanzados por el Gobierno Boliviano, reflejados en el incremento del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, la reducción de la pobreza extrema y moderada, el aumento de la esperanza de vida y la tasa de culminación del nivel primario en educación.

Adicionalmente, el organismo plantea 10 recomendaciones en el ámbito económico, entre las cuales se encuentran: la reducción de las subvenciones, la flexibilización del tipo de cambio y la reducción el gasto público con la limitación del crecimiento de la inversión pública, medidas que si fueran implementadas conllevarían impactos sociales que al parecer no fueron tomados en cuenta por el FMI y que podemos desarrollar a continuación.

Entendiendo que la subvención de la gasolina es el financiamiento de una parte del costo real que representa la compra de este carburante, resulta muy sensible y delicado considerar e planteamiento de FMI, puesto que actualmente el Estado cubre más de 100% del costo que se paga por un litro de gasolina Bs3,74, y un ajuste que reduzca esta subvención provocaría inmediatamente una presión por incrementar los precios de los diferentes bienes y servicios ofertados en el mercado, desencadenando en una inflación y pérdida de poder adquisitivo.

Otro aspecto propuesto por dicho organismo refiere a establecer un tipo de cambio flexible, sin embargo, en una economía como la boliviana donde todos los esfuerzos se concentran en la reactivación económica, dejar a la oferta y demanda la determinación de este tipo de cambio conllevaría a constantes cambios en el valor del peso boliviano, lo que no ayudaría al crecimiento del país ya que provocaría la pérdida de confianza en el comercio e inversiones al no existir la suficiente seguridad económica.

Un tercer elemento en este análisis está vinculado a la recomendación de la reducción de gasto en inversión pública, sin embargo, es importante que se tenga claro que uno de los pilares fundamentales del Modelo Económico Social Comunica Productivo, es la demanda interna generada precisamente con la inyección de recursos a través de la inversión pública destinada principalmente a los sectores productivos, de infraestructura y de salud, con la construcción de carreteras y hospitales a nivel nacional, lo cual permite año tras año dinamizar  la económica.

El FMI y los teóricos que apoyan las políticas liberales parecen ignorar que precisamente hacer lo contrario a sus recomendaciones (establecer subvenciones, tipo de cambio fijo, incremento de la inversión pública y protección al mercado interno), es la base fundamental del éxito del modelo económico nacional con el cual durante 18 años se han alcanzando resultados positivos, como la reducción de pobreza, crecimiento económico que en varios años estuvo entre los primeros de la región, incremento en la esperanza de vida que fue reconocido por diferentes organismos internacionales.


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