Sinopsis de la oscuridad en la educación tarijeña

Una verdad que todos conocemos es la cara ocultad de la educación detrás de discursos vacíos de ayuda y apoyo a los miles de niños y niñas que atravesaron esta pandemia frente a una mesa, en una tienda, en un árbol, en los escombros….

Cuando nos remitimos al contexto real de cada familia de las unidades educativas públicas, nos desgarra el alma ver la realidad, de los niños y niñas del nivel primario. Un teléfono móvil de baja gama para 4 niños y niñas en edad escolar, una madre sola con trabajo de vendedora ambulante que no abastece la olla familiar. ¿Dónde están las instituciones de ayuda Social?

¿Dónde apoyan las organizaciones de las instituciones públicas, ONGs, Derechos Humanos, ¿Dpto. de Educación del Municipio y otros que hacen el trabajo de ayuda y destinan presupuesto para las familias de bajos recursos?

Este no es un cuadro ficticio de nuestra realidad al contrario es desgarrador revisar las cifras de pobreza en nuestro departamento de Tarija que tiene una incidencia del 54.69% de acuerdo a datos reales del IPM (Índice de Pobreza Multidimensional), mientras que ha nivel Nacional ocupamos un 42% catalogados entre los departamentos más pobres de Bolivia.

Partimos de esa realidad para dar un giro al tema Educativo, que lamentablemente con la virtualidad entre una de sus modalidades es una mentira que hace sombra a la Calidad Educativa.

Desde marzo 2019, la educación en el Mundo, Bolivia y en Especial en Nuestra querida Tarija, vive un momento devastador, los primeros meses con el gran abismo de la ignorancia digital entre los principales actores de la educación los Maestros y Maestras de Tarija, el 90%   sin manejo alguno de estrategias, plataformas ni nada digital, y en algunos casos ni encendido de sus propias computadoras que en el año 2011 se proporciono a cada Docente para su uso y explotación en el campo educativo.

El panorama en ese momento fue incierto, toda la comunidad educativa estaba en un analfabetismo digital casi total y la educación en espera de volver a iniciar y empezar a dar sus primeros pasos en este nuevo camino que nos marcó la pandemia mundial.

La travesía continua con la autoformación y múltiples talleres  online de varias empresas y el mismo Ministerio de Educación, poco a poco en pasos lentos se reinicia una educación frágil  incapaz de cubrir las necesidades básicas de una niñez perturbada por la situación pandémica que se vivía, sin entender, ni comprender el porqué, pudimos seguir con muchos desaciertos , errores, desmayos , fallecidos y sobre todo lágrimas de impotencia, dolor, al vivir la situación y en algunos casos no poder hacer nada por niños y niñas que no tenían el acceso a la educación.

Una educación a Distancia impuesta por la situación nos llevó ahora a crear, potenciar, adecuar estrategias para llegar a todos los niños y niñas, solo entre padres de familia y la escuela, sin ayuda de nuestras autoridades que vieron olvidada de momento una necesidad casi imperante, y que hoy por hoy está en la cuerda floja con aprendizajes básicos interrumpidos por necesidades económicas, familiares que cada estudiante atravesó en este periodo de 24 meses aislados, en cuarentena.

Desde Marzo 2021 estamos en múltiples intentos fallidos de retorno de clases, golpeados con olas y olas del Covid19 ,  sin embargo en marzo 2022, pudimos plasmar actas con la comunidad educativa, con una estadística de  vacunación avanzada de nuestros niños y niñas como respaldo, asegurando que con una correcta protección y protocolo de bioseguridad retornamos a clases semipresenciales para volver a iniciar en varios casos contenidos de hace 2 años donde la educación se volvió el lado oscuro de la pandemia y nuestros estudiantes la sombra que se reflejaba en ella.