¿Los alumnos con síndrome de down aprenden diferente?

Cuando muchos profesores se hacen la siguiente pregunta ¿Por qué mi alumno con síndrome de Down aprende de manera distinta?, muchos quizá responderían: “porque tiene discapacidad”, y bueno, sí, sabemos que una de sus características es la discapacidad intelectual, pero entonces, tal vez sea más conveniente preguntarnos, ¿cómo aprende?

En primer lugar, debemos recordar que toda persona es distinta, tenga o no tenga discapacidad, por tanto, la respuesta al ¿por qué aprende de manera distinta? sería: porque es una persona. Pero, como educadores, no deberíamos conformarnos con saber esto únicamente, sino más bien, esforzarnos por conocer un poco más acerca de las características y necesidades de nuestros alumnos. Es aquí donde entraría el ¿cómo?

Dificultades de aprendizaje en personas con Síndrome de Down

Para comenzar es conveniente mencionar que las personas con síndrome de Down suelen tener dificultades de aprendizaje debido a la alteración de algunas funciones cerebrales que están “relacionadas con la corteza prefrontal, región del cerebro responsable de procesos cognitivos que se requieren para el aprendizaje en el entorno escolar, en la mayoría de los sistemas educativos.

Sin embargo, conocer esto tampoco debería ser suficiente, si nuestra intención es colaborar en el proceso educativo de nuestros alumnos. Quizá más bien sería conveniente realizarnos una tercera pregunta: ¿cómo puedo ayudarle desde el aula? Para ello, a continuación, haremos un breve recorrido por las características de los procesos mencionados en el párrafo anterior, en relación con el síndrome de Down, y algunas sugerencias para aplicar en clase:

Alumnos con Síndrome de Down, mejores prácticas

Para comenzar, hablaremos de la atención, que es un proceso cognitivo básico e indispensable para seleccionar estímulos relevantes del entorno que nos lleven a alcanzar objetivos. Esto es precisamente una de las principales dificultades que los alumnos con síndrome de Down pueden presentar, sobre todo si existe una falta de motivación: “la motivación tiene un papel relevante en la capacidad atencional ya que impulsa nuestra conducta según los objetivos, intenciones, expectativas y/o premios que se quieran conseguir”.

Para ello, es recomendable reforzar sus logros, reconocer su esfuerzo e implicación en la realización de tareas, situarlo al frente o en un sitio donde pueda ver y escuchar mejor, ofrecerle un pequeño momento de descanso, por ejemplo, para beber agua.

La memoria y las personas con Síndrome de Down

Muchas personas con síndrome de Down pueden tener limitaciones significativas en la memoria tanto a corto como a largo plazo, o, dicho de otra forma, dificultades para retener, procesar, consolidar y recuperar la información que reciben. Sin embargo, esto no quiere decir que no puedan aprender, de hecho, pueden recordar más cosas de las que nos imaginamos, sobre todo si la información que reciben tiene más contenido visual que verbal.

Apoyo visual en el aula

Con respecto a esto, podemos ofrecerles apoyo visual con imágenes o videos; fomentar el uso de la agenda; solicitarle que repita las indicaciones antes de iniciar alguna tarea, y de ser necesario proporcionárselas también por escrito en una lista de pasos a seguir; utilizar la técnica de modelado; anticipar los contenidos a trabajar; y hacer adecuaciones metodológicas tanto en clase como en la evaluación.

La importancia del lenguaje en las personas con Síndrome de Down

Ahora nos vamos a una función un poco más compleja, aquella que nos permite comunicar y expresarnos: el lenguaje, que, si bien no es un proceso exclusivo de la corteza prefrontal, tiene relación con algunas funciones que dependen de dicha región, por ejemplo, la memoria.

La mayoría de las personas con síndrome de Down suelen tener alteraciones en el lenguaje a nivel de articulación o fluencia, pero, si utilizas palabras sencillas para comunicarles algo, pueden comprender lo que les dices, aunque no lo parezca, es decir, suelen desarrollar más el lenguaje comprensivo que el expresivo.

Estrategias de organización y planificación

Por último, hablaremos de las denominadas funciones ejecutivas, que son aquellos procesos cognitivos más complejos que nos dan la posibilidad de autorregularnos, organizarnos, perseguir metas, y adaptarnos a situaciones complicadas y novedosas. Muchas de estas son imprescindibles para un óptimo desarrollo en el contexto educativo, por ejemplo las que se mencionan a continuación:

·       inhibición: capacidad de frenar una conducta inapropiada generada ante determinado estímulo.

·       Planificación: nos permite diseñar planes de acción para conseguir objetivos concretos.

·       Razonamiento: facultad para resolver problemas de diversos tipos.

·       Flexibilidad cognitiva: habilidad adaptativa que nos da la facultad de realizar cambios ante algo que ya estaba establecido o planificado.

·       iniciación: capacidad para comenzar tareas o actividades por sí solo.

·       Organización: acción relacionada con la planeación, orden y seguimiento de tareas para un fin.

En gran parte de los escolares con síndrome de Down, podemos observar dificultades en dichas funciones, sin embargo, podemos compensarlo ofreciéndoles alternativas ante las conductas negativas que puedan presentar; utilizando estrategias de organización y planificación como: auto instrucciones, listas de comprobación; o incentivándoles para iniciar las actividades de clase.

El Aprendizaje en alumnos con Síndrome de Down

En conclusión, para conocer la forma en que aprende mi alumno con síndrome de Down, y poder apoyarle, necesitamos llevar a cabo tres acciones primordiales:

·       La primera es invertir tiempo en conocer sus características de aprendizaje, es decir, sus fortalezas y debilidades, sin embargo, para ello no es suficiente con saber las particularidades generales del síndrome de Down, sino que, además, necesitamos identificar las cualidades personales del alumno más allá de su diagnóstico.

·       La segunda es aprender a trabajar en equipo con la familia y  demás profesionales que están involucrados en su proceso educativo.

·       La tercera, es creer en él.


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