El libro de la vida

Aunque no lo recuerdo con claridad, creo que debería de tener unos cinco años cuando comencé a notar que cada mañana sin excepción encontraba sobre mi mesa al despertarme un folio en blanco, en el que sólo estaba escrita la fecha de ese día. En él se escribían mágicamente todas las...

Aunque no lo recuerdo con claridad, creo que debería de tener unos cinco años cuando comencé a notar que cada mañana sin excepción encontraba sobre mi mesa al despertarme un folio en blanco, en el que sólo estaba escrita la fecha de ese día.

En él se escribían mágicamente todas las cosas que me ocurrían a lo largo del día: los lugares a los que iba, las cosas que hacía, los momentos tristes, también los felices, mis pensamientos… todo quedaba registrado y cuando terminaba el día, justo en el momento en el que me metía en la cama, ese folio desaparecía. Al día siguiente la historia se repetía, volvía a aparecer otro folio en blanco con la fecha de ese día, y al finalizar se volvía a esfumar.

Al principio tuve la tentación de contárselo a alguien, pero no quería que nadie leyese lo que yo hacía o pensaba y pudieran así descubrir mis secretos. Así que cada noche me sentaba a leer, muy despacio pues aún estaba aprendiendo, todo lo que había hecho durante el día, tratando de entender la razón de aquel extraño fenómeno.

Me fijé en que algunos días el trazo era regular y elegante, otros parecía que hubiese sido escrito con prisa; algunos días la tinta era azul, otros roja, otros negra. Había días en los que había tachones y en otros las líneas aparecían torcidas.

Mi teoría es que todos escribimos un libro y una vez que hayamos rellenado la última hoja y ésta desaparezca, al día siguiente encontraremos un libro, un gran libro en el que estarán recogidas todas las hojas.

Y ese libro se lo tendremos que entregar al gran librero, para que lo incluya en su biblioteca. Si le gusta mucho lo que hemos escrito, pondrá nuestro libro en su mesita de noche, si no le apasiona, pero le parece aceptable lo colocará en su estantería. Si no le gusta, posiblemente lo use para encender la chimenea y calentarse.
Hoy mi canción es: “The time of my life” David Cook

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