¿Cómo nos muestran al aborto?

Se trata, por decirlo de alguna manera, de las líneas generales entre las que se despliega (sin mencionar ni pensar en las pocas pero honrosas excepciones) el desempeño mediático en torno a la agenda de género en la región y, como no, en el país. Piense en este postulado (cultivado con base...

Se trata, por decirlo de alguna manera, de las líneas generales entre las que se despliega (sin mencionar ni pensar en las pocas pero honrosas excepciones) el desempeño mediático en torno a la agenda de género en la región y, como no, en el país. Piense en este postulado (cultivado con base científica por movimientos feministas que estudian la comunicación) cuando encienda su radio, televisión o teléfono y acuda a informarse acerca de la aprobación del artículo 157 del Código del Sistema Penal en su estación en detalle, el pasado miércoles; cuando pareciera ser que, de la noche a la mañana, la Asamblea Legislativa Plurinacional ha tomado la decisión de despenalizar el aborto (qué mayor anhelo no tuviéramos las feministas) y que lo hubiera hecho a través de una ley (cuando en realidad lo hace en el marco del proyecto de uno de los códigos más importantes que regirá nuestro Estado).Resulta altamente complejo que sea éste y otros pocos temas, que no pasan de cinco, los que han estado en la agenda informativa de forma continua durante todo el tratamiento del proyecto de ley del Código Penal, sobre todo por lo mencionado anteriormente, en sentido de que se trata de un marco normativo crucial para el ordenamiento jurídico de nuestro país. Pero a reserva de la discusión sobre la amplitud y calidad de la cobertura del tema penal, asumamos que así se da en lo que refiere al aborto; y que el debate sobre las decisiones que podemos tomar las mujeres sobre nuestro cuerpo en caso de estar embarazadas merece amplia cobertura y espacio en portadas; ya que al parecer ello se relaciona con los profundos cimientos éticos, morales y fundamentales de nuestra sociedad más que las decisiones soberanas de las mujeres respecto a lo que ocurre dentro de sus cuerpos.En este caso huelga apuntar que el aborto clandestino constituye la tercera causa de mortalidad materna en nuestro país. Esa es básicamente la razón que sostiene la necesidad de ampliar las causales para realizar esta práctica en condiciones mínimas de salubridad. También es urgente reiterar que los países en los que se ha despenalizado el aborto, su número no se ha disparado. Es decir que la práctica seguirá siendo la misma, la diferencia entonces radicará en que se espera que menos mujeres mueran realizándose uno.Finalmente y crucialmente, cabe insistir en que este es un tema relativo, en primera instancia, a nuestros derechos y nuestros cuerpos… La gran cantidad de actores y argumentos que ocupan los titulares y las pantallas en este tema deben ubicarse detrás de ello.


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