Hacer el bien sin mirar a quién
El pastor Dwight Moody cuenta que un día, llegó a su oficina un señor acompañado de un joven que deseaba presentarle para que lo ayudara, pues acababa de salir de la cárcel. Después de conocerse y hablar un poco, el pastor Moody creyó conveniente presentar al joven a su familia.En eso...
El pastor Dwight Moody cuenta que un día, llegó a su oficina un señor acompañado de un joven que deseaba presentarle para que lo ayudara, pues acababa de salir de la cárcel. Después de conocerse y hablar un poco, el pastor Moody creyó conveniente presentar al joven a su familia.En eso llegó Emma, la pequeña hija del pastor Moody. Este presentó al muchacho como su amigo a la niña. La inocencia infantil y la sinceridad que caracteriza a los niños se hizo sentir inmediatamente, pues ella se acercó al joven y le dio un beso. Él se echó a llorar. El pastor Moody, asombrado, le preguntó qué le sucedía, a lo que el ex convicto respondió:—Hace muchísimo tiempo que nadie me había besado. La última vez fue mi madre en su lecho de muerte.Cuántas personas a tu alrededor quisieran que les extendieras la mano y las saludaras. Anhelan que alguien les preste un poco de atención, o que simplemente las escuchen. La bondad se puede manifestar de maneras muy sencillas. Conéctate con Jesús hoy para que puedas mostrar bondad a todo el mundo.