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Obama en Macondo

La crónica de esa Sexta Cumbre de las América, merecería ser escrita por el maestro del realismo mágico, Gabriel García Márquez, quien ya nos ha deleitado escribiendo sobre las bananeras (a nuestros países los gringos los llaman “banana-repúblics”), sobre los últimos días de nuestro...

La crónica de esa Sexta Cumbre de las América, merecería ser escrita por el maestro del realismo mágico, Gabriel García Márquez, quien ya nos ha deleitado escribiendo sobre las bananeras (a nuestros países los gringos los llaman “banana-repúblics”), sobre los últimos días de nuestro libertador en ese laberinto de vísperas del congreso bolivariano en Panamá, en 1826, pero también nos ha contado sobre la cándida Eréndira y su abuela desalmada, como modelo de explotación.Seguramente Gabo podría contar por qué en una cumbre americana no está Cuba, que fue donde muchos aprendieron sobre José Martí y su ideal de Patria Grande, fue allí, en Cuba, donde el canciller boliviano estudió y se hizo profesional, pero dudamos que en Cartagena diga algo sobe la exclusión cubana.Allí, en Cartagena, programaron al presidente boliviano para inaugurar otra reunión llamada también “cumbre”, la de organizaciones sociales, que no responden a sus sociedades raizales, sino a quienes financian sus reuniones, o sea las corporaciones petroleras, las mineras e inclusive el agónico Banco Mundial.Solo García Márquez podría hacer una buena crónica con todo eso y le gustaría utilizar los antecedentes publicados por el educador y politólogo argentino Miguel Ángel Barrios, quien precisamente ya se refirió a la reunión cartagenera como “Cumbre en la hora de Bolívar”, y entre otras cosas dijo:“El Latinoamericanismo, tímidamente con el Mercosur, con nuevos aires de la Comunidad Andina, dio nacimiento a la Unión de Naciones Suramericanas-UNASUR-  y coronó el proceso con la gestación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos -CELAC- a fines del 2011.Todos ellos, son hijos dilectos del Congreso bolivariano del Panamá de 1826.Y nuevamente, la tensión Monroísmo y Bolivarismo toma cuerpo sanguíneo, pero en otro contexto geopolítico. En la Hora de la Segunda Independencia de Nuestra América.El ALCA quedó sepultado en el 2005 en la Cumbre Hemisférica de Mar del Pata, y en el 2009 en la última Cumbre realizada en Trinidad y Tobago, un flamante presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, prometía “un nuevo diálogo” y “una agenda de igual a igual”…Nada ocurrió. Por el contrario, se produjo un golpe de estado en Honduras, se potencializó el Comando Sur y la IV Flota en la lógica de la Guerra por los Recursos en el esquema global de una política inclusive más militarista que la del propio Bush en Medio Oriente y ratificada en enero este año, con una política de Defensa bajo el titulo “, Manteniendo el liderazgo global de los EEUU”, que ha intentado permanente generar fisuras tratando de firmar TLC con países de la región para “sepultar” el Nuevo Ayacucho”.Está demostrado que los latinoamericanos, a diferencia del coronel, sí tenemos quienes nos escriban. Y escriben muy bien.Estaremos pendientes de lo que ellos escriban sobre esta cumbre. De Obama que se ocupe la CNN.

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