Febrero viene con fuerza

Veamos, primero, la reunión de mandatarios del la ALBA, anunciada por el presidente Hugo Chávez para el próximo domingo, en Caracas. Suponemos que Bolivia allí representada por el presidente Evo Morales. No sobra recordarles, especialmente a quienes están contando las horas para que comience el carnaval, que la Alianza Bolivariana  para los Pueblos de Nuestra América Tratado de Comercio de los Pueblos o simplemente ALBA, es el acrónimo de una organización internacional de ámbito regional, enfocada para los países de América Latina y el Caribe, que pone énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social con base en doctrinas de izquierda.Pobreza y exclusión social son, precisamente, problemas vigentes en nuestros países y la ALBA es un proyecto de colaboración y complementación política, social y económica entre países de América Latina y el Caribe, promovida como contrapartida del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), que impulsa Estados Unidos.Y con los Estados Unidos tiene que ver otro asunto urgente, planteado para febrero por el presidente del Ecuador, Rafael Correa: que Estados Unidos reconozca a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, o deje de ser miembro del organismo regional. Porque la CIDH funciona en Washington, actúa acorde con los “mandatos” de Washington en la OEA, pero oficialmente Estados Unidos no es oficialmente parte de ese organismo. Por eso Correa dijo que los dos siguientes pasos en las reformas que Ecuador impulsa serán “cambiar la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a no ser que Estados Unidos la reconozca e impedir que formen parte de ella representantes de países que no la reconocen”No será un asunto fácil, ni mucho menos, y Correa se anticipo a alertar que su propuesta implicaría “cambiar la relación de poder a nivel regional... Vamos a recibir fuertes ataques, intervención extranjera, servicio secreto, “no crean en accidentes”, dijo explícitamente.De manera que febrero comenzará con inocultable agitación y uno de los focos de tal agitación estará, seguramente, en Washington, a donde no por casualidad viajó un representante de la Asociación de Periodistas de La Paz, para presentar algunas q2uejas contra el gobierno boliviano, ante la CIDH, precisamente. La CIDH en estos últimos tiempos ha recibido duras críticas Las últimas críticas se originaron en Perý y Venezuela motivadas por la sentencia del caso de la masacre de Mapiripán, en contra de Colombia, donde la Corte afirmó la muerte de 49 personas, muchas de las cuales fueron halladas vivas con posterioridad. Colombia pagó millonarias indemnizaciones, que beneficiaron a los muy vivos abogados de una ONG que planteó la demanda ante la CIDH.En síntesis, muchos asuntos interesantes… además del carnaval.